jueves, abril 24, 2025

ISEGORÍA: La geopolítica del terror

Sergio Gómez Montero*
No, las imágenes no mienten (las imágenes, siempre, dicen mucho): la principal, la de ocho, es el asalto impune de las fuerzas policiales de Ecuador a la sede de la Embajada de México en aquel país para aprehender –violando todos los preceptos legales internacionales- a Jorge Glas, quien fuera vicepresidente de aquel país y se encontraba asilado en esa sede diplomática. Pero también es significativa la segunda, debidamente resaltada: la foto del presidente de Argentina Javier Milei disfrazado de militar, junto a la general comandante del Comando Sur de las fuerzas armadas norteamericanas (una generala ella) dialogando ambos (se supone al ver la foto) festivamente. Ello, sin duda, da terror, por todas las implicaciones geopolíticas que encierra.
Desde aquí, desde los renglones de esta nota, sólo, apenas algunas nociones de lo allí contenido es posible aquí comentar. Como, por ejemplo, porqué el asalto violento –violatorio de todos los convenios internacionales, y por ello mismo injustificable desde todo punto de vista– a la Embajada de México ahora, precisamente ahora, cuando en el país se registra uno de los procesos electorales cuya tendencia es cada vez más clara y precisa: todo indica que el voto mayoritario se inclinará sin ningún género de duda por la continuidad del gobierno de transición (que trata de dejar atrás al neoliberalismo) que hoy encabeza AMLO y cuya sucesora pinta será Claudia Sheinbaum. ¿No se presta a dudas ese asalto policial?
Más aún, las sospechas se incrementan con la segunda foto: el militarismo creciente de la derecha más acendrada que hoy representa Javier Milei, quien así anuncia su disposición a todo con tal de alcanzar sus fines demagógicos y reaccionarios y que cada vez tienen más al tope a las mayorías del país conosureño, que no encuentra aún la fórmula para salir del viacrucis en que Milei lo tiene hoy inserto/
Pero, ¿qué es lo que realmente hay atrás de las dos fotografías antes descritas y que obligan a pensar seriamente en el quehacer inmediato, como lo recomendaría cualquier estratega de relaciones internacionales? Es decir, le geopolítica obliga, en su faceta de heurística de las relaciones internacionales, a que no se pase nada por alto a la hora de abordar lo que sucede en el mundo para que puedas entender qué pasa en tu terruño por pequeño y autónomo que éste sea: nada escapa al mundo complejo de las interrelaciones internacionales. Lo complejo es que hoy esas interrelaciones, por el hecho de afectar la vida de todas las naciones del orbe, deben ser cuidadosamente analizadas para no verse afectadas por sus bandazos. Así, hoy, ¿qué hay en realidad atrás del terror de la geopolítica en la que se ve envuelto el país? Pregunto, ¿es gratuito acaso que las imágenes aquí reseñadas lo lleven a uno a pensar, indistintamente, en la CIA y en el Pentágono haciéndose presentes ambos en los tiempos actuales de nuestro Continente, y en particular en los tiempos actuales de México?
Sí, la geopolítica es de terror.
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada


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