jueves, abril 25, 2024

Final de la Champions League

Por Pablo Barbachano R.

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo (AlmomentoMX).- El evento más importante a nivel clubes finalizó el sábado pasado. Dos gigantes del futbol europeo disputaron un partido de suma importancia. El Liverpool se enfrentaba ante el Real Madrid. Jugadores de talla mundial se veían las caras. El egipcio Salah tenía una prueba importante ante toda su hinchada. Un tridente de miedo, del cual el equipo español debía de temer. CR7 quería demostrar porque es cinco veces ganador del balón de oro.

La pelota comenzó a rodar en el terreno de juego. La sede fue Ucrania. El partido comenzó intenso. El conjunto de Inglaterra empezó presionando, se mantenían arriba y con la posesión del balón. Todo indicaba que el invitado de honor estaba por llegar. Pero le llegó la redonda al máximo goleador del Liverpool y el defensa español no quería dejarlo ir a ningún lado. Lo agarró de la mano y lo tiró al suelo. La consecuencia de esta acción hizo que el atacante del equipo ingles no pudiese seguir en el terreno de juego. La final cambiaba por completo. El lateral del Madrid, Carvajal, tuvo un incidente y sufrió lo mismo que su contrincante, no jugar los 90 minutos.

En el segundo tramo la historia cambio por completo de protagonista. Los blancos se apoderaron del esférico y se crecieron al nombre que les han dado: “los reyes de Europa”. El villano se quitó la máscara y nos permitió descubrir su identidad. Resguardado entre los tres palos se encontraba Loris Karious, el guardameta alemán recibió la pelota después de un trazo largo, al momento de despejarla chocó con el pie del atacante francés y entró a la portería. Se veía todo de color negro para los dirigidos por Klopp, pero el africano Mane puso un alto a todo esto, anotando el gol del empate.

El héroe no aparecía, sin embargo, no se encontraba dentro del terreno de juego. Zidane hizo un cambio de jugador y de historia. Entró el gales GARETH BALE, decidido en demostrar porque valía la pena, basto con un centro de Marcelo para que todos los reflectores y los titulares apuntaran al recién mencionado, al héroe. Metiendo el gol más bonito que se ha visto en todas las finales de esta competición. Dejando el gol de su entrenador en segundo plano.

Una vez que ya conocíamos al protagonista de esta historia, el villano se volvió aparecer, dejando que un tiro de larga distancia entrara a su portería.

El rey siguió siendo el rey.

Enhorabuena para el Real Madrid.

AM.MX/fm

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