martes, abril 23, 2024

ISEGORÍA: Un país muy pesado

Sergio Gómez Montero*

después de haber mascado el polvo,

esto de sangre, esto de grito ahorcado

como un aullido en la garganta

M. Rojas: “El turno del aullante”

 

¿Será turno de la reflexión? ¿Quién lo sabe? Lo que sí, es turno de pensar. De pensar, por ejemplo, en la continuidad de la guerra sucia, en por qué ella no ha cesado y se repite una y otra vez de diversas manera. Una, por ejemplo, es el manejo matemático de las encuestas para demostrar por qué López Obrador hasta ahorita a pesar de los resultados de esas encuestas matemáticamente aún no podrá ganar las elecciones por el número de indecisos que ellas registran, que según sus fórmulas matemáticas son más del 50% y por eso ellos anulan los números favorables para López Obrador. Obrador, pues, por los indecisos nunca ganará las elecciones…, según esos matemáticos oportunistas de la Coparmex.

Fórmulas brujas o mágicas, no matemáticas, pero la cosa es que López Obrador no gane. Pero, ¿y si gana?

Puede ser peor porque el país, como se sabe, está arrastrando la cobija si se ve desde el punto de vista del 80% de la población que sufre los estragos de los bajos salarios, de un costo muy alto de servicios, alimentos, combustibles y transporte, con vivienda pequeña y deficiente, con una inseguridad aterradora en todo el territorio nacional, con una deuda pública explosiva y un comercio mundial sujeto a múltiples eventualidades. Hay, claro, un 10% de población que se ve favorecida con esa situación y por eso está necia (con Meade y Anaya) y en que eso siga y por eso está dispuesta a hacer fraude a toda costa, pese a todos los pronósticos que le son desfavorables. Aún con el futbol en contra, ¿cómo evitar que el fraude que ya se está maquinando se imponga? En tal sentido, hasta ahora la responsabilidad aparentemente recae en los partidos políticos: en que el proceso electoral de votación se ejecute con rigor y transparencia, garantizando la representación en las casillas; pero hay una parte de ese proceso que nos corresponde a nosotros los ciudadanos organizados: no permitir desde ahora que nos cometan fraude, oponernos vehementemente a las guerras sucias, a la compra de votos, a la fotocopia y clonación de credenciales, a las campañas de uso indebido del futbol, entender que él es sólo expresión de un sentir popular en el cual estamos comprometidos todos.

De esta manera, pues estos días de futbol y reflexión es bueno no olvidar estas frases de Voltaire: “Sólo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa sólo tienen cómplices; la gente interesada tiene socios; la gente política, tiene partidarios; la gente de la realeza, tiene cortesanos; únicamente la gente buena, tiene amigos”. Así pues, estos días de futbol y votaciones, lo más importante es tener muchos, muchos amigos. Es hora de buscar el tuyo.

*Profesor jubilado

gomeboka@yahoo.com.mx

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