CANCÚN, QUINTANA ROO,
El secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez, es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) luego de que un grupo de empresarios hoteleros lo denunciaran por chantaje y acoso para que le consuman a él y solo a él los vinos, licores y cervezas que se consumen en restaurantes y bares de los centros de hospedaje.
El líder del gremio, junto con su socio y compañero, Víctor Guzmán Hernández, han hecho del sindicalismo un negocio jugoso que les ha permitido amasar millonarias fortunas, reflejadas en lujosas propiedades, lucrativas empresas y hasta la constitución de nuevo sindicato maquillado de democrático al que pretenden migrar en el corto plazo.
Los vínculos perversos entre ambos personajes son evidentes por lo que ambos están en la mira de la FGR, pues también tienen en su haber trata de personas con fines de explotación sexual.
Ante la inminente democratización del sindicalismo en el país, Víctor Guzmán Hernández, secretario de Contratación Colectiva, de Empresas de Construcción en General, Hotelería y Gastronómica, Conexos y Similares de la CROC; y Mario Machuca, han impulsado la creación de un nuevo sindicato para colgarse la nueva confederación de sindicato, pues temen que la CROC llegue a su fin en los próximos años.
Víctor Guzmán Hernández, gastronómico por oficio y mesero profesional, también es socio de Mario Machuca Sánchez pues entre ambos constituyeron Waitress and Barmans, S.A. de C.V., empresa que abastece de bebidas embriagantes a decenas hoteles de Cancún, así como a bares y antros del municipio de Benito Juárez.
Según el Registro Público del Comercio en Cancún, la sociedad quedó registrada bajo el folio mercantil electrónico 19602, con fecha de ingreso el 23 de marzo de 2008, y tienen como objeto social principalmente la de fabricar, adquirir, enajenar, transformar, distribuir, importar, exportar y en general, comerciar y negociar con toda clase de cervezas, vinos y licores, ya sea en envase cerrado o al copeo; abarrotes, latería, embutidos, pastas, y en general toda clase de productos gastronómicos y alimentos en general.
Sin embargo, con el paso de los años, Víctor Guzmán Hernández se ha convertido en uno de los prestanombres más cercanos a Mario Machuca Sánchez, con quien hace apenas unos meses crearon el sindicato “Unión de Trabajadores Independientes de las industrias de Construcción, Terracería, Manufacturera, Maquinaria, Comercio, Reciclado, Gastronómica, Hotelería, Turística, Carga y Descarga en General, Análogos, Similares y Conexos”, bajo Toma Nota del primer Comité Ejecutivo del Sindicato STyPS/ SSTZS /JLCA/1320/2017.
La formación del gremio coincide con las críticas que lanzará en 2017 la Confederación Sindical Internacional (CIS) contra la CROC nacional por sus profundos vicios y simulaciones y en particular, su práctica de firmar contratos colectivos de trabajo a espaldas de los trabajadores, los conocidos contratos de protección patronal que han recibido la condena dentro y fuera de nuestro país.
Como se recordará, los señalamientos de CIS de aquel año, derivaron en expulsión de sus filas de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) por realizar acciones contrarias a defender los derechos de los trabajadores.
Desde entonces Mario Machuca Sánchez tenía conocimiento que se avecinaba una ruptura del corporativismo sindical en México, mismo que hoy se ve reflejado en la recién aprobada en el Congreso de la Unión de la Reforma Labora que busca erradicar el charrismo sindical del país.
Pero la FGR no sólo busca trata de personas sino también el enriquecimiento ilícito. Si no basta ver que buena parte de la fortuna de Mario Machuca Sánchez y su socio Víctor Guzmán Hernández proviene de la empresa Waitress and Barmans, S.A. de C.V., empresa que abastece de bebidas embriagantes a decenas hoteles de Cancún, así como a bares y antros del municipio de Benito Juárez.
Sin embargo, las millonarias ventas que realizan como intermediarios de la venta del alcohol vienen del amago, chantaje y amenazas a empresarios por parte de Machuca Sánchez y su socio Víctor Guzmán Hernández.
Integrantes de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos reconocen que la empresa de Waitress and Barmans, S.A. de C.V, propiedad de Mario Machuca, ha venido utilizado desde hace varios años, prácticas intimidatorias para que varios de los productos que se consumen en los centros de hospedaje sean adquiridos.
Bajo el compromiso de reservar sus nombres, los empresarios explican que una de las amenazas de los enviados de Mario Machuca son las de endurecer los contratos colectivos de trabajo, alborotar al personal para crear inestabilidad y hasta huelgas. “Sus amenazas son muy agresivas para salirse con la suya”, dicen.
Confía en que la reforma laboral acabe con ese tipos de prácticas del “charrismo” sindical. Pero estas prácticas son conocidas pues ha sido el mismo coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, quien afirmó que la recién aprobada reforma en materia de democracia sindical y justicia laboral ofrece mejores condiciones a los trabajadores y representa una buena noticia para los empresarios a los que líderes charros ya no podrán extorsionar.
Aseguró que la Cámara de Diputados aprueba reformas de trascendencia para el país y en el caso de la laboral, el beneficio no sólo es para los trabajadores, sino también para los empleadores que líderes corruptos ya no extorsionarán.
Como se sabe, las nuevas leyes podrán llamar a cuentas a los líderes sindicales para que comprueben de donde provienen las millonarias cuentas bancarias, propiedades y ostentosos artículos con los que se pavonea el líder charro del sindicalismo en Cancún.
Pero no solo los empresarios son víctimas del autoritarismo sindical de la CROC en Cancún. Mario Machuca Sánchez también manipula las propinas de buena parte de los 30 mil agremiados a la CROC.
Disidentes de la CROC han expresado que, desde hace varios años, han visto mermadas sus propinas. Explican que en cada hotel hay un contrato colectivo de trabajo con la CROC, el cual presentan cada delegado de la Confederación.
En esos contratos se establece el rumbo de las propinas de los trabajadores dedicados a la gastronomía y a la hotelería.
El contrato uno de los hoteles de Cancún pone de ejemplo que de cada 100 pesos de propinas que reciben los trabajadores, en su mayoría incluida en el consumo, el hotel le devuelve 80 pesos a la CROC, gremio que a la hora del reparto, solo le entrega 50 pesos al trabajador agremiado y se queda con los 30 restantes.
Sin embargo, será en los próximos meses cuando se ponga en marcha la nueva reforma laboral y con ello la justicia se hará presente frente al “charrismo”, lleno de excesos y abusos que ejerce el dirigente de la CROC cancunense.
AM.MX/fm
