viernes, diciembre 6, 2024

ESTADO DE LOS ESTADOS: Prensa bajo fuego; democracia en riesgo

Lilia Arellano

 

“Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete.

Que la libertad sea nuestra propia sustancia: Simone de Beauvoir

 

  • Prensa bajo fuego; democracia en riesgo
  • Ataques de AMLO deterioran la libertad de expresión
  • Recula Sheinbaum: será público tercer informe de DNV

 

Ciudad de México, 11 de mayo de 2022.- La prensa en México está bajo fuego. Sufre el acoso diario desde las más altas esferas de poder y reciente bajas cada día más numerosas por parte de las organizaciones criminales, quienes actúan con total impunidad ante la ineptitud, ineficiencia y, muchas veces, complicidad de las autoridades. La democracia del país se encuentra en riesgo, pues la libertad de expresión está cada día más restringida y la revisión que la opinión pública debe hacer de la labor de las autoridades de los tres niveles de gobierno es coartada impunemente. México es un país mortífero para ejercer el oficio de informar, como lo señaló recientemente el Parlamento Europeo. Desde el exterior se hacen llamados para lograr se adopten acciones buscando frenar la violencia contra los periodistas, pero en lugar de eso el presidente y sus colaboradores se concentran en descalificar a los mensajeros en lugar de atender las advertencias.

En lo que va de esta administración federal, 36 periodistas han sido ejecutados. Tan sólo en los 4 meses y medio de este año 11 periodistas aparecieron asesinados: José Luis Gamboa, el 10 de enero en Veracruz; Margarito Martínez, el 17 de enero en Baja California; Lourdes Mendoza, el 23 de enero en Baja California; Roberto Toledo, el 31 de enero en Michoacán; Heber López, el 10 de febrero en Oaxaca; Jorge Camero, el 24 de febrero en Sonora; Juan Carlos Muñiz, en Zacatecas; Armando Linares, el 15 de marzo en Michoacán; Luis Enrique Ramírez, el 5 de mayo en Sinaloa; Yesenia Molinedo, directora del portal de noticias El Veraz, y Johana García, reportera y camarógrafa del mismo medio, el 9 de mayo en Veracruz.

Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, pidió al gobierno mexicano fortalecer su política de protección para los periodistas “ante el número de asesinados en México este año y las amenazas continúas que enfrentan”. La respuesta de AMLO fue de rechazo a lo expresado por el funcionario norteamericano aduciendo “está mal informado”, acusándolo de injerencista. Posteriormente, el Parlamento Europeo exhortó a la administración de AMLO otorgue mayor protección a los periodistas en México y, contradiciendo un supuesto respeto a la libertad de expresión inició el mandatario mexicano una dura réplica, tachando a los legisladores europeos de “irresponsables”, “entrometidos” y “con mentalidad colonialista”.

Este martes, tras difundirse las ejecuciones de Yesenia Mollinedo y Sheila Johana García Oliveira, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, señaló: esos asesinatos confirman que la libertad de prensa “está bajo ataque y exige una respuesta urgente para terminar con la crecida de violencia contra periodistas, fue un acto cobarde y malvado. Fue un ataque contra toda la sociedad mexicana y la comunidad internacional que valora la democracia lo repudia”.

El lunes anterior, en el Ángel de la Independencia se concentraron representantes de diversos medios de comunicación en México: reporteros, fotógrafos, camarógrafos, portando mantas y cartulinas y lonas con el lema: “No se mata la verdad matando a periodistas”. Llevaban en sus manos las fotografías de los compañeros ejecutados este año. En tanto, se difundía como reguero de pólvora la noticia del asesinato de otras dos periodistas en Veracruz, Yesenia Molinedo y Johana García, en Cosoleacaque, Veracruz. “Matar periodistas en México sale totalmente gratis”, gritaron en el mitin comunicadores portando una pancarta exigiendo: “¡Alto a la violencia y a los asesinatos de periodistas en México!”.

Óscar Tackechi, hijo de Fredy López Arévalo, comunicador asesinado el pasado 28 de octubre en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, hizo un pase de lista de los ahora 11 periodistas  acribillados en apenas cinco meses de 2022. Griselda Triana, viuda de Javier Valdéz, ultimado en mayo de 2017, denunció micrófono en mano: “Es muy fácil matar periodistas, sobre todo en estados tan violentos, como Veracruz, Guerrero o Michoacán, por citar sólo algunos ejemplos. Me siento muy dolida cada vez que matan a un colega, porque pienso en sus familias y en el calvario que están por iniciar en la búsqueda de justicia en este país. Cada vez que nos plantamos en una protesta, lo hacemos con la convicción de que si no salimos a exigir que sus crímenes sean esclarecidos, el Estado nunca lo hará por su cuenta”. Triana criticó al presidente López Obrador y a su gobierno por la falta de protección a periodistas.

