Francisco Rodríguez
¿Pagaría usted dos veces por el mismo teléfono celular que ahora utiliza? ¿Aceptaría que algún genio de Silicon Valley le vendiera ¡otra vez! y más caro el mismo aparato sólo con una “shaineadita”? Algo así ocurrirá hoy en la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) que comprará a Kio Networks, la empresa de la influyente María Asunción Aramburozabala Larregui, ¡el mismo equipo tecnológico! adquirido a Grupo Pisa cuando el organismo descentralizado llevaba el nombre de Banrural.
Un coctel de corrupción, ¡en plena 4T!, en la que los principales ingredientes son el equipo que José Antonio Meade Kuribreña formó ahí durante el foxiato –destacadamente Jaime González Aguadé, el polémico ex comisionado nacional de la Bancaria y de Valores y ex director, también, de la Caja Libertad, del ahora recluso Juan Collado–, una temprana Estafa Maestra, en la que participa la Universidad Autónoma de Nuevo Léon (UANL)… y una gran dosis de malinchismo y rendición ante los conquistadores españoles.
Se trata de la adjudicación, hoy, de un contrato para proveer a la institución que encabeza Javier Delgado Mendoza del llamado core bancario, esto es, el software necesario para manejar toda la información de los clientes que, le reitero, ya está en operación desde antes de que Meade llegara a la Financiera en el año 2000.
¿De quién es el “bisne”?
¿Será que en plena y muy promocionada 4T alguien ya “le entró”?, cual usan en su slang los corruptos.
Desde el calderonato, una “estafa maestra” con la UANL
Al término del calderonato, ya en el sexenio de Enrique Peña Nieto, José Antonio Meade recomienda y coloca a Jaime González Aguadé como director general de Bansefi. Allí llegó Carlos Sánchez como director de Administración y colocó a Luis Alvídrez como director de Operaciones y Tecnología.
A insistencia de Sánchez y en complicidad con Alvídrez otorgaron a la Universidad Autónoma de Nuevo León, vía el tan traído y llevado Artículo Primero, a Kio Networks el hospedaje del core bancario, que hasta el momento representa más de 2 mil 500 millones de pesos en contratos.
Al inicio del sexenio de Calderón, Gonzalez Aguade entonces titular de la CNBV recomendo a Carlos Sanchez como Director de Operaciones y Tecnología del Banco, y alcanzó a renovar el contrato de hosting de Kio por más de 800 millones de pesos, mismo que se ha extendido.
Antes, en julio 2005, la Financiera de Desarrollo Rural, heredera de Banrural, tenía como funcionarios, entre otros, a Carlos Abad Marturet, nativo de Santander, España, como director de Sistemas, y a Carlos Sánchez Ruiz, oriundo de Oviedo, también en España, éste como director adjunto de Fianzas, Operaciones y Sistemas. El director general era José Antonio Meade Kuribreña. Al terminar el sexenio e iniciar el de Felipe Calderón llega a la titularidad Enrique de la Madrid Cordero. Dos priístas en dos sexenios panistas.
Otro hispano es José Manuel Gómez Arrayas, Chema, como le conocen en el medio de la banca de desarrollo, es nativo de Sevilla. Fue compañero de Carlos Abad en la empresa DMR México (hoy Everis). En ese 2005, José Manuel buscó a María del Carmen del Rosario de la Fuente García, a la sazón directora de la Facultad de Matemáticas de la UANL, sabedor de que vendía servicios tecnológicos –a través del muy cuestionado Artículo Primero, con el que se hicieron todos los trastupijes de la Estafa Maestra–, pero con un gran desorden. Ese “bisne” por cierto fue iniciado por el entonces rector de la universidad neoleonesa, Reyes Tamez, quien como titular de la SEP inició las “compras ma$ivas” de tecnología.
Pero volviendo a la Facultad de Matemáticas. Luego de ordenar sus procedimientos, Gómez Arraya le propuso a De la Fuente García mejorar y crecer operativa y financieramente el negocio en la Financiera de Desarrollo Rural, bajo la protección de Carlos Sánchez.
Contratos por 3 mil millones de pesos en los últimos 14 años
Carlos Sánchez llegó a México como un consultor junior de la empresa Acceture para implementar Altamira, un sistema español para administración de instituciones bancarias en Bancreser. Allí conoció a Carlos Abad mientras trabajaban juntos en esa implementación. Por azares de la vida y por su vida depurada y acento español –¡ah, nuestro malinchismo!– en la década de los 90’s escaló puestos my rápidamente hasta lograr su cercanía con José Antonio Meade, por recomendación de Jaime González Aguadé.
