viernes, abril 19, 2024

ISEGORÍA: Poder, orden, ley: otra vez

Sergio Gómez Montero*

Siempre en terror de estar en vela
frente a los astros
sin que pueda mentir cuando despierten

E. Montejo: “Ser esclavo”

En memoria de Fernando del Paso

Los nuevos tiempos me remiten al pasado. A un pasado remoto en el cual los primeros grupos humanos se comienzan a integrar en sociedades y, primero, una parte de ellos busca el control y es entonces así que surge el poder, que no es sino la autoridad que impone el orden al conglomerado social, a través de leyes (ordenamientos) a los que todos los miembros del conglomerado deben plegarse. La política nos ayuda a entender, precisamente, ese proceso de naturaleza compleja y que a lo largo de la historia de la humanidad se repite una y otra vez. Como hoy, entre nosotros, en que paulatinamente se busca la construcción de una democracia popular que sea la forma de organización social que termine con los excesos cometidos (corrupción, impunidad, desigualdad y descomposición social) por el capitalismo neoliberal en el país. Nada pues fuera de lo común y corriente: se trata de construir un nuevo país con un nuevo orden social.

Tampoco fuera de lo común (leer a Gramsci otra vez, sus Cuadernos de la cárcel) el que dentro del bloque dominante existan tendencias que se contraponen, pero cuyo objetivo único y primordial es dar la lucha en contra de quienes se oponen frontalmente al nuevo proyecto social que se conforma. No hay por qué asustarse pues (no mucho al menos) de lo que hoy sucede en MORENA, cuyos grupos se enfrentan (Ebrard vs Monreal) para posicionarse así en búsqueda del control del partido, que es hoy una verdadera minita de oro. Menos aún hay que asustarse en esa pugna inacabable entre los señores del dinero y el nuevo gobierno, quien se empeña levemente en defender los intereses de los más pobres del país (bueno, al menos eso dice) quienes fuimos quienes votamos por él. Las luchas, pues, se van a seguir dando, hasta hoy pacíficamente y ojalá y no pasen de ese plano, pues hay muchos hoyancos que atravesar y en uno de ellos el carro se puede voltear.

Por ejemplo, por estos días tuve que salir de la ciudad y en la ciudad misma en donde vivo la ola de homicidios se ha incrementado de una manera impresionante (en la ciudad vecina, a 75 kilómetros de la nuestra, más de mil homicidios en un año) y a donde fui, en el mismo estado, no más de 300 kilómetros de distancia las quejas por la inseguridad se han vuelto crecientes. Es realmente impresionante cómo en todo el país la violencia crece inconmensurablemente y por ende la inseguridad se incrementa. ¿Se podrá borrar esa herencia con el plan de paz y seguridad que propone el nuevo gobierno, pero que ya desde hoy han comenzado a sabotear los grupos y medios que representan al neoliberalismo y que ven él un peligro para sus intereses, pues minaría corrupción e impunidad a todos los niveles.

Es divertido, pues, ver cómo, poco a poco, se construye hoy un nuevo orden social en el país, tratando, básicamente, de disminuir la violencia de la vida cotidiana para que eso nos permita, a todos, vivir en paz y tranquilidad; un segundo objetivo prioritario: disminuir la desigualdad económica (70%de pobres en el país) para que la paz y la tranquilidad se concreten, y creo, y ojalá y así sea, darle atención al medio ambiente, cuyo descuido amenaza hoy al futuro inmediato de nuestro planeta.

La tarea, pues, no está fácil y a muchos va a molestar y lastimar.

*Profesor jubilado de la UPN

gomeboka@yahoo.com.mx

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