miércoles, abril 24, 2024

ISEGORÍA: El presente complejo

Sergio Gómez Montero*
pero nosotros seguimos discutiendo travesuras de Estado
tonterías más o menos notorias que ponemos en escena
C. Portiglia: “Verano del 10”

En memoria de Marcos Leonel Posadas

Debiera, como ya lo hizo magistralmente Tere Gil aquí mismo, dedicar todo mi escrito de hoy a perfilar la personalidad del camarada Posadas, quien falleciera el pasado 30 de diciembre y nos deja una ausencia imposible de cubrir, por las dimensiones inconmensurables de su vida y trayectoria política. Quienes militamos en el Partido Comunista Mexicano y luego colaboramos en la revista Tribuna Comunista podamos dar fe de lo que afirmo. En fin, la vida es eso: principio y fin, y Marcos Leonel llegó al segundo de los momentos; mas aunque físicamente no esté, siempre nos estará acompañando. Buen viaje, camarada.
Pero, ¿qué es lo que hoy está a escena, en cuestiones políticas, en el país? ¿Los bodrios de siempre? Se puede decir que sí, con la variante de que el número de representaciones, a pesar de que se han multiplicado, de manera extraña se han reducido a sólo dos grupos representativos: los que están a favor y los que están en contra de AMLO, como es lo que de manera natural sucede en las democracias electorales, que anulan la diversidad y concentran en sólo dos grupos a quienes contienden por el poder que, en términos de tendencia weberiana, se vuelve sólo, el poder, en deseo de controlar el orden de la ciudad; es decir, en hacerse del control de la administración pública. Así de sencillo y simple. Se anulan, por tanto, creencias, principios, doctrinas y se reducen, también, a su mínima expresión los contendientes: con dos es más que suficiente, que, con regularidad, se turnan en el control de esa enojosa y compleja administración pública, que se dedica primero a recabar y luego distribuir –con sus guardaditos, claro; o sea con una corrupción consustancial– los dineros fiscales. Sí, así de fácil es el juego político que se da cuando lo electoral domina la organización social y que se ha convertido en el paradigma de las democracias capitalistas. Paradigma al cual, algunos oportunistas marxistas, se han acogido convenencieramente.
No en balde, algo parecido está pasando hoy con la democracia en el país, toda vez que Morena, o su dirección actual, le ha dado prioridad a la conservación del proyecto electoral, anulando al interior del agrupamiento (que no partido todavía) a los grupos y tendencias que expresan principios y creencias que van más allá de lo electoral y quisieran optar por una organización que priorizara la actividad política de base (abajo y a la izquierda) para, entonces sí, ir consolidando los avances verdaderamente democráticos que con tantas dificultades impulsa hoy la 4T, en lugar de centrarse, como hoy, en pelearse como perros y gatos por la nominación de los candidatos, la mayoría de los cuales tienen muchos callos que se les pueden pisar.
E igual, en el lado de enfrente (PRI, PAN, PRD, México Sí) las cosas no varían. Están peor, pues allí los esquemas predominan y sin lucha interna ninguna (ya que se carece de principios y creencias) ceremonialmente se acepta a quien el dedo elige previamente: un conservador que se sabe de memoria el catecismo antiAMLO.
Así, de tal forma, se da la batalla electoral en estos días en el país y también por eso el comentario político se vuelve vacuo y ocasionalmente sin sentido.
Espero que ese ambiente de desesperanza se borre prontamente.

*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx

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