Un grupo de veterinarios de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), analizan incluir la moringa entre sus estrategias nutricionales. La moringa es una planta que beneficia los procesos digestivos y permite una digestión más rápida en los rumiantes.
La digestión de los rumiantes, en especial las vacas lecheras, produce gases de efecto invernadero (GEI); como el metano. Debido a las problemáticas del cambio climático y la contaminación ambiental, varios investigadores hacen esfuerzos por crear procesos industriales que causen menos daño al ambiente.
La moringa es una planta que permite mejorar la digestión de manera natural. Con ello se podría reducir la producción de metano en las vacas, lo cual facilitará que realicen con mayor eficiencia sus procesos digestivos, indispensables en la producción de leche y de nuestros alimentos. Una mejora en la digestión, permite que las vacas conserven la energía que se desperdicia al momento de producir metano.
Los expertos también realizaron estudios en los que les administran aceite, como el de canola, que además de ayudar a disminuir la generación de metano, brinda energía para que produzcan leche o carne; explicó Luis Corona Gochi, jefe del Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la FMVZ.
“Al darles aceite, logramos disminuir un 20% la emisión de metano, pero pensamos que si combinamos diferentes estrategias, podemos llegar hasta un 40%. Además de lograr un beneficio para el medio ambiente buscamos que el animal sea más productivo porque la emisión de metano implica una pérdida de energía”, expresó.
Una vaca lechera produce alrededor de 370 gr de metano al día; las que producen carne, unos 320 gr en promedio. En nuestro país hay aproximadamente 35 millones de ganado bovino. Por lo que el doctor en ciencias afirmó:
“Las vacas lecheras son las que más producen metano porque comen más”.
Con estos estudios, se busca atender al llamado de las Naciones Unidas para el ambicioso plan que tiene como objetivo la disminución de GEI; que están incluidas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Para Corona Gochi, la ganadería ha sido satanizada y se ha olvidado que también contribuye al medio ambiente: cuando los animales pastan, estimulan la producción de biomasa vegetal que ayuda a fijar dióxido de carbono (CO2). Además, gran parte de las tierras de la superficie de México 58% no son aptas para cultivar alimentos al ser pastizales. Por lo que agregó:
“Al consumir el pasto el ganado hace una labor de poda y el pasto fija CO2 atmosférico”.
El investigador asegura que, como el árbol que produce moringa, crece en zonas tropicales; buscan establecer un esquema de ganadería sostenible en el cual, los animales podrían consumirlo al pastorear. Lo anterior, a través del silvopastoreo (incorporación de árboles en la producción ganadera).
En el estudio, se propone que en determinadas épocas del año, deshidraten las hojas, muelan las semillas y las incluyan en un complemento que alimente a cada animal con una ración aproximada de 500 gramos.
“Si usamos recursos naturales que se den en el propio lugar, estaremos colaborando en ese desarrollo de ganadería sostenible”.
Por último, el doctor en ciencias agregó que se están investigando otras plantas para poder ser usadas y mejorar la digestión de los rumiantes para decrecer la emisión de GEI en el planeta.