FRANCISCO RODRÍGUEZ
Las últimas sandeces de la 4T son de colección. Sólo pueden anidar en mentes atormentadas, agraviadas por la descomposición que ellas mismas han provocado. Y es que el “caudillo” ya utiliza a la fastuosa Unidad de Inteligencia Financiera como policía política de un sistema de piojito, como una cajita al servicio de la venganza, del resentimiento y la inopia. Y así es como hoy tiende sus garras en terrenos insospechados por sensatos.
En efecto. Ahora va sobre los ciudadanos que expresan en manifestaciones constitucionales su inconformidad, algo que sólo pasa en los países bolivarianos en busca de enemigos imaginarios. La UIF investiga a todo aquél sospechoso de pensar. Va sobre los de Frenaa. La bestia está herida, tocada en su orgullo. Todos tendrán que pagar su atrevimiento de exigir cuentas al “caudillo”.
Ameritados abogados y constitucionalistas, con justa razón, prefirieron no aceptar los cargos ofrecidos en la Unidad de Inteligencia Financiera, no podían trabajar ahí, cuando sólo tres, de los miles de defraudadores fiscales estaban sujetos a proceso. Los demás no existían, sólo habían sido sospechosos los adversarios del régimen de lástima.
Renuncia de Cárdenas, porque a veces puede más la vergüenza
Y el “caudillo” anuncia que, gracias a los excelentes resultados de la no-rifa del no-avión, el sistemita mañanero seguirá por ese camino: más rifas, ahora de casas, yates, efectivo, terrenos, haberes de todo lo que ha incautado en las actividades del narcotráfico. El Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado ya no hará subastas, sino rifas.
El aparato destruye la Lotería Nacional, la exhibe como una institución inservible y cómplice, la denuesta, la agravia, para que se ubique en el catálogo de lo descompuesto. Acaba con otro mito, así como ha acabado con todo lo demás. Utilizar como trapo viejo a la Lotería, igual que el sistema de salud.
Y como cereza del pastel el director general del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, Jaime Cárdenas, tuvo que renunciar, avergonzado por prestarse a participar en asuntos que rebasaban el pudor y el decoro profesional. Aunque la necesidad arrecia en este país destrozado, hay ocasiones que puede más la vergüenza. No todo es asunto de cuentachiles y de tramposos. Hay clases, y hay límites.
Al fin y al cabo, la 4T también habrá de acabar con la Constitución
Los padres de los niños con cáncer se amparan para que les den medicinas, para poder salvar a sus hijos del depredador del derecho humano a la salud, reconocido en la Constitución. Al fin y al cabo, la Corta Transformación también habrá de acabar con la Constitución para que primero sean los pobres… y la reelección presidencial.
El país está inundado de vergüenza y de oprobio. Las mieles del poder ya no existen. Lo que existe es el someterse a lo que no se quiere. Decía Jean Paul Sartre que la felicidad no está en hacer lo que se quiere, sino en querer lo que se hace. Algo sabía el filósofo. El país lucha contra su propia vergüenza. El “caudillo” disfruta de sus tiraderos.
Abundan las causas graves que propiciarían la renuncia de “caudillo”
Tras auténticas olas de indignación, cientos de miles, millones de mexicanos han pedido públicamente se concrete la renuncia del Ejecutivo. Se piensa que el remedio a tiempo sigue siendo mejor que la enfermedad. El Presidente puede renunciar por causa grave, eso es lo de menos. Las causas graves abundan.
Algunas de ellas son más que evidentes y comprobables: impedir la aprehensión de criminales cómplices, arrodillando a las Fuerzas Armadas ante el crimen organizado y la delincuencia feroz; destruir programas presupuestales en perjuicio de la Nación; ineptitud supina para dirigir la economía nacional, son tan sólo ejemplos.
A mayor abundamiento y sin menoscabo de lo anterior, por propagar la muerte con el manejo impúdico de los programas de salud ante el coronavirus; rematar bienes de la Nación sin permiso del Congreso; sujetar a negociaciones de sus familiares cercanos la impunidad de los ladrones del petróleo, y un largo etcétera, que usted más que nadie puede enumerar.
