Por Armando Rojas Arévalo
JESS: Gracias al trabajo, perseverancia, honestidad y justicia, se ha mantenido “la gobernabilidad en el país, la paz y la tranquilidad”, dijo el presidente al celebrar el segundo aniversario de su triunfo electoral. Casi simultáneamente, en Irapuato, Guanajuato, un comando irrumpía en un centro de rehabilitación para adictos y mataba a balazos a 24 personas y lesionaba a otras 7. Y en Copanatoyac, Guerrero, hombres que vestían uniformes similares a los de la policía comunitaria mataron a ocho campesinos, entre ellas un menor de edad.
El presidente dijo también que nunca se había insultado tanto a un mandatario como a él (“No tengo memoria, en mis 68 años de vida, de un Gobierno y un Presidente de México que haya sido objeto de un ataque tan virulento, masivo y sistemático por parte de los medios de comunicación y los periodistas como lo es ahora, y lo fue antes de tomar posesión…” opinó semanas antes EPIGMENIO IBARRA en su columna de Milenio Televisión), pero su respuesta ha sido la tolerancia y la no censura. Sin ganas de polemizar, hay muchos ejemplos que prueban lo contrario. Le encanta polarizar, pero la crítica lo saca de sus casillas.
MIENTRAS, las redes sociales tronaban contra la señora por su desafortunada respuesta a padres de niños con cáncer que le preguntaron cuándo podría darles cita (“No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande, ayúdelos”) La señora respondió 48 horas después una disculpa a quienes haya ofendido, pero comentó sarcásticamente que adversarios de AMLO estaban muy “inquisidores”.
Esto me hizo recordar la recomendación que con frecuencia hacía un querido amigo mío, a quienes sistemáticamente atacan o agreden a las personas. “No puede usted estar tirando piedras a una ventana –decía-, sin que le respondan de la misma forma”.
La popularidad del presidente llega al segundo año de su victoria electoral con más del 50% de aprobación, aunque ésta ha caído de acuerdo con encuestas publicadas en diarios. La mayor caída la registra la encuesta de Consulta Mitofsky realizada para el diario El Economista. Según los resultados, 51.2% de los mexicanos desaprueban el gobierno de López Obrador, contra un 47.5% que lo avala.
La celebración de la victoria electoral coincidió con la entrada en vigor del nuevo Tratado comercial con los Estados Unidos y Canadá, motivo por el cual el presidente estará de visita en Washington los próximos días. El canciller MARCELO EBRARD adelantó que el día 8 (de julio) por la tarde será la reunión con el presidente TRUMP y el jueves 9 por la mañana se llevará a cabo la reunión trilateral.
DE OTROS TÓPICOS, en Puebla las “moleras” no se dan abasto, con eso de que el gobernador (¿?) LUIS MIGUEL BARBOSA dice que el COVID se cura con un buen mole. La receta debieron haberla tomado en serio muchos de sus funcionarios, empezando por el chiapaneco RACIEL SALAZAR, secretario de seguridad, que está en cama, y los 17 funcionarios y empleados de la subsecretaría de gobierno que antier dieron positivo.
POR CIERTO, FRANCISCO CABEZA DE VACA, gobernador de Tamaulipas, tiene COVID. Los tampiqueños se preguntan si no la tiene desde que empezó su administración, porque no se ve claro que haya trabajado.
OTRO DE LOS CONTAGIADOS es RABINDRANATH SALAZAR, flamante subsecretario de Gobernación y suspirante por ser gobernador de Morelos.
¿COINCIDENCIAS? Al “periodista” que le hace preguntas a modo al presidente, y cuando no se le ocurre una ideota (o sea, idea grande) lee el guión que le pasan, le dicen “Lord Molécula”. A doña OLGA SÁNCHEZ CORDERO, secretaria de Gobernación, la han salvado del COVID sus “nano moléculas” de frutas.
EL PRESIDENTE dice que lo peor ya pasó y que la economía empieza a recuperarse. A propósito de esto, la empresa francesa-holandesa “Bombardier”, fabricante de carros de ferrocarril y para el Metro, establecida en Ciudad Sahagún, Hidalgo, empezó a despedir a 500 de sus mil 800 trabajadores. No, pos sí.
MIENTRAS, el presidente hace saber que su administración ha reducido el gasto en la publicidad oficial hasta en un 70 por ciento, con relación al gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO. En su habitual mañanera aseguró que “en el gobierno actual no hay chayote ni hay sobre… en los últimos tiempos se fue modernizando el chayo y ya era por servicios profesionales, por otro tipo de servicios y de información”.
Informó que en el último año de PEÑA NIETO, se gastaron 10 mil millones de pesos en medios de comunicación. Ya durante su gobierno, en 2019 se erogaron 3 mil 600 millones y para 2020 será 2 mil 200 millones de pesos.
TODO ESTÁ MUY BIEN. En honor de la verdad muchos medios y periodistas habían caído en la dependencia con el gobierno federal. Pero no todos. El presidente, al criticar a los medios y comunicadores arrasa parejo. Para él todos los periodistas y periódicos eran “maiceados” y eso no permitía la crítica. Hoy, dice, ya no. Sin embargo, sabemos que hay medios y periodistas favoritos, y la crítica enoja. No respeta la pluralidad de opiniones, y mucho menos la disidencia.
Si bien, el monto ejercido en 2019 representa alrededor de una tercera parte del gasto ejercido durante el primer año de PEÑA NIETO y poco más de la mitad de CALDERÓN, ARTICLE 19 y Fundar (dos organizaciones internacionales de periodistas independientes) insisten en la derogación de la Ley General de Comunicación Social creada por este gobierno para acabar con vacíos y malas prácticas que históricamente han contribuido a vulnerar la libertad de expresión y el derecho a la información.
Las malas prácticas no han cambiado. Al contrario, han originado desigualdad y brechas entre los medios de comunicación que aspiran a beneficiarse a través de la publicidad oficial. De igual forma preocupa la falta de planeación del gasto ya que puede derivar en la ineficiencia y también, aleja los contenidos publicitarios de aquellos de interés general. De acuerdo con la información que emite la SFP, de los 3,246 millones ejercidos 2,720 millones se gastaron únicamente en diciembre, es decir, el 83%; y 306 millones, el 9% en noviembre. Más del 90% del gasto se encuentra concentrado en los últimos dos meses de 2019.
P.D.-En la liberación de “El Mochomo”, ayer, hubo “dinero de por medio” y debe ser investigada el juzgado que le otorgó la libertad. Por supuesto, la Fiscalía Federal ya investiga a la jueza MARÍA DEL ROSARIO CASTILLO.
