lunes, abril 22, 2024

Estampa estadística de un México desigual

Adrián García Aguirre / Cdmx

*”Ya debemos dejar de ser chiste de Chico Che”.
*Las diferencias nacionales se notan de norte a sur.
*No es una, sino muchas las causas de las anomalías.
*Tampoco se han aprovechado situaciones de manera eficaz.
*No se utiliza el vínculo con la economía estadounidense.
*El sur y unos estados del oriente se distinguen por su atraso.

México es un país altamente desigual, y eso sin referirse solamente a la distribución del ingreso y la riqueza en general, sino también a las tremendas diferencias regionales que existen, como lo hemos visto mediante la exploración del país que Ramón López Velarde llamo amorosamente la Suave Patria.

Expertos en diversas áreas aseguran que hay algunas zonas del país que desde hace muchos años han logrado un extraordinario crecimiento, mientras que otras se mantienen estancadas; pero desde el Palacio Nacional nos sugieren que no tengamos miedo, y se parafrasea una letra del cantautor Chico Che, originario de Tabasco, el estado de las preferencias presidenciales.
“Uy, que miedo”, dijo el ocupante temporal de la Silla del Águila usando una frase de su paisano del trópico, y si vemos lo que ha ocurrido desde 2012, percibimos que incluso las diferencias se han acentuado, y así, la zona norte de la República, en la que hay una fuerte presencia de industria manufacturera, ha logrado un singular crecimiento; pero con una violencia imparable.
Es también el caso de la zona del Bajío, que ha conseguido un dinamismo por las manufacturas y por su moderno sector agropecuario, aunque en ella impera la delincuencia organizada y el huachicol o venta y extracción ilegal de combustible.
En contraste, un economista reconocido estableció que “ya deben dejar de ser chiste de Chico Che”, indicando que el sur y algunos estados del oriente del país se distinguen por su atraso, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero que tradicionalmente han estado a la zaga en crecimiento y en nivel de ingreso, y así mantienen esa condición.
Pasa lo mismo con Veracruz, Tabasco y Campeche, que no han logrado recuperarse del declive petrolero que viene de hace ya casi dos décadas, no obstante que desde el gobierno federal se cantan loas y se muestra un optimismo desenfrenado sin base real alguna.
El centro de la República, que no tiene una orientación manufacturera exportadora también ha resentido el atraso, incluyendo León, Celaya, San Luis Potosí, Guadalajara y hasta la Ciudad de México.
Pero veamos algunos casos que destacan, de acuerdo con los datos del Indicador de Actividad Económica Estatal, al cierre de 2021, y si se considera el periodo que va de 2013 al año pasado, encontramos que la entidad que tiene un mayor crecimiento en el país es Baja California, con un alza de 31 por ciento.
Claramente, el sector más dinámico de la entidad es el que en el pasado se denominaba industria maquiladora, y que hoy se caracteriza como manufacturera de exportación.
A lo largo de las últimas décadas se ha ido configurando un ecosistema manufacturero en la frontera que es parte integral de la industria estadounidense, de modo que Baja California tiene actualmente 92 parques industriales, lo que explica el fuerte crecimiento que ha conseguido.
En otra zona de la República, el estado de Querétaro está en el segundo lugar en cuanto a crecimiento, y a diferencia de Baja California, que tiene como gran ventaja la ubicación, la clave en esta entidad ha sido la disponibilidad de mano de obra calificada.
Además, las comunicaciones y transportes, así como la permanencia de políticas que desde hace años han impulsado giros como la industria aeronáutica: crecimiento de Querétaro en nueve años fue de 23 por ciento.
Otra de las zonas de fuerte crecimiento es Baja California Sur junto con Quintana Roo: el primero subió 22 por ciento y el segundo 21 por ciento; los dos estados se han convertido en las zonas turísticas que más han crecido, sobre todo por la atracción de visitantes internacionales de alto poder adquisitivo.

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