viernes, diciembre 13, 2024

Estado de los ESTADOS

Lilia Arellano

“La peor de las democracias es mil veces preferible
a la mejor de las dictaduras”: Ruy Barbosa

Democracia en peligro
Morena y oposición buscan control en los comicios
AMLO, Adán López y los nexos con los criminales
Domina el nepotismo y acortan ruta del Tren Maya

Ciudad de México, 18 de octubre de 2021.- Tal y como lo señala el libro “El Rey del cash” y lo comprueban las filtraciones del colectivo Guacamaya, la obsesión del presidente Andrés Manuel López Obrador es el poder y para mantenerlo hará todo lo necesario, incluyendo forzar cambios a la Constitución para que las reglas del proceso de elección de autoridades a nivel federal, estatal y municipal, así como la calificación de los comicios, puedan favorecer a los candidatos de Morena, y aseguren la prolongación del régimen de la autodenominada Cuarta Transformación (4T). El único escollo es la decisión de los partidos de oposición de no dejar pasar la reforma electoral del mandatario en este periodo de sesiones en el Congreso de la Unión.
Las propuestas de reforma electoral presentadas tanto por el gobierno federal y Morena, como los partidos de oposición son diametralmente opuestas, casi en su totalidad. Del total de 23 temas tocados en las iniciativas, las fuerzas políticas del país sólo tienen dos puntos comunes, pero no son de coincidencia total: modificar la elección de los legisladores federales y el voto electrónico. En lo demás difieren casi totalmente. El gobierno federal, el panismo y el priismo coinciden en el voto electrónico, pero mientras el oficialismo dice debe existir el voto a distancia, el PAN y el PRI optan por la urna electrónica, y consideran carece de certeza jurídica el voto a distancia lo cual hace posible la manipulación. Por el contrario, la urna electrónica tiene certeza jurídica y cuenta con mecanismos de seguridad para garantizar el respeto al voto ciudadano.
En materia electoral, las iniciativas de reforma son dispersas, contrapuestas y ninguna logra consenso. Al partido de López Obrador, Morena, le interesa modificar al INE y eliminar cuatro espacios en el Consejo General, para lograr tenerlo bajo control; el PAN apuesta por regular las mañaneras y la segunda vuelta presidencial; y el PT blindar a los partidos ante la pérdida de registros. El PRI no ha formalizado una iniciativa en la materia. Sin embargo, en mayo pasado, enlistó en una conferencia de prensa 10 ejes, entre los cuales destacó crear la figura de vicepresidencia de la República, y otras ideas dejadas en el aire como frenar la intervención del crimen organizado en los procesos electorales. Del total de propuestas electorales, destacan las presentadas al inicio de este 2022: la del presidente López Obrador, la del PAN y la del PT. Las tres coinciden en avalar la modalidad del voto digital.
El gobierno de López Obrador busca destruir al INE, tal y como funciona actualmente. De acuerdo con el diputado Ignacio Mier Velázquez, coordinador del grupo parlamentario de Morena, uno de los objetivos de la eventual reforma política-electoral es lograr un “Instituto Nacional Electoral (INE) que no sea costoso, pero sí más democrático, imparcial, legal, transparente, equitativo e inclusivo”. Según Mier, el órgano electoral le cuesta anualmente a los mexicanos 12 mil millones de pesos, y marcó la diferencia de sueldos entre un funcionario del INE, ganando cerca de cien mil pesos mensuales como vocal ejecutivo, frente al sueldo de un maestro quien recibe en promedio 10 mil pesos mensuales. En el caso de los consejeros electorales, como el consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello, la suma global de su remuneración es de 450 mil pesos mensuales.
Morena propone –y la oposición rechaza- reducir los espacios del Consejo General del INE de 11 a siete y mantener los mismos siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Su propuesta radica en la elección mediante votación popular tras una lista de propuestas de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Cada uno ofreciendo 20 propuestas para el INE y 10 para la Sala Superior. También plantean eliminar los Órganos Públicos Locales Electorales para concentrar todas las funciones en el INE, convirtiéndolo en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
En tanto el PAN busca dejar intacto al INE, el PRI propuso fortalecer su autonomía y el PT solicitó siguiera el mismo proceso de elección, pero en lugar del Comité Técnico de Evaluación, crear un Órgano de Dirección Política conformado por un representante de cada grupo parlamentario. Y en cuanto a la fiscalización, el PT propone crear la Unidad Especializada, independiente del INE y el titular sería designado por la Cámara de Diputados.
Morena y el PRI coinciden en reducir el financiamiento público de los partidos políticos. Morena plantea eliminar el ordinario y entregar únicamente dinero público para las campañas. También coinciden en reducir las diputaciones federales de 500 a 300. El PRI no explica cómo y Morena propone crear listas como las diputaciones plurinominales en cada Estado con la diferencia de obligar a hacer campaña a los enlistados. El PAN plantea se conformen las listas plurinominales, intercalando una relación de acuerdo interno de partidos y otra con las y los candidatos derrotados pero con la más alta votación recibida.
Una coincidencia entre el PAN y las propuestas no formales del PRI, es la segunda vuelta presidencial para que las dos candidaturas con mayor votación en la primera jornada, si ninguna supera el 50% de los sufragios, compitan por segunda ocasión. Aunque los priístas también buscan incorporar una vicepresidencia no contemplada por el PAN. Respecto a la intervención del crimen organizado, la iniciativa del PAN proyecta anular cualquier elección en la cual se acredite, como sucedió en el caso de Michoacán el año pasado, “la intervención, involucramiento, acto de intimidación, amenaza e influencia de persona o personas que pertenezcan o se encuentren vinculadas a un grupo del crimen organizado”. También impulsa los gobiernos de coalición y una reforma en materia de comunicación electoral para regular las conferencias de prensa mañaneras, contrario a Morena, retomando la interpretación del Congreso para sólo considerar propaganda gubernamental de campaña la pagada con recursos públicos, ello pese a la inaplicación de esta interpretación determinada por las autoridades electorales.
