miércoles, abril 24, 2024

ISSSTE y notarios, mastodontes

Moisés EDWIN BARREDA
A decir del presidente Andrés Mauel Lòpez Obrador, su gobierno halló la administración pública más lenta que un paquidermo, y ya lo echó a andar; pero ni por encimita ha tocado al ISSSTE, que parece mastodonte antediluviano, como los notarios que trabajan para el FovISSSTE.
Su directorio institucional tiene 228 páginas, cada una con de cuatro a seis altos funcionarios. Este conjunto y sus miles de subordinados sirven para las tres cosas clásicas o una pura y celestial…
Si se le preguntara al director general del ISSSTE, que es hijo del acendrado priísta oaxaqueño heladio ramírez lópez, cuántos empleados administrativos, médicos y paramédico tiene la institución, seguramente saldría con que no sabe.
Lo peor entre las deficiencias del ISSSTE, de las cuales la más importante es la falta de medicamentos, que no se resuelve a pesar de los muchos millones de éstos que adquirió el gobierno en el extranjero, es que varios servicios que se requieren sólo los proporciona si el paciente está prácticamente en artículo de muerte o con grado irreversible de algún mal. Por ejemplo, no le dan pase a resonancia magnética si usted no tiene diluido el cerebro. De ninguna manera lo dan para ver si se ha sufrido o puede sufrir infarto cerebral.
Esto sucede mientras a bombo y platillo se pregona que no hay nada más importante que la medicina preventiva. La cosa no para ahí, pues por una parte, los médicos y los especialistas, excepto escasísimas excepciones, están entelarañados; por la otra, siguen atenidos al cuadro básico, y está la agravante de que se sanciona a los muy raros médicos que sotto voce dicen a los pacientes qué medicamentos adquirir en el mercado. Lo peor es la insolencia con que atienden la mayoría de esos galenos y, no se diga, los “especialistas”.
Lo menos grave pero sí nocivo y nefasto es que su dirección jurídica, dotada con titular, secretario particular de éste, coordinador de asesores, dos asesores, coordinación administrativa, con tres jefes de departamento; subdirección de lo contencioso, con nueve jefes de departamento; subdirector de lo consultivo, con diez jefes de departamento, y subdirección de Notariado y Bienes Inmuebles, tiene seis jefes de departamento.
A la pesar de su pesada maquinaria burocrática de la subdirecciòn de Notariado y Bienes Inmuebles le pasan de noche las inveteradas irregularidades en que incurren los notarios que contrata para dar fe de las operaciones relativas a préstamos hipotecarios.
La peor de esas irregularidades es que demoran años para entregar copias certificadas de las escrituras (testimonio incluido) de casas o terrenos que los trabajadores adquieren mediante préstamo de FovISSSTE. Ejemplo a la mano es la notario número número 36, Laura Patricia García Sánchez, con asiento en Cuautitlán Izcali (Edomex), que hace más de siete años no me entrega ese documento correspondiente a casa que compré en el municipio Atizapán. De Zaragora, estado de México.
Fovissste está enterado de esta irregularidad, pero le es totalmente indiferente. Tampoco el sindicalismo de la burocracia dice algo respecto a los problemas que planteo. ¿Y el Notariado? Aaahhh, está bien, muy bien, gracias.
En resumen: el ISSSTE es barril de pólvora a estallar si no se revisan pronto todos sus procedimientos y en vez de su inmensa y casi inútil burocracia se aumenta personal médico y paramédico, se mete en cintura a los médicos, que se conducen como mercachifles de la medicina; se actualiza en medicamentos y tratamientos que ya se emplean en el extranjero, rubro en lo que ISSSTE e IMSS están obsoletos, y proporciona medicamentos y/o tratamientos necesarios para sanar, no paliativos ni simulaciones como hasta ahora, con todo y lo que diga AMLO

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