FRANCISCO RODRÍGUEZ
En uno de los tres grandes centinelas del silencio que custodian –y de repente amenazan– el Valle de México, “La Malinche”, el volcán ubicado en Tlaxcala, se encuentra una maravilla agropecuaria cuyo antiquísimo diseño se atribuye al rey Nezahualcóyotl, celebérrimo por grandes razones, entre ellas, su valor guerrero, su conocimiento y erudición de las ciencias y del entorno y su fenomenal poesía bucólica.
Sucede que al rey texcocano se le ocurrió la brillante idea de construir en las laderas de los altos cerros, un sistema de terrazas naturales, después construidas en La Malinche, que tienen la quíntuple función de detener las erosiones de las lluvias, preservar el agua, trasminarla hacia lo profundo de los mantos freáticos, hacer florecer la floricultura y la acuacultura pecuaria y enriquecer la agricultura. Nada más, pero nada menos, decía Azorín.
La idea fue trasplantada a las resecas tierras extremeñas por Rafael Gasset, ministro de agricultura de Alfonso XIII y,por si faltara, tío de José Ortega y Gasset, el famoso tribuno de la República. Bajo la dirección de Gasett las laderas de los promontorios volcánicos que rodean la provincia de Badajoz, fueron diseñadas por el hombre con la idea agropecuaria de Nezahualcóyotl, el rey poeta.
La única decisión agropecuaria de gran calado del franquismo
El Plan Badajoz fue “la niña bonita” del discurso redencionista del infame dictador Francisco Franco, presumida ante propios y extraños en todos los latiguillos expectorados por su voz rara y chillante. No era para menos, fue la única decisión agropecuaria de gran calado que tomó en su ensangrentada vida. A un costo altísimo.
Los militares católicos, encabezados por Franco, levantados en armas en Marruecos, Melilla y Canarias arribaron a la península ibérica para destruir la República, recibidos con júbilo por la clerigalla oscurantista y los grandes empresarios, justificando arteramente el escenario de preguerra donde se lucieron los recién estrenados aviones de la Luftwaffe, bombardeando sin clemencia la indefensa Guernica, con la aprobación incondicional de El Vaticano.
Franco intentaba mantener una neutralidad interesada
La lógica de Hitler era aplastar previamente a los republicanos, a cambio de conseguir la llave maestra de la traición de Franco: el tránsito a través del Peñón de Gibraltar para los pesados tanques que Rommel utilizaría en la conquista del desierto norafricano del Magreb. Esto que puso a parir al mundo jamás ha sido perdonado por los europeos. Pues mientras la industria gabacha destinaba el acero para modelar autos de lujo, los minerales de Krupp eran para blindar los tanques del Zorro del Desierto.
La lógica de Franco era sembrar el territorio extremeño por medio de un plan agrícola que le asegurara, a partir del abastecimiento de granos provenientes de la cuenca del Rin y le permitiera guardar una neutralidad interesada en el conflicto mundial que se reflejara en la ausencia turística en los países beligerantes en la Segunda Guerra, y la inevitable afluencia hacia las costas del Sol, misión que ni mandada a hacer para los hoteleros gallegos, mismos que aprovecharon la oferta al máximo.
Badajoz era el plan de transformación del caudillo español
Las acciones guerreras de José Millán-Astray, el mastín de guerra de Franco, aquél que irrumpió con sus tropas en la Universidad de Salamanca del rector Unamuno al grito de “¡Muera la inteligencia, Viva la muerte!” fue el paradigma de los entorchados reaccionarios que reprimieron el supuesto comunismo de filólogos, artistas y filántropos españoles, con el pedestre argumento de una España grande y unida, atada y bien atada, como proclamaba el sangriento dictador.
El Proyecto Badajoz se asentaba sobre un plan de transformación y colonización agraria destinado a construir con financiamiento germano, un sistema mejorado de electrificación, riego, proceso de fabricación y de comercialización de productos agropecuarios, teniendo como eje el río Guadiana y como objetivo, mejorar las rentas del campo español.
Infinidad de grandes presas, llamadas pantanos, para regular el riego , cerros que proveían a los mantos freáticos con los recursos hídricos de la naturaleza, silos, tierras laborables a base de compostas, aperos para las siembras y cosechas, escuelas, educación agronómica elemental y facilidades de todo tipo. Hasta ahí bien.
Dos cosas Europa no le perdonó a España. Una, la conquista
Pero el Plan Badajoz, una joya inconclusa, fracasó por la falta de ingenio de los expertos del mandarinato franquista que jamás supieron cómo integrarle un complemento industrial. Pero, por lo menos, sirvió para abastecer de alimentos a una población asentada en cerca de cien mil hectáreas de lo más seco del territorio. Nezahualcóyotl ganó la batalla a 400 años de muerto, en medio de las pugnas dinásticas mexicas.
En contraparte, Europa nunca perdonó a España dos cosas: el degüello colonizador de su conquista en tierras americanas y el salvajismo empleado en conseguirlo, y el reciente Plan Badajoz, interpretado como una traición de guerra por todas las generaciones, incluyendo a los catalanes. El triunfo de los Aliados fue postergado agresivamente por Francisco Franco.