Los dirigentes nacionales de oposición, del PAN, PRI y PRD, así como de Movimiento Ciudadano sostienen, hasta el momento, que no darán los votos en el Congreso para debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) ni al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ante la intención de Morena de acelerar el proceso en la Cámara de Diputados esta misma semana. “El INE es uno de los últimos diques que limita las tentaciones autoritarias de López Obrador y hay que defenderlo más que nunca”, destacó Clemente Castañeda, líder de los senadores de Movimiento Ciudadano y quien hasta hace unos meses fue el dirigente nacional de ese instituto político.
También Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, sostuvo: “De antemano, manifestamos que seremos garantes de las leyes y protegeremos la democracia en México de las tentaciones y tentáculos del poder. Hacemos un llamado a la sociedad, a los legisladores y a los partidos verdaderamente opositores para juntos cuidar a México y evitar cualquier regresión en materia democrática, como lo propone e impulsa el gobierno”. A su vez, Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, advierte: “Sería la contribución a un suicidio político de la oposición y, por lo tanto, de quienes acompañan desde la oposición reformas con este contenido y con estas características”.
Incluso el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, dijo “estaremos trabajando siempre en el Congreso para fortalecer las instituciones de democracia participativa. Jamás emprenderá el PRI acción alguna que signifique el menoscabo de las autoridades electorales”. Aunque la palabra de “Alito” está sumamente devaluada luego de la traición a la coalición “Va por México” y su alianza con Morena para mantener a las Fuerzas Armadas hasta el 2028 en auxilio de la seguridad pública.
DE LOS PASILLOS
El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue desmintiendo que su gobierno tenga ligas con el crimen organizado. Ahora, ante los correos de la Sedena revelados por el grupo de hackers Guacamaya, que señalan que como gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, actual titular de la Secretaría de Gobernación, designó encargados de seguridad ligados presuntamente a huachicoleros, el inquilino de Palacio Nacional declaró: “Adán es un hombre honesto, lo conozco bien; y, segundo, hay muchos ataques de la prensa conservadora”. El mandatario sigue reiterando que “no miente, no roba y no traiciona al pueblo”, aunque la realidad muestre lo contrario…
El show espectacular del retiro de EU de los diálogos por las inconformidades calificadas como incumplimientos en los acuerdos del T-MEC, dieron origen al destape de las cloacas en donde se anida el nepotismo. Se hace gala de esta característica del gobierno de López Obrador, son familias completas las ubicadas como autoridades tanto en los gobiernos estatales como en los municipales y, obviamente, el reinado lo tiene el federal. Están en Pemex, en la Secretaría del Trabajo, en la de Relaciones Exteriores, en la de Economía, agregando ahora al hijo de Alejandro Encinas, el subsecretario de Gobernación desgastado por los 43 de Ayotzinapa, y subrayando el lío en el cual se encontrará en breve bien metidota la hija del secre particular, Carmelina Esquer. Los vástagos presidenciales no pueden incluirse en el nepotismo porque no trabajan. El de la casa en Houston vive las rentas de su mujer, quien le sigue no está formalmente en la nómina, aunque Andy esté como la Divina Providencia, presente y en cada lugar, el menor de los concebidos por la finada Rocío prefirió alejarse, irse al extranjero, en donde no se nota tanto cuánto y cómo gasta. El “chiquitín” está aprendiendo sobre el Brexit y tratando de dominar el lenguaje de Shakespeare…Regresando a la salida de EU de los mentados diálogos, todo fue mentira y no hay marcha atrás, seguirán hasta las últimas consecuencias y si estas son los paneles, el chistecito habrá salido muy, pero muy caro…
El fin de semana dio el presidente una mala noticia: el Tren Maya no llegará a Chetumal, solamente hasta Xpujil y las causas pueden ser muchos o una, el caso está en el ridículo en el cual expuso a la nueva gobernadora quien ya no podrá cumplirle a los chetumaleños, a los del Sur ese impulso pretendido a través de una obra cuya conclusión sigue en veremos por más visitas realizadas por el primer mandatario a la entidad. Ojalá hubiese pactado algo con la federación para conseguir la explotación del Canal de Zaragoza porque de no hacerlo o lograr apoyos no tendrá otra sino cambiar la capital estatal a Cancún o a Playa del Carmen o poner mar de por medio e irse a Cozumel, porque en Chetu puede salir apedreada…
Tiene razón el tabasqueño, deben abrirse las fronteras, permitir la entrada de carne y pollo vengan de donde vengan y como vengan. Ya sin necesidad de llenar los engorrosos permisos, sin supervisión de salud, sin pagar impuestos, bichos, cisticercos, plagas, estarán felices y conocerán de la satisfacción de venderse baratos, de estar al alcance de quienes gozan de un sistema de salud de primera ¿o se dice deprimente? ¿Porque los de los otros poderes, los senadores, los diputados, los magistrados no le ponen freno a tanta barbaridad y ocurrencia? Ni cómo justificar todo el dinero recibido quincenalmente a cambio de no hacer nada por quienes les pagan. Ese saqueo ya ha durado suficiente ¿no cree usted?

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