En la operación bautizada como Oyamel, fueron detenidas 20 personas que, presuntamente, se dedicaban a la introducción de grandes cargamentos de cocaína y metanfetamina desde Sudamérica para su posterior distribución en España y otros países europeos.
El presidente estadounidense declaró que no tendría “ningún problema” en lanzar una operación militar en México para frenar el narcotráfico, catalogando la situación como una “guerra” que está costando “cientos de miles” de vidas en Estados Unidos.