domingo, abril 28, 2024

Instituto Nacional de Perinatología impulsa educación para prevenir embarazo en adolescentes

CIUDAD DE MÉXICO.- Como resultado de la consejería sobre control prenatal que reciben pacientes en la Clínica de Medicina del Adolescente del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de Los Reyes”, 94 por ciento de quienes reciben atención egresan con algún método anticonceptivo, destacó el coordinador de esta unidad, Alejandro Rosas Balan.

Dio a conocer que más de 80 por ciento, posterior a un evento obstétrico, utiliza un método de larga duración, conocidos como implantes o dispositivos intrauterinos, que protegen por tres, cinco o hasta 10 años.

Derivado de estas intervenciones educativas, señaló que el INPer registra tasa de cero embarazos en adolescentes que solicitan atención por causas ginecológicas. “Quienes llegan con nosotros es casi garantía que no se van a embarazar porque, independientemente del motivo de atención a su salud, se les brinda orientación sobre salud sexual y reproductiva”.

El coordinador de la Clínica de Medicina del Adolescente informó que las personas de 10 a 19 años atendidas en este servicio también reciben algún método de planificación familiar de forma gratuita, igual que en el resto de las instituciones del sector público de salud en el país.

En entrevista, en el contexto de la Semana Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente, del 25 al 29 de septiembre, resaltó que alrededor de 15 por ciento del total de pacientes que atiende el instituto tiene menos de 19 años.

Informó que la clínica inició operaciones en 1998 para atender a niñas y adolescentes de 10 a 17 años con embarazo de alto riesgo y problemas ginecológicos como dolor durante la menstruación, quiste de ovario, masas anexiales, trastornos en la menstruación y malformaciones müllerianas, entre otros.

Resaltó que, en 2022, en cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se incluyó a las menores de 19 años en el grupo de atención.

Con la integración de esta población, las consultas por embarazo subieron 14 por ciento, al pasar de 80 por ciento hasta antes de la pandemia, a 94 por ciento en la actualidad. En contraste, disminuyó de 20 a seis por ciento la demanda de atención por causas ginecológicas.

Las personas de esta franja de edad “regularmente acuden a control prenatal en el segundo trimestre de embarazo, que es entre las semanas 18 a 22, debido a que tardan en animarse en hacer la prueba de embarazo y cuando se confirma buscan atención”.

De quienes acuden al servicio por embarazo, en 96 por ciento es la primera gestación, el resto es consecutivo o tuvo aborto previo.

Explicó que esta población tiene mayor riesgo de desarrollar preeclampsia; hemorragia obstétrica; infecciones perinatales que pueden causar la ruptura prematura de membranas o provocar restricción del crecimiento intrauterino; nacimiento prematuro o con bajo peso e incluso muerte neonatal temprana.

En personas menores de 16 años aumenta el riesgo de que los fetos desarrollen malformaciones estructurales como gastrosquisis, condición que causa la muerte al nacer, debido a que los órganos abdominales están fuera de la cavidad abdominal.

El especialista destacó que este problema se detecta con ultrasonido estructural durante el embarazo. En estos casos, se da seguimiento más especializado y atención inmediata después del nacimiento.

La clínica cuenta con un grupo multidisciplinario de profesionales de los servicios de nutrición, psicología, psiquiatría, medicina materno-fetal, infectología, endocrinología, obstetricia y planificación familiar.

Quienes presentan algún padecimiento no obstétrico también reciben atención en los servicios de especialidad que corresponde, como neurología, medicina interna o cardiología.
AM.MX/fm

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