Años después Carlos Abad regresa a México como gerente de DMR y hacia 2005 es contratado por la Financiera Rural como Subdirector de Tecnologías de la Información.
Paralelamente Carlos Abad, quien conoce a José Manuel Gómez en DMR, se lo presenta a Carlos Sánchez y le proponen a este el negocio de “fabrica de sofwtare”, subcontratado a sus amigos a través de la UANL.
Es aquí donde el negocio entre los tres comienza. José Manuel Gómez logra establecer una relación muy buena con María del Carmen, y ésta le cede la tercerización de servicios bajo Artículo Primero para Financiera de Desarrollo. Iniciando con un contrato de alrededor de 15 millones de pesos.
A partir de allí, en su paso por Financiera de Desarrollo, Bansefi, y ahora el Banco de Bienestar, y gracias a la buena relación entre José Antonio Meade y Jaime González Aguadé han obtenido contratos por más de tres mil millones de pesos durante los últimos 14 años.
Entre sus clientes se cuenta a Prodecon, a la SCT, a través de Mónica Aspe, la Financiera Rural, Bansefi, Correos de México, Conacyt, Bancomext por mencionar los más importantes.
¿De verdad los recursos recaudados son para José Antonio Meade?
La pareja Carlos Sánchez – José Manuel Gómez establecieron cortinas de humo diciendo que ellos solamente recaudaban para sus jefes Meade y González Aguadé, lo que nunca han desmentido el ex candidato presidencial priísta ni el ex comisionado de la CNBV que además recién fue pillado en el affaire de Caja Libertad.
Con ello han logrado contratos de outsourcing con Kio Networks por más de 1 mil 800 millones de pesos, y hasta hoy mantienen “secuestrado” al Banco del Bienestar, conocido antes cual Bansefi. Su última víctima ha sido Alestra, a la que se le había otorgado el nuevo contrato de outsourcing para el centro de datos y el core bancario.
Empresa Aramburozabala, otra vez en el ojo del huracán de la corrupción
En 2014 Carlos Sánchez le renovó el contrato de hospedaje y operación del core bancario a Kio Networks. Pero sucede que investigaciones realizadas ahora por la 4T han descubierto que, en el contrato que expiró en dicho año, la empresa Aramburozabala no entregó todo aquello a lo que estaba comprometida. Y que ese daño patrimonial a la Nación podría valer varios cientos de millones de pesos. Sin embargo, Carlos Sánchez nuevamente se las ingenió en ese 2014 para tramitar los pagos y fingir los entregables de los sistemas que la Financiera debió haber recibido al término del contrato. No solamente eso, sino que ese mismo año presentando datos falsos sacó la autorización del Consejo para renovar el contrato a Kio, mismo que con extensiones sigue vigente hasta hoy, máxime ahora que Alestra está saliendo porque Kio se encargó de bloquear la transición a este nuevo proveedor.
En este ardid también ha participado, obviamente, la empresa Kio Networks, ya que subcontrata empresas controladas por Carlos Sánchez y José Manuel Gómez, que han mantenido la operación del ahora Banco del Bienestar por más de 10 años y previamente la Financiera de Desarrollo, la cual migró aplicaciones a Infotec, un instituto de investigación de Conacyt, en el cual residen los aplicativos bancarios de la Financiera de Desarrollo. La razón, el monopolio para operar.
¿En esta 4T ya también encontraron el camino de lo mal habido?
Otro español, Juan Carlos García, operaba las transacciones y los cierres del banco cómodamente desde su casa… ¡en España! Ahora ya tiene dos años viviendo en México. Claro, sin que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores hiciera ninguna observación, debido a la protección que desde ahí les brindara González Aguadé. Otras dos personas Alfonso Ruiz (ex Banorte) y Alejandro Piña se han encargado de operar esta institución por dos sexenios.
Pero nadie sabe para quien trabaja. La ex esposa de Carlos Sánchez, Marisol Sigüenza, quien hoy disfruta de la vida en Mérida, fue la que resultó ganadora en buena parte de las utilidades que había obtenido “por fuera” su marido, y que había invertido en propiedades en la capital yucateca, en Progreso y en el famosísimo Club El Jaguar.