Firme la convicción de que África empezaba en Los Pirineos
Viendo las cosas a distancia, los europeos eran demasiado sensibles y asustados, pues resultó igual de bárbara la distribución de territorios colonizados africanos que logró la Conferencia Cumbre de 1885 en Berlín, promovida por los prusianos Federico III de Hohenzollern y su Canciller de Hierro, Otto Von Bismarck, para dominar las materias primas a base de sangre y fuego. Sembraron terror y hambre.
La distribución del mundo entre los imperios británicos, holandeses, españoles, alemanes, belgas y portugueses fue igualmente demencial y catastrófica: No tenían de qué espantarse los continentales europeos. Pero escogieron a España por sus malas artes empleadas y su pésima reputación en la conquista del continente americano. Desde entonces se afirmó la convicción de que África empezaba en Los Pirineos. No sabían cómo hacerlo.
Con el turismo, Fraga Iribarne “convirtió el sol en pesetas”
A nadie escapa el tufo sangriento de franquistas y reyes católicos para demoler culturas y riquezas. Fueron el antecedente irremisible de que los grandes imperios, consumidores de metales preciosos, murieran por la falta de procesos económicos para metabolizar la riqueza, para lograr el circulante monetario que mantuviera el ritmo de vida de los pueblos.
A Franco no le fue tan mal, pues su ministro de Turismo, el ultraconservador Manuel Fraga Iribarne, gallego para más señas, logró “convertir el sol español en pesetas”, como expresaba el dictador. Muchos años España vivió única y exclusivamente del turismo europeo, aplicando estrategias comerciales atinadas. Hasta la fecha, es el país más visitado.
Las divisas europeas del turismo, bien tratadas por los cenáculos financieros neoyorquinos pudieron alcanzar convertibilidad favorable y los valores en Bolsa de los hoteleros gallegos crecieron como la espuma. Hoy son los amos del turismo mexicano. Y los catalanes, los amos de las tecnologías de punta, financiados por el dinero mexicano del narcotráfico.
Aquí no hay plan agropecuario con las terrazas de Nezahualcóyotl
Acá en el rancho grande, en lugar de capitalizar en proyectos económicos de gran calado las divisas que produce el narcotráfico, las usamos como el garlito ideal para complicitarnos en las demasías, a través del cobro de las comisiones.
Son las cosas, de la vida, son las cosas del querer, como dice la hermosa canción sevillana. Nos enseñan que la ignorancia y la ambición enfermiza de los gobiernitos mexicanos ha rayado en el absurdo. Hasta la fecha no se conoce un solo plan agropecuario que haya utilizado y actualizado las geniales ideas de las terrazas de Nezahualcóyotl.
Seguimos importando granos, cereales y leche para poder comer
La última vez que se utilizaron las técnicas ideadas por el monarca texcocano fue en el Cerro del Mercado, de la ciudad de Durango, para detener los escurrimientos de agua de torrenciales lluvias que provocaban grandes crecientes e inundaciones en su región nordeste. De ahí en fuera, absolutamente nada.
No hay en la historia reciente un asomo de plan agropecuario que pueda presumirse de exitoso, a pesar de que nuestras tierras son infinitamente más labrantías que las extremeñas. Seguimos importando granos, cereales y leche para poder comer. Somos frágiles por necesidad. Débiles por corrupción galopante y terminal.
Los peores buitres, empoderados, con licencias para matar
En relación con el turismo, a pesar de tener una geografía exuberante y pródiga, miles de kilómetros de playas, sitios arqueológicos y museos de excepción, gastronomía de exportación, un folclor respetado y admirado en el mundo, ofertas culturales de excepción, los fruncionarios del área se dedican como todos en el gobiernito a recoger los moches de los gallegos.
Un fracaso en redondo. Un país compuesto, como dijera Ruiz Cortines, compuesto de puros hijos de la… pero eso sí, hábiles como el que más para explotar la ignorancia y el dolor ajeno. Los peores buitres, empoderados, con licencias para matar.
Políticos e impostores de la autollamada Cuarta Transformación
El poder en México es el poder de matar… vender la patria, masacrar por hambre o por arma a las comunidades originarias y después cobrar la comisión de rigor.
Para eso fue diseñada la escuela de cuadros políticos e impostores de la autollamada Cuarta Transformación.
Buenos para todo y para nada.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: En el mes de mayo de 2021 la Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha reportado 2 mil 963 homicidios, la cifra más alta en lo que va de año y la sexta en la administración de Andrés Manuel López Obrador. Los seis Estados que han concentrado la mayor cantidad de homicidios en lo que va de año son Guanajuato, Baja California, Jalisco, Estado de México, Michoacán y Chihuahua. En total, en los primeros cinco meses de 2021, se han registrado 14 mil 424 homicidios en México. Hay una cifra adicional que lamentablemente no se registra y por ende no se reporta.
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