martes, abril 16, 2024

ISEGORÍA: Cada quien su oposición

Sergio Gómez Montero*
Olvidados en la hierba invernal
Sobre la vía pública,
Entre dos largos relatos de bravura
Y sufrimiento
M. Darwish: “Cadáveres anónimos”

Es tanta la libertad que hoy existe, que la oposición, como los locos, anda, cada una, con su tema, deambulando por las calles del país (aunque dándole preferencia a la Plaza de la República, antes el Zócalo de la Ciudad de México), viendo si tienen suerte y la reciben, a cada oposición, en las oficinas de la Secretaría de Gobernación. Es decir, variadísima la oposición, desde la CNTE, hasta pasar por Javier Sicilia, Denise Dresser, Sergio Aguayo, las madres de los desaparecidos, mi sobrino que escribe su columna en Cancún y todo lo demás que usted quiera contar (puede que hasta el perico de la vecina). La oposición hoy, pues, es una costumbre arraigada en este país, entre todos aquellos que ya no pueden consumir como lo hacían antes (o cobraban chayotes en diferentes oficinas del gobierno) y de allí entonces su oposición.
¿Qué tanto ese ambiente de oposición multi diversa afecta hoy la vida política de la Nación? ¿O todo es un juego que sólo causa risa, que ya no toca ni con el pétalo de una rosa los malestares profundos del país? Quién sabe, es difícil precisarlo, pero sí es muy obvio que eso distrae de manera continua la atención, insisto, de las cosas profundas que habría que discutir para darle sustancia a la vida política de la Nación. Si todo es risa, como hasta hoy, nada sustantivo se avanzará en cuestiones políticas y la victoria del poder, en cada elección que se realice, será sólo una cuestión de trámite que no tendrá sentido, pues el ganador será obvio.
No sólo por las manifestaciones del presente, sino porque, por estos días, me ha tocado revisar un poco el trabajo de oposición que, desde la izquierda, se ha hecho al poder desde el siglo XIX con la Comuna de París, la revolución de los bolcheviques en Rusia a principios del XX, a Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin junto con otros en la Alemania, con Gramsci en Italia; también los primeros años del XX la lucha de los anarquistas en Estados Unidos y México, luego el Mayo francés y los movimientos del 68, pero en lo particular el libro de la UAM-Xochimilco de Arturo Anguiano Resistir la pesadilla, La izquierda en México entre dos siglos 1958-2018 (que se completa con los libros que le publicó la UNAM a Arturo Martínez Nateras), uno, necesariamente se tiene que preguntar: ¿no es dar risa la oposición hoy en México, con FREENA, con un PAN en Gobernación, un MC de vacaciones, rindiéndole honores a la Morenita y un PRI de risa loca, con Alito-Amlito autoproclamándose como candidato a la Presidencia del país para 2024, digo, pues: nada que temer ni para el año que viene ni mucho menos para 2024, pues la oposición, hoy, virtualmente no existe.
Ni por asomo podemos comparar el cómo la izquierda, desde fines del XIX, siempre en la oposición, ha luchado en el país para alcanzar hoy el poder (sin que el régimen actual sea plenamente de izquierda), con lo que hoy la oposición realiza para figurar en el ambiente político del país. Por favor, nada que ver con las luchas que esa oposición de izquierda dio aquí en México y América Latina para estar en donde hoy está: dándole la mano hoy, como se lo merece, a Pedro Castillo, el presidente de Perú.
Nada fácil ese camino, es cierto.

*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx

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