Hoy lunes, pareciera que esta historia continua. La empresa Kio Networks, va a resultar adjudicada con un nuevo contrato para proveer a la Financiera de Desarrollo con el nuevo core bancario… que no es tan nuevo, porque previamente ya se había contratado este sistema que en realidad es de la empresa Pisa y ya había sido pagado por Banrural. Parte de ese sistema aún se encuentra en operación. ¿Será que en esta 4T ya también encontraron el camino contra el que a diario se lanza declarativamente el Presidente López Obrador?
AMLO y Raymundo Artis Espriú son quienes pueden evitar este atraco
Le he narrado esta historia porque, obviamente, Carlos Sánchez y su amigo y cómplice José Manuel Gómez, quienes previamente han trabajado ya con este sistema, fueron invitados a la propuesta conjunta de Kio Networks que la Financiera Rural le adjudicará hoy, hoy, hoy, como dijera aquel guasón.
Porque en la trama también participa Daniel Núñez Fernández, abogado personal de José Manuel Gómez y administrador de algunas de las empresas prestanombres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, junto con el también español, José Luis Martín Blanco, también involucrado en la operación de la UANL en Bansefi.
¿Será que José Antonio Meade tampoco está enterado de estas “estafas maestras”, cual afirmó en los casos que involucran a Rosario Robles?
Y repito: ¿será que al Presidente o a Raymundo Artis Espriú, coordinador de Estrategia Digital Nacional, ya les tomaron la medida –como presumen Sánchez y Gómez con sus amigos– y frenaran la investigación para asignar ellos, nuevamente, contratos en el Banco del Bienestar y en la Financiera de Desarrollo?
¿Usted qué cree?
Índice Flamígero: Como cada semana, don Miguel Ramírez nos obsequia, desde Torreón, Coahuila, su visión de los más recientes sucesos: “Se cumplieron cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Gro. Al actual Gobierno Federal, las autoridades anteriores le heredaron un problema sumamente complicado por no haber realizado las averiguaciones necesarias para esclarecerlo, habiéndose limitado a querer explicarlo mediante argumentos que nadie creyó y que bien se les puede nombrar como ‘La verdad de historieta’. Son muchos los detalles que se deben investigar, entre los cuales destacan los dos siguientes: la participación que en la cacería de los estudiantes desaparecidos tuvo el 27 Batallón de Infantería del Ejército Nacional, ya que soldados y oficiales pertenecientes a él la presenciaron y no quisieron intervenir. Las autoridades militares no han permitido que se les interrogue. El otro es el que se refiere a dos de los camiones secuestrados por los estudiantes. Se supone que llevaban heroína destinada a los EU, lo que ignoraban los estudiantes, y cuando el dueño de la droga se enteró del secuestro de esos camiones de inmediato ordenó a diversas autoridades policiacas, y también al Ejército, que intervinieran para recuperar los camiones. ¿Quién es este personaje que tiene tal poder que le permite dar órdenes a policías y militares?… No han cesado, ni cesarán, los ataques a López Obrador. Uno de los más recientes fue nombrarlo a él y a su esposa socios de 26 empresas ubicadas en Boca del Río, Ver., burda mentira que no resistió ni un mínimo análisis. En el informe del Barómetro de la Corrupción en América Latina, correspondiente al año 2019, se consultó la opinión que los ciudadanos mexicanos tienen de su gobierno acerca de la lucha que lleva a cabo contra este flagelo social . Aunque el camino que falta recorrer para eliminarlo aún es largo, la gente encuestada opinó que ha habido cambios positivos en todos los aspectos, comparados con los que existían en 2017… Siguen presentándose comentarios del libro de Enrique Serna, El vendedor de silencio que, como es bien sabido, trata del periodista que en los años 70s del siglo pasado estaba en la cima de la corrupción de los medios de comunicación, Carlos Denegri, y que era quien recibía de los gobiernos, en cualquiera de sus niveles, la mayor cantidad de esa planta trepadora, de tallos cubiertos de pelo áspero que es el chayote. El top ten de lo peor de los periodistas actuales, en lo que se refiere a corrupción, está muy peleado, pero si alguien escribiera un libro acerca de uno de ellos, su título sería algo parecido al de Serna, El vendedor de calumnias.”
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