TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO.- Que se impartan talleres enfocados a la educación en identidad de género, violencia y lenguaje no discriminatorio dirigidos a los padres de familia mexiquenses, además de que se implementen mecanismos para prevenir y eliminar la violencia de género en todas sus formas, aprobaron las Comisiones Unidas de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Para la Igualdad de Género y de Familia y Desarrollo Humano de la 60 Legislatura.
Lo anterior, conforme a la propuesta de reforma al artículo 12 de la Ley de Educación del Estado de México, presentada por el diputado Omar Ortega Álvarez y las legisladoras Araceli Casasola Salazar y Claudia González Cerón, coordinador e integrantes del Grupo Parlamentario del PRD.
Durante la reunión de trabajo en la modalidad a distancia, la legisladora Araceli Casasola, presidenta de la Comisión de Familia y Desarrollo Humano, destacó la importancia de la educación como una herramienta para el desarrollo pleno y para integrar una sociedad más justa, igualitaria e incluyente.
Indicó que, según el Sistema Nacional de Seguridad, 68% la incidencia de la violencia del país está concentrada en el Estado de México, razón por la que cobra mayor importancia esta iniciativa de naturaleza preventiva, que busca dotar de herramientas para prevenir y eliminar la violencia y la discriminación por razones de género, precisó.
El diputado Benigno Martínez García (morena), presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, celebró la iniciativa al asegurar que se requiere trabajar en una ley con enfoque humanista, en la que la educación integral incluya la educación para la paz.
La legisladora Mariana Uribe Bernal (morena), presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, afirmó que los docentes, la familia, la comunidad y las instituciones constituyen vías para la transmisión de estereotipos de género, pero también son determinantes en la superación de estos, por lo que el nuevo enfoque educativo debe ser con perspectiva de género, equidad y promoción de la tolerancia y la aceptación.
Su compañera de bancada, la diputada Alicia Mercado Moreno, aseguró que los temas de identidad de género y lenguaje no discriminatorio son indispensables en todos los niveles educativos y que resulta necesario replantear la reivindicación de libertades y derechos fundamentales.
La legisladora Lilia Urbina Salazar (PRI) reconoció como fundamental la corresponsabilidad entre el sistema educativo, los padres y los profesores para brindar una educación integral a los mexiquenses, garantizando contenidos que generen conciencia sobre los temas que más afectan a la sociedad.
Del PAN, la diputada Brenda Escamilla Sámano afirmó que la integración de los jóvenes en un marco de oportunidades de tolerancia y no discriminación puede contribuir a recrear la sociedad aportando herramientas, desde la educación, para tener una vida en igualdad de circunstancias y para construir una nueva cultura de equidad.
La legisladora María Luisa Mendoza Mondragón (PVEM) planteó que, pese a ser el inicio de la violencia y la desigualdad, el lenguaje discriminatorio ha sido invisible para la sociedad, por lo que se deben implementar políticas medulares en la materia. Advirtió que, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, 54 de cada 100 mujeres son víctimas de violencia infligida por su pareja, y que marzo fue el mes más violento en la historia del Estado de México con un alto índice de homicidios y feminicidios.
La diputada Marta Ma del Carmen Delgado Hernández, del PT, habló de la importancia de la educación para combatir las injusticias sociales que, señaló, se acentuaron durante la pandemia, y abundó en la importancia de la educación desde la familia, al ser esta “la columna vertebral de la sociedad”.
La diputada Juliana Felipa Arias Calderón señaló que la familia y la escuela son piezas clave para inculcar valores que contribuyan a que niñas, niños y adolescentes se desarrollen en ambientes armónicos y sin prejuicios, por lo que se deben impulsar todo tipo de acciones que contribuyan a formar individuos respetuosos y solidarios, que promuevan una cultura de la paz.
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