viernes, abril 19, 2024

ISEGORÍA: Los claroscuros del inicio

Sergio Gómez Montero*

¿sobre qué muerto estoy yo vivo,

sus huesos quedando en los míos,

los ojos que le arrancaron, viendo

R. Fernández Retamar: “El otro (enero 1, 1959)”

Sí, será un Informe leve, a pesar de abarcar un poco más de un año forzado de gobierno. Eso sí, un poco más de un año de un gobierno agitado más que nada porque la lucha persiste (y va a seguir persistiendo) con quienes, necios, se mantienen en la posición de negarle a este gobierno la posibilidad de introducir ligeros cambios en el modo de gobernar antiguo. Para ellos el sabotaje sigue siendo su táctica favorita para negar los cambios. Esa lucha pertinaz y amarga subsiste hasta hoy, a pesar de sus fracasos continuos y estrepitosos. Pero, para ellos, los enemigos del gobierno, no hay peor lucha que la que no se hace. Que con su pan se lo coman.

Mas es cierto, para quienes vemos las cosas con un poco más de objetividad, desde la otra barrera, entendemos que apenas las cosas inician y que se transita por un camino nuevo y diferente, que trata de evitar los graves errores que durante más de treinta años se cometieron para conducir al país, claro que sin modificar sustantivamente las fórmulas capitalistas que desde la postrevolución del 17 le dan sustento a la economía del país. Las fórmulas utilizadas hasta hoy, se insiste, no intentan modificar de raíz los esquemas capitalistas que siguen siendo los dominantes aún en la actualidad y también son los que se perfilan para el futuro inmediato. Esa contradicción, se tendrá que resolver de una u otra manera en un futuro inmediato.

Es decir, en un futuro inmediato se tendrá que saber si es posible o no por la vía que está trazando AMLO como gobernante del país se podrán borrar o no las pesadísimas herencias que el neoliberalismo le dejó y que a un año de gobierno allí están, lastrando al gobierno de una manera increíble y mostrándolo incapaz de trazar un camino para dejar atrás el lado negativo de esas herencias: pobreza persistente, cero desarrollo económico, altísima inseguridad pública (los feminicidios persistentes y creciendo), cero de proyectos que protejan el medioambiente, y así por el estilo.

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