Luis Alberto García / Moscú
*La duquesa Rostova y “La guerra y la paz” de León Tolstoi.
*”Mi casa es tu casa”, ofreció Natasha en nombre de la nobleza zarista.
*Hiddink, Advocaat, Capello, Slutsk y Cherchesov poco han aportado.
*Los mejores son Akinfeev, Ignashevich, Cheryschev y los Miranchuk.
“Mi casa es tu casa”, dijo la duquesa Natalia Rostova a su prometido, el príncipe Sergei Bolkovski, en el capítulo inicial de “La guerra y la paz” -novela histórica de León Tolstoi, obra maestra de la literatura universal-, en uno de los pasajes más conmovedores de esa sinfonía heroica que narra la invasión napoleónica a Rusia en 1812.
Ese texto monumental (Ed. Bruguera, Barcelona, 1981) muestra que sus páginas fueron escritas por Tolstoi entrando al corazón y a los enigmas del alma de Rusia, como historia novelada de una época que, un siglo y medio después, es contemplada al celebrarse la Copa FIFA de 2018.
Los politólogos opinan que, más que un triunfo político del gobierno del recién reelecto Vladimir Putin, es un triunfo deportivo y de la hospitalidad, ya que se abren las puertas de la Casa Rusia, la misma que mencionó la duquesa Rostova en 1868, cuando el libro fue editado por primera vez.
La mayoría de los rusos –incluido el presidente del país- están conscientes de que el equipo que dirige Stanislav Cherchesov está lejos de competir por la copa dorada, como lo ha han hecho al obtener muchísimas medallas de oro en disciplinas tan difíciles y estéticas como, por ejemplo, la gimnasia olímpica.
El proyecto elaborado ante la justa futbolística de 2018 se basó en jugadores de la Premier League rusa –se llama igual que la inglesa-, que mantiene su crecimiento como tal; pero desde un principio se puso en duda si la Sbornaya hubiese sido capaz de clasificar sin ser local.
Sólo Denis Cheryschev, del Villarreal español, el único de los seleccionados que juega fuera de Rusia, está entre los potenciales titulares, y el resto lo componen jugadores del Zenit de San Petersburgo, del Spartak y el Lokomotiv de Moscú, del Rubin Kazan, Krasnodar, Arsenal Tula, Akhmat y el Brujas de Bélgica.
El CSKA de Moscú aporta cuatro veteranos, entre ellos el arquero Igor Akinfeev, el defensa central Sergei Ignashevich y el talentoso mediocampista Alan Dzagoev.
La defensa rusa –liderada por Ignashevich- ha sorprendido por su velocidad, en tanto los gemelos Alexei y Anton Miranchuk –ambos del Lokomotiv-, son poderosos centrocampistas que podrían sobresalir en los enfrentamientos del Grupo A.
La afición sí extrañó a Alexander Kerzhakov, internacional en noventa ocasiones, escalador de una cima que alcanzó los treinta goles con el seleccionado, participante en Japón / Corea del Sur 2002 y Brasil 2014, esencial siempre, cuya edad lo dejó fuera para dejar su lugar a Fedor Smólov, revelación del Krasnodar.
De 2006 a 2015 los rusos apostaron por los técnicos holandeses Guus Hiddink y Dirk Advocaat y por el italiano Fabio Capello; pero desde 2016 intentaron, progresar, sin mayor éxito, con Leonid Slutsk, y Cherchesov, entrenadores en la Premier League nacional.
Es conocido que, en la Copa Confederaciones de junio de 2017, no pudieron avanzar en un grupo donde enfrentaron a Portugal, México y Nueva Zelanda, ofreciendo poco para los futuros choques mundialistas y así poder llegar hasta donde les alcance con la fuerza que los caracteriza.
En su registro de partidos amistosos, hasta el 5 de junio, Stanislav Cherchesov acumuló números poco alentadores: ocho derrotas, cinco victorias y seis empates en 19 partidos (el último, 1-1, contra Turquía), sin mostrar estilo o identidad propias para un representativo que debe responder a 150 millones de rusos que serán anfitriones del mayor evento futbolístico del mundo.
Los intentos de Hiddink, Advocaat y Capello no tuvieron el éxito esperado; pero se mantenía cerca del 50 % de la efectividad, aunque Cherchesov y Slutsk quedaron por debajo de ese promedio, fallando en los intentos por clasificarse a la siguiente fase en la Eurocopa de 2016 y en la Confederaciones de 2017.
Como algunos combinados –Argentina con Lionel Messi, Brasil con Neymar Santos-, Rusia depende de jugadores clave, como Akinfeev, quien si bien está lejos de las leyendas soviéticas que fueron Lev Yashin y Rinat Dasaev, su presencia bajo los tres postes de la selección rusa es de más de 14 años.
Debutó cuando tenía 18 con el primer equipo del CSKA, con participación con la Sub 21 a nivel y ha ganado seis veces la Premier League rusa, seis copas y seis Super Copas, además de la Copa UEFA en la temporada 2004, defendiendo el arco del equipo capitalino en más de trescientos partidos.
Luego de explorar y revisar ese perfil del equipo anfitrión basado en distintas opiniones, el presidente Putin lanzó su lista de favoritos a través del portal chino “Media Group”: Argentina, Brasil, Alemania y España pueden ganar el Campeonato Mundial de Futbol de 2018, afirmó el mandatario, quien logró la reelección el 17 de marzo último.
Vladimir Putin expresó que “es difícil decir quién será el campeón, hay muchos candidatos, tal vez Argentina y Brasil; pero también Alemania, que jugó excepcionalmente bien en las Copas del Mundo anteriores, y España que ya mostró un futbol de alta calidad”.
Y en cuanto a su selección, Putin espera que juegue “con dignidad y luche hasta el final, mostrando un futbol moderno, interesante y bonito”, reiterando, como la princesa Natalia Rostova: “Mi casa es tu casa”; es decir, que la Casa Rusia es para todos.