MOISÉS SÁNCHEZ LIMON
¿Militarización de la Guardia Nacional y del país? ¿PRI cómplice de Su Alteza Serenísima por el pellejo de Alito?
Y Ricardo Monreal descalificado e insultado por el dueño del poder sexenal en México. ¡Caray!
Las leyes son claras, el problema es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, es