Lilia Arellano
“Ya ni en la paz de los sepulcros creo…”
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Criminal indolencia
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32 entidades carentes de servicios forenses equipados
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Urge construir depósitos para resguardar los cadáveres
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Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, están bajo la lupa.
Ciudad de México, febrero 06, 2019.- La aceptación hecha por la Segob con relación al numero de fosas clandestinas existentes en el país apenas si es el primer hilo de una horrorosa, espeluznante madeja que nos lleva a cuestionarnos el grado de deshumanización y perversión alcanzado. Nadie se inmuta y las autoridades no responden ante escalofriantes escenarios como los representados con tráileres llevando y trayendo cadáveres por todo el país, tampoco se hace lo que se debe para dotar a los servicios médicos forenses de lo necesario para la realización de su trabajo y los panteones a cargo del gobierno realizan exhumaciones sin autorización y la paga por los entierros ya son tan caras como las de los camposantos particulares.
Frente a ese escenario, López Obrador señaló: “Lo de la violencia lo tratamos todos los días. Nos preocupa mucho y estamos ocupados en atenderlo. Es lamentable que esto pase, que estén perdiendo la vida funcionarios públicos y ciudadanos, nos preocupa mucho lo de la violencia, por eso todos los días lo estamos atendiendo”. El penúltimo día de enero de este año reportaron que, en Jalisco, incineraron mil 581 cuerpos sin identificar en los últimos nueve años. Haber convertido todos estos cadáveres en cenizas impidió de tajo la posibilidad de identificarlos aún y cuando se este llevando a cabo un nuevo registro de personas desaparecidas. Según el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, se borraron las evidencias y las historias de miles de personas y sus familiares quedaran para siempre en la incertidumbre.
Las incineraciones, según información oficial, se realizaron sin la legalidad correspondiente, incluso en los casos en donde quedaron los cuerpos irreconocibles y llegaron familiares reclamando se hicieran pruebas de ADN, nadie, ninguna autoridad cumplió con esta obligación. El despido de Luis Octavio Cotero, ex director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, en nada alivió las arbitrariedades, incluso se dio a conocer que el tráiler que circuló por las principales avenidas de Guadalajara transportando cadáveres fue rentado por la Fiscalía del Estado al hacer de su conocimiento ya en el Instituto no tenían capacidad para albergar más cuerpos. El secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelé en septiembre pasado se registraron en Jalisco mil 533 víctimas de asesinato solamente en los meses transcurridos del 2018 y fue entonces que revivieron el tema de construir un espacio para no volver a crear esos escalofriantes y ambulantes escenarios. Carlos Daniel Barba sustituyó a Cotero, pero las deficiencias siguen siendo las mismas.
El gobernador en funciones anunció, cual si se tratara de un mercado o de la construcción de un rastro, un nuevo frigorífico con capacidad para almacenar 300 cadáveres, lo cual con un registro de mas de mil 500 asesinados resulta desde ahora insuficiente. Es menester señalar no se ha indicado siquiera la ubicación de este lugar y la explicación de Enrique Alfaro Ramírez gira en torno a la urgencia de solucionar el problema del suministro de gasolina, lo que provocó su ausencia del gobierno de varios días para ir a gestionar la importación de combustibles, lo cual no es de su competencia.
Ahora que, en todas las entidades del país y en ello se incluye a la Ciudad de México, es notable la falta de médicos forenses, de peritos, de morgues y de todo el equipo necesario para la identificación de cadáveres, las pruebas de ADN necesarias y para la realización de autopsias que puedan determinar las razones de la muerte y sirvan para, inclusive, aportar a las investigaciones datos para atrapar a los asesinos o apuntalar juicios y condenas. A partir de la puesta en marcha del nuevo sistema penal acusatorio, la falta de elementos y personal para poder aportar pruebas científicas ha ocasionado todo un embudo judicial padecido por todas las Fiscalías.
Debe contarse con peritos para realizar la criminalística de campo, son ellos los dedicados al levantamiento de cadáveres, recolección de indicios y reconstrucción de hechos. Debe contarse con suficientes médicos forenses, incluyendo a expertos en diferentes áreas como la psicología o el registro dental. En las entidades se carece hasta de los líquidos para recolectar huellas digitales y en aquellos en donde más asesinatos y ejecuciones se cometen las carencias existen hasta en las cintas de resguardo de las escenas del crimen. De ahí que, ante la aparición diaria de cuerpos sin vida, se haga notoria la ausencia de estos cercos.
