jueves, abril 25, 2024

ISEGORÍA: Leer la realidad

Sergio Gómez Montero*

Una mujer y un hombre llevados por la vida,

una mujer y un hombre cara a cara

J. Gelman: “Una mujer y un hombre”

Existen múltiples lecturas difíciles. Para mí, una de ellas, obvio, es la de la política; particularmente la de este país, basada ella siempre en supuestos, conjeturas, creencias, pues la realidad en ella no existía hasta que no era tamizada por el tiempo luego de que éste había pasado largamente. Pensé que con el nuevo gobierno las lecturas difíciles, particularmente las de la política, iban a terminar. Pero no, al menos para mí no: la política sigue siendo difícil de leer, quizá porque la economía sigue siendo un campo minado para el país, dado que aún, ese campo pareciera no estar aún controlado por el gobierno de AMLO, sino por los grupos tradicionales de poder, las controladoras y el famoso 1% del total de la población mundial, que es a la vez el grupo que impulsa, con todo, el desarrollo del capitalismo mundial.

¿Cómo leer, por ejemplo, dos realidades recientes cuyos efectos, indecisos aún, se van a dejar sentir, sin duda, en el muy corto plazo en la vida social del país?

Primero, lo relativamente esperado del comportamiento a la baja de los principales indicadores económicos del país durante el mes de diciembre del año pasado, que si bien eran esperables dado el cambio de gobierno, no se esperaban tan a la baja con todo y que se correspondieran con el comportamiento que durante todo el año último (2018) tuvo la economía del país, que no pudo, nunca, ser controlada por el gobierno de Peña Nieto durante su mandato pues, si se recuerdan los reportes de la Auditoría Superior de la Federación, operó esa economía siempre a favor de una corrupción incontrolable que, aunque se enojen sus detractores, podrá ser denunciada, un día sí y el otro también, en todas las conferencias mañaneras de este sexenio. El problema, pues, es no asustarse con el pésimo comportamiento de la economía, sino cómo comenzar a actuar para castigar a los culpables de ese comportamiento que hoy tiene a la economía en los suelos y lograr que ella cambie su forma de actuar para crecer y comenzar a favorecer cada vez más equitativamente a toda la población del país, sin llevarse entre los pies a los recursos naturales del país.

Un segundo acontecimiento, éste sí relativamente extraño, es el de las recientes huelgas de Matamoros, Tamaulipas, que hasta ahorita se vincula con dos hechos singulares: uno, las medidas excepcionales promovidas con el renacimiento de la zona libre fronteriza promovida por el nuevo gobierno y la otra con el renacimiento de la actividad sindical promovida por Napoleón Gómez Urrutia (“Napito”) quien, años atrás, cobijado por grupos de la zona lagunera promovió con éxito relativo la actividad obrero sindical de esa región y que hoy aprovechando el impulso que se le quiere dar a la zona fronteriza para que la maquila deje de operar como zona de mano de obra barata únicamente, comenzar a impulsar la resistencia obrera (y que en la zona opere una verdadera clase obrera) con microhuelgas que puedan eventualmente contagiar al resto de las maquilas de la región y posteriormente a la clase obrera del país, a la que desde 1950 la CTM ha tenido sometida y por eso el interés de “Napito” por impulsar la creación de una nueva central obrera, de nuevas características.(ojalá y oiga Olga Sánchez Cordero). Ello, entonces sí, irá conformando una realidad cuya lectura, por diferente, sí, necesariamente, se va a dificultar leer en particular para los comentócratas del “chayote”, pues definitivamente no la van a comprender.

¿Será que esos son los tiempos por venir?

^Profesor jubilado de la UPN

gomeboka@yahoo.com.mx

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