CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo (AlmomentoMX).- A casi treinta años del derrumbe del Muro de Berlín, símbolo ominoso de la división europea y de la “guerra fría” que tanto daño le hizo al mundo, este 28 de marzo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el inicio de la construcción de otro “muro” en la frontera con México.
“Gran reunión esta tarde sobre el comienzo de nuestro MURO en la frontera sur”, redactó Trump en su cuenta de Twitter, el instrumento de comunicación que se ha convertido en su principal arma propagandística.
La senadora Dolores Padierna Luna, señaló que si sólo fuera un desplante demagógico, la expresión de Trump sólo revelaría el retroceso histórico que representa el triunfo de una corriente racista, xenófoba y anti migratoria en la conducción política de la nación norteamericana, construida por migrantes y con una fuerte presencia de los mexicanos, reconocidos ya en todos los ámbitos de la cultura y la economía de Estados Unidos.
Sin embargo, dijo, la felicidad de Trump es el termómetro de un grave retroceso en las relaciones bilaterales. El jefe de la Casa Blanca confirma que con México no quiere integración sino sumisión, que sus relaciones con el Estado mexicano se realizan a partir de la unilateralidad hegemónica y no de la colaboración binacional.
“Más preocupante es que la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno federal no sancione ni cuestione esta ominosa muestra de mala vecindad. Obsesionados con no “alterar” al compulsivo gobernante, la administración de Enrique Peña Nieto ha cedido en materia de dignidad nacional”.
Agregó que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, afirmó que “este es sólo uno de los proyectos del muro que el Departamento de Seguridad Nacional estará construyendo en el próximo año”.
Indicó que en otras palabras, el gobierno de Estados Unidos está dispuesto a continuar con esta línea de separación como una muestra de su nueva política de “seguridad nacional”.
AM.MX/fm