En el limbo quedó la propuesta de la PGR para crear centros de resguardo de cadáveres en las 32 entidades del país. El área de Servicios Periciales contaría de esta forma con personal experto en medicina antropológica, odontológica y en genética forense, dotados de la tecnología suficiente para garantizar la entrega de los restos a la familia reclamante además de tener un trato digno en el manejo de las víctimas. El esquema violento por el cual se atraviesa requiere de un eficiente y humano trato para quienes han fallecido en medio de la violencia o son reportados como desaparecidos.
Se ha hecho cotidiano e inhumano el permanecer impávidos al ser informados de la muerte de jóvenes en el lugar que sea; cuando se presencian multitudinarias marchas de mujeres exigiendo freno a los cientos de miles de crímenes; cuando se descubren fosas clandestinas y en ellas cientos de esqueletos; cuando vemos a los padres de familia deambular en busca de sus vástagos, reclamando poder identificar cadáveres resignados a soportar saber ya no existen; escuchar discurso tras discurso de autoridades incapaces de cumplir con su deber y todo esto como antesala de las ilegales inhumaciones o de la reventa de fosas, acciones autorizadas por gobernantes sin escrúpulos, amorales.
Estas son otros segmentos que constituyen parte de las consecuencias de mantenernos sumergidos en la inseguridad.
CORRUPCION PRESIDENCIAL
A través de su historia, México ha tenido malos y pésimos presidentes, ocupados sólo de su enriquecimiento personal y ajenos al bienestar de la población. Traicionaron así al país y los principios que juraron defender. La lista es larga. Dos de ellos fueron nombrados por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su última conferencia mañanera: Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa, por incorporarse como empleados de trasnacionales a las que beneficiaron con privatizaciones, rescates y contratos.
De Ernesto Zedillo mencionó la privatización de los ferrocarriles y, al concluir su mandato, se va a trabajar de asesor de una de las empresas beneficiadas. También señaló el rescate de los bancos con el Fobaproa y se fue a trabajar con uno de los bancos rescatados. De Felipe Calderón recordó su incorporación a Avangrid, una filial de la empresa Iberdrola, la cual es la segunda compañía más importante en generación después de la CFE.
En efecto, Felipe Calderón (2006-2012) se dio por aludido en la declaraciones de López Obrador del lunes y en su cuenta de Twitter respondió no ha incurrido en tráfico de influencias. Sin embargo, confirmó trabajó para Avangrid entre 2016 y 2018. En cuanto a Ernesto Zedillo (1994-2000), fue directivo de Union Pacific, concesionaria de Ferromex, la empresa que derivó las privatizaciones.
Ante estas prácticas, López Obrador insistió el martes que no puede permanecer callado, porque para acabar con la corrupción no sólo se requiere perseguir los delitos sino también existe un cuestionamiento público. “Es que antes los corruptos ni siquiera perdían su respetabilidad. Se dedicaban a saquear y seguían siendo Don Fulano, Don Mengano. Los rateros eran los que se robaban una bolsa, una bicicleta, un cilindro de gas. Y los de arriba, los de cuello blanco, señores que les tenían que rendir hasta pleitesía. Ya no se puede eso. Y no es nada personal, porque tenemos que acabar con esas prácticas. Es una vergüenza, que secretarios de Energía trabajen en empresas privadas de energía. Claro que hay conflictos de intereses”, destacó.
Un día después de que AMLO acusó de “coyotaje” a un ex presidente, Felipe Calderón se puso el saco y le pidió un debate. Irónico, le respondió al ex mandatario panista que “para que no se moleste y no se disguste, le ofrezco disculpas, pero se les pasó la mano, eso no se puede hacer”. Explicó que un Presidente cuenta con toda la información estratégica del país y que por su cargo establece relaciones. “Si no es ilegal, es inmoral”, insistió. A Calderón le dijo no debatirá con él.
DE LOS PASILLOS
La Fiscalía General de Colima reportó que al menos 19 personas habían sido exhumadas de 11 fosas clandestinas ubicadas en el municipio de Tecomán. El pasado 23 de febrero, peritos de la dependencia encontraron los cadáveres tras catear un predio de la comunidad Santa Rosa. El gobernador José Ignacio Peralta resaltó que la instrucción es no violar con declaraciones los procedimientos jurídicos. “Espero que la Fiscalía dé los detalles cuando la información se pueda proporcionar, y que pueda dar cuántos masculinos, femeninos, y se pueda incluso, la identidad”, señaló.
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