Luis Alberto García / Nahuatzen, Michoacán
*Ese poblado se constituyó en municipio de 1836
*Perteneció a la tenencia de Paracho en 1822.
*Primeros pobladores, cobijeros y pastores.
* El actor Javier Ruán Jaimes, otra celebridad reconocida.
*Joaquín Carbajal y Juana de la Cruz resguardaron el pasado.
Por lo que cuenta José Ponce, comerciante y hermano menor de Salvador Ponce, presidente municipal de Nahuatzen en 1962, se pudo documentar que la población pasó a pertenecer a la tenencia de Paracho en 1822.
Fue cuando creció notablemente y llegó a tener una población de mil 500 habitantes dedicados a la crianza de ovejas y a la fabricación de cobijas, a la producción de frutas y a la explotación de madera para diferentes usos.
Por la ley territorial del 10 de diciembre de 1831, Nahuatzen se constituyó en municipio, y el 25 de marzo de 1836, por decreto del Congreso del estado, se le separó la tenencia de Comachuén, que pasó a jurisdicción de Tingambato, centro político y religioso, cuya importancia se descubrió al encontrarse vestigios arqueológicos impresionantes en 1978.
Entre sus personajes ilustres, Nahuatzen cuenta con don Gabriel García Romero, médico nacido el 18 de marzo de 1869, hijo de don Luis Gonzaga García Villa y de doña Reducinda Romana Romero Avilés, él hijo de Julián García y de Antonia Villa, ella descendiente de indígenas purhépechas.
El doctor García, fallecido el 25 de agosto de 1915 en Pátzcuaro, donde ejerció su profesión desde 1895, procreó con doña María Trinidad Munguía Díaz, originaria de Tacámbaro y sobrina del obispo Clemente de Jesús Munguía, a Emigdio Rafael, Ramón Gabriel y Francisco Miguel García Munguía, nacidos en esa población lacustre en 1895, 1897 y 1907.
Don Joaquín Carbajal, su esposa Juana Nepomucena de la Cruz, y dos de sus hijos -los antepasados más lejanos del doctor García Romero de los que se tiene registro, según un acta bautismal de 1766- formaron parte de una familia célebre y bien recordada.
Ellos, hacia mediados del siglo XVIII, se encargaron de rescatar y resguardar el pasado plasmado en el lienzo de Nahuatzen, uno de los pocos testimonios históricos de la comarca serrana.
Dando un gran salto en el tiempo, no puede pasar de largo el nombre de Javier Ruán Jaimes, primer actor de cine y televisión nacido en Nahuatzen en 1940, cantante, escritor y guionista con una exitosa trayectoria nacional e internacional reconocida con numerosos premios por sus múltiples cualidades,
Talentoso, multifacético, versátil y buen ciudadano mexicano y de Michoacán, quien nunca olvidó sus raíces nahuatzeñas, Javier Ruán -fallecido de un infarto al miocardio en 2012- fue primo de Pedro Rodríguez Ruán, otra celebridad, presidente municipal de Nahuatzen en 1974.
En cuanto al medio físico y su localización, Nahuatzen está al noroeste de Michoacán, en las coordenadas 19º 39’ de latitud norte y 101º 55’ de longitud oeste, a 2420 metros sobre el nivel del mar.
Limita al norte con Zacapu -capital mítica de los purhépechas, anterior a Tzintzuntzan y Pátzcuaro, en la que estuvieron lo centros religiosos de La Angostura, El Copalillo, Loma Alta y Malpaís-; al noroeste con Cherán; al este con Erongarícuaro y poblaciones ribereñas; al sur con Tingambato y Uruapan, y al oeste con Paracho.
Su distancia a Morelia es de cien kilómetros, sobre una extensión de 304.48 kilómetros cuadrados que representan el 0.52 % del total del estado, con una orografía integrada al Eje Volcánico Transversal que forma parte de la Sierra Madre Occidental.
Nahuatzen padece una severa deforestación debido a la adquisición de zonas forestales por parte de aguacateros del sur de Uruapan que han penetrado por todas partes, y entre los cerros afectados están El Pilón, Las Flores o Uachán, el Juanillo, EL DE San Andrés o San Marcos, El Capén, de La Virgen y el Quinceo.
La hidrografía nahuatzeña está constituida por los manantiales de El Pilón y otros de aguas frías, con el agravante de que las tierras serranas las absorben, impidiendo el crecimiento de siembras diversas, haciendo que en ellas se siembre maíz casi exclusivamente, circunstancia que ha provocado el empobrecimiento secular de la población.
Su clima es con lluvias en verano, una precipitación pluvial de 861.5 mililitros y temperaturas frías que, sin provocar nevadas y sí hielo de inmediata congelación, oscilan con una mínima de 2.3, y una máxima de 20.4º centígrados.
En el municipio, actualmente dañado por la tala clandestina, dominan los bosques de pinos, oyameles y juníperos; y los mixtos, de encinos, cedros y encinos, y una fauna casi extinta que se conforma por cacomixtles, coyotes, gatos monteses, liebres, ardillas, zorrillos, codornices, tecolotes, palomas torcazas y patos silvestres.
El principal recurso es el forestal, explotado principalmente el pino para la extracción de resina, la elaboración de muebles: las sillas, mesas, y cabeceras características de estilo purhépecha, y todo lo necesario para la elaboración de artesanías regionales.
Los suelos del municipio datan de los periodos cenozoico, terciario inferior y eoceno, y corresponden principalmente a los tipos de pradera, de montaña y podzólico cuyo uso es principalmente forestal y en igual proporción agrícola para el cultivo de maíz.
