CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo (AlmomentoMX).- Mientras en el Senado de la República discutíamos sobre los perfiles de quién tendrá que encabezar la Fiscalía Nacional Anticorrupción, y mientras revisábamos de nueva cuenta el sistema que se construyó hace ya dos años, en Sinaloa se concretaba una acción clara y precisa para evidenciar el poderío que tiene la corrupción en nuestro país señaló la senadora Dolores Padierna Luna, Coordinadora provisional Grupo Parlamentario PRD.
Indicó que la fuga de un penal estatal de cinco internos, todos ellos integrantes del cártel de Sinaloa, evidenció de nueva cuenta la forma diversa en la que puede expresarse la corrupción al interior de las instituciones de gobierno.
“No se sabe aún las condiciones bajo las cuales pudieron fugarse esas cinco personas, ni tampoco se sabe las condiciones en las que se encontraban los internos, ni la forma en la que pudieron planear su escapatoria sin que ninguna autoridad lo hubiese alertado previamente”.
Ahora, dijo, vamos a escuchar declaraciones y discursos de funcionarios lamentándose por estos hechos, comprometiéndose a la rehabilitación, a la reaprehensión y a sancionar a los responsables de facilitar la huida, pero poco o nada escucharemos sobre las redes de complicidad y corrupción que los cárteles de la droga han tenido en los niveles de gobierno y en muchas instituciones públicas.
Indicó que poco o nada escucharemos sobre la forma en la que operan estos cárteles en algunas zonas del país, en franca connivencia con las autoridades de los tres órdenes de gobierno, connivencia que sólo puede explicarse si entendemos que todo esto es causa y efecto de tantos años de corrupción gubernamental.
Por ello, señaló que es urgente que se eche a andar todo el Sistema Nacional Anticorrupción que se ha creado. Urge también que podamos revisar la legislación que aprobamos hace casi dos años para integrar las observaciones que especialistas en la materia han propuesto durante todo este tiempo y que sin lugar a dudas fortalecerán la capacidad de prevención, investigación y sanción de todo el sistema en su conjunto.
“Desde luego que también urge elegir a personas que encabezarán la Fiscalía Nacional Anticorrupción y sobre la cual recaerá una parte importante de las investigaciones y sanciones hacia los servidores públicos, pero para ello se necesita garantizar que esa persona tenga una conducta y trayectoria impecables, que el ejercicio de sus funciones profesionales no hubiese sido sujeto a cuestionamientos o descalificaciones sobre su honestidad, porque sólo una persona honesta y con arrojo podrá perseguir y sancionar a sus pares e incluso a sus superiores, algo que jamás se ha visto en nuestro país, pero que esperamos ver próximamente”.
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