Polariza, amedrenta, impone la fuerza a quien no piense como él
Podrían entrar a esa lista la destrucción de la unidad nacional, del Pacto Federal, de las instituciones de la República, de los establecimientos privados, la negativa a reconocer las energías limpias, el provocar el hambre de la población, sustrayendo el presupuesto requerido para las actividades agropecuarias.
Aún más: no haber iniciado una obra pública sensata y productiva, sólo proyectos sumergidos desde ahora en lodazales y pantanos, como Dos Bocas; en la impericia comercial y antinatura. como el Tren Maya, y en el derroche de recursos en lo insensato, como ésa Central Avionera de Santa Lucía, en manos de militares que no tienen llenadera.
Haber sustraído los presupuestos del sistema de salud y del Seguro Popular para que la soldadesca entorchada construya las zonitas de confort para la Guardia Nacional y para las sucursales de cajoncito como las fantasiosas del Banco del Bienestar…
… permitir, sin hacer gestos, la muerte y el asesinato cobarde, por la espalda, de los manifestantes por el recurso del agua en Chihuahua; reprimir con sevicia toda expresión de descontento en las letras y en las calles, polarizar, amedrentar, imponerse por la fuerza a quien no piense igual que él. Todo un repertorio de vergüenza que ya no hay quien resista.
El artículo 85 Constitucional, fórmula aplicable al tamaño de su ego
El asco y el desprecio total. La reducción del país a un ejemplo burdo de un país bananero. Obedecer los mandatos del Foro de Sao Paulo para convertirnos en una mascarada dictatorial de quinto talón. Pasear el nombre de México por el ludibrio escandaloso de los diarios más prestigiados del mundo.
El artículo 85 Constitucional prevé una fórmula aplicable al tamaño de su ego: el procedimiento para cubrir las ausencias temporales. Aprovechando que en México todo lo provisional es definitivo, después del próximo primero de diciembre, el Congreso o, en su caso, su Comisión Permanente podrían recibir una solicitud de permiso…
… del “caudillo” para ausentarse temporalmente del cargo, afectado de cualquier infarto de esos que han sido su mampara, para que en una votación mínima eligiera un Interino. Un mes o dos después, para cubrir las apariencias legales, y como aquí todo se olvida, podría hacer del Interino un Sustituto, sin necesidad de convocar a elecciones, que cubriera los siguientes cuatro años del sexenio.
Y así, el orgullo del “caudillo” quedaría salvado, ya que dicen por ahí que no está en su ADN renunciar. Esta formulita lo ayudaría a ahuecar a tiempo el ala, sin menoscabo de su talante autoritario. Es fácil, está previsto. Todos contentos.
Que regresen la razón, la sensatez, la intuición y la lógica elemental
Faltaría sólo que el Sustituto elegido se guiara por la razón, la sensatez, la intuición y la lógica elemental. Nos ahorraríamos más pendencias y probablemente salvaríamos al país de la destrucción total.
El Jefe Máximo de la Revolución, Plutarco Elías Calles, ya no está aquí para pedirle la renuncia como sí lo hizo con El Nopalito Ortiz Rubio.
Lo que sí existe es un procedimiento sencillo y salvífico.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: “Soy hipertenso, pero me tomo mis pastillas, como el médico me indica, y constantemente me estoy tomando la presión, por lo que estoy bien”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras preguntarle en la “mañanera” del reciente 10 de abril sobre su estado de salud. En Palacio Nacional aseguró que tiene presión arterial como de joven, no tengo problema, estoy bien de salud y me cuido. Señaló que sigue las indicaciones que nos están recomendando a todos. No es un cuidado especial, porque si no, no podría yo trabajar. Explicó que por el coronavirus a veces son dos reuniones por día, haciendo recuentos de cómo vamos, proyecciones, atendiendo todo.
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