martes, abril 23, 2024

ISEGORÍA: ¿Hasta cuándo las cañerías profundas?

Sergio Gómez Montero*

Pero qué difícil atrapar el futuro

y colocarlo para siempre

en la vida de todos los poetas,

de todos los hombres

M. Barnet: “Fidel”

 

En los días finales de este sexenio arden las piras crematorias de él mismo. Las cañerías profundas que conducen las aguas negras de todo lo que en él ha sucedido no soportan más y explotan una y  otra vez y no terminan de hacerlo. Uno se pregunta si ello lo seguirá haciendo de automático o gracias a la acción perversa y oculta de quienes, en el transcurso de los acontecimientos, se vieron afectados por los movimientos ilegales que arrastran consigo las cantidades inconmensurables de corrupción. Difícil contestarlo hoy. Pero allí está vigente, más aún hoy en plena época electoral, impidiéndole cada vez más a Meade salir del hoyo en que está metido (tratando de sacar a la vaca del pozo con un hilo de seda).

¿Por qué sucede eso; a quién se trata de salvar de última hora; a personajes tan pequeños como César Duarte, o a jefes tan poderosos como Fabio Beltrones y Emilio Lozoya? En última instancia, ¿por qué la resistencia para que Meade se consolide mínimamente como candidato presidencial, porque la mierda que está saliendo de las cañerías sobre él está cayendo toda y por eso el niño bonito del PAN lo está virtualmente destruyendo? ¿Quién está maquinando ese juego absurdo; lo podrá descubrir Juárez Cisneros; o llegó él acaso con las manos atadas?

Y las aguas residuales se desbordan cada vez más, desde el momento en que sigue sin saberse nada sobre el megafraude bancario de mediados de mes que en el fondo representa sólo un movimiento mayúsculo de recursos bancarios con fines ocultos, dado que los seguros que protegen a las entidades bancarias les reintegran de inmediato a éstas esos recursos hackeados. Pero, lo que hasta hoy no se sabe es: ¿Quién pompó papi? Es decir, ¿a dónde fueron a parar esos recursos y para qué se van a utilizar? Ya el exfiscal Nieto debe estar poniendo atención en ello.

Asimismo, la atención sigue puesta en Odebrecht: ¿por qué abre de nuevo ese expediente la PGR? ¿Para ahora sí cerrarlo de a deveras y que todos nos olvidemos de él, hoy cuando se sabe que el dinero de esa fuente fluyó directo a la campaña de EPN y la hubiera invalidado desde un principio por ser dinero proveniente del exterior y hoy le puede costar su registro al PRI si es que se quiere actuar legalmente? ¿Cuánto, pues, es lo que está con eso en juego? ¿Cuánto está en juego con las inversiones millonarias del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México?

¿Y nuestras relaciones exteriores dónde andan, desde que conjuntamente las manejan Jared Kushner y Luis Videgaray? ¿Por qué la doctrina Estrada se acaba olvidar ahora con Venezuela?

¿Qué mierda de país somos ahora al final de este sexenio?

*Profesor jubilado

gomeboka@yahoo.com.mx

 

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