La impunidad en los ataques a la prensa –en México, el 99 por ciento de los delitos en su contra permanecen sin una investigación seria, real, con detenidos cuyas acciones hubiesen sido comprobadas y a los señalados no se les ha llevado a proceso- fue destacada con indignación en la manifestación en la escalinata del monumento al Ángel de la Independencia. Témoris Grecko señaló: “No vemos al gobierno hablando de por qué el  Mecanismo de Protección no sirve, ni por qué la Fiscalía Especializada de Delitos contra la Prensa (Feadle) no da resultados y no sirve para nada. Ambos organismos se convirtieron en tumbas de la memoria; en tumbas de casos que no se resuelven; de casos donde nunca se llega hasta los autores materiales”.

Esas ejecuciones exhiben las graves fallas del Estado en materia de seguridad. Los asesinatos ocurren incluso a plena luz del día, pues los ejecutores se saben protegidos por la ineficiencia y la indolencia de las autoridades y porque reina la impunidad, no importa la entidad de que se trate, lo mismo en Veracruz, que en Sonora, Zacatecas, Michoacán, Sinaloa, Baja California y Oaxaca. El periodismo mexicano vive una época oscura, y no se ve en el corto plazo una luz al final del túnel, sobre todo por la inacción de las autoridades de los tres niveles de gobierno. El presidente López Obrador se ha limitado a condenar los crímenes, promete una y otra vez mayor protección y declara no habrá impunidad. Sin embargo, su palabra cada vez se devalúa más, pues de nada sirve.

Las instituciones de justicia fueron penetradas por el crimen organizado; hay agentes públicos agresores y coludidos con las organizaciones criminales. Prácticamente todo el aparato estatal, desde la Fiscalía General de la República (FGR), en manos del cuestionado Alejandro Gertz Manero, hasta las fiscalías estatales, no hacen su trabajo y fomentan la impunidad en casi el 100 por ciento de delitos. Desde el propio Palacio Nacional, el presidente azuza los ataques a la prensa, sobre todo a contra quienes se atreven a criticar  su administración y cuestionar sus decisiones de gobierno o, lo más irritante para el tabasqueño es la  exhibición de nexos con corruptos.

Balbina Flores, representante en México de la Organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) consideró que la descalificación, la estigmatización y la señalización de periodistas por parte de López Obrador y el gobierno federal, en un país tan peligroso como lo es México para el periodismo, no contribuye al respeto a la libertad de expresión ni al ejercicio periodístico. “Si juntamos todos estos elementos: impunidad, inseguridad, violencia, un aumento de los asesinatos y desapariciones de periodistas, y si a eso le agregamos el discurso de descalificación que hay hacia periodistas y medios, podría llegar a que se está poniendo en riesgo la libertad de expresión… Eso no es normal en un país democrático, eso es gravísimo, porque los primeros eslabones de una democracia que empieza a mostrar debilidad es la libertad de expresión”.

El Estado mexicano ha tomado una dirección para no atender la violencia que vive la prensa. Mientras, al mismo tiempo, el presidente López Obrador se ha abocado a atacar, con el uso ilegitimo del poder público, a periodistas, señaló Juan Vázquez, oficial de comunicación de Artículo 19. “Han decidido atacar al mensajero, y la sociedad se queda con el señalamiento, la estigmatización, con la criminalización de la persona que está haciendo su trabajo. Cuando las autoridades le dan la espalda a los periodistas y los señalan como el enemigo, también lo hace la sociedad. Es importante entender la situación de vulnerabilidad de los periodistas, están bajo muchísimo riesgo por la misma campaña de estigmatización, y la actitud hostil del Estado, lo que genera autocensura”.

También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró: “En tres años, Artículo 19 ha contabilizado mil 945 ataques a la prensa por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador; así como 36 asesinatos y dos desapariciones. Y desde diciembre de 2018 a 2021, desde la Presidencia, los ataques a periodistas aumentaron 85 por ciento”. En este ternor, mañana o pasado, el tabasqueño nos dirá “tengo otros números” y quienes protestan son “traidores a la Patria”.

DE LOS PASILLOS

Ante las reiteradas críticas a su administración, la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, reculó e informó se hará público el tercer informe de la empresa DNV sobre la causa raíz del desplome del tramo elevado Olivos-Tezonco de la Línea 12 del Metro, el cual ocasionó la muerte de 26 personas y lesionó a una centena más. Fallas en las inspecciones, diseño, construcción y mantenimiento, así como falta de certificaciones y supervisión de las obras de ingeniería civil, fueron determinantes en el colapso de dicho tramo, de acuerdo con el último informe de la empresa noruega, el cual señala cuatro barreras o factores que de haber sido atendidos efectivamente habrían evitado el colapso del puente elevado, ocurrido el 3 de mayo del año pasado…Claudia en pleno bamboleo.

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