Sergio Gómez Montero*
¿Dónde están los contrarios
que no se encuentran
los extraños que no se extrañan?
C. Contramaestre: “Universo puro”
Se acerca, de manera ineludible, el fin de las campañas. De sus singularidades destaca algo que desde el principio se vislumbraba también como ineludible: el tremendo peso en contra que iba a llevar en su campaña Meade y que provenía indistintamente tanto de su herencia “epeniana” como su incorporación de última hora a un partido, el PRI, que no era el suyo (el PAN); eso, pues, lo condenaba a conservar de principio a fin el último lugar en todas las encuestas de opinión.
Tampoco sorprende el caso de Ricardo Anaya, quien desde el momento en que inició su participación por alcanzar la presidencia de la república cargó con él la jettatura de sus oscuros negocios inmobiliarios y de finanzas personales (¿cómo reunir tanto dinero familiar en tan poco tiempo?) y que hasta la fecha la PGR –a pesar de mantener el expediente abierto– no haya podido indagar nada al respecto: ¿incapacidad indagatoria manifiesta del órgano encargado de impartir justicia en el país o manifiesto favoritismo de ese órgano judicial para así propiciar la impunidad? ¿El niño-mártir dejó de tener utilidad?
Los renacidos independientes a pesar de sus candidaturas fraudulentas avaladas ya por el INE (¿presionado por quién?), llenas de lodo, están allí de nuevo disponibles para tramitar cualquier fraude en contra de AMLO, que abiertamente este fin de semana, en los festejos de los 70 años de Salinas de Gortari, reunidos los grupos de poder allí, declararon que él, AMLO, en lo inmediato, es decir próximas elecciones del primero de julio, es su enemigo principal y que sobre él hay que enfocar todas las baterías para demostrar así que el sistema capitalista del cual ellos son sus paladines no debe morir. ¿O no, Carlitos?
¿Cuál, pues, entonces la estrategia seleccionada para, según ellos, alcanzar el triunfo? ¿Qué se perfila para el futuro inmediato?
No, no se necesita especular mucho para vislumbrar ese futuro fraudulento, al que habrá que hacer frente con organización y jornadas de lucha y trabajo muy intensas. Si los astros malévolos no se equivocan, todo parece indicar que le van a apostar a un principio simple pero esencial de guerra: la unidad de las fuerzas, lo que traducido a términos pelones sólo significa que habrá una alianza aparentemente imposible hoy de todos (virtualmente todos) contra AMLO: Meade. Anaya e independientes aliados en la etapa final para así impedir que López Obrador triunfe legalmente en la próxima contienda electoral.
¿Podrá anularse esa estrategia? Será difícil, pues ella conlleva lograr a su vez que la mayoría de las fuerzas del enemigo, también en el último momento, ante el fraude que se está fraguando, decidan defender la legalidad y voten finalmente por el tabasqueño para así anular el fraude que se prepara.
Es decir, o se defiende la legalidad y la voluntad de las mayorías o de nuevo el fraude de los capitalistas triunfará.
*Profesor jubilado
gomeboka@yahoo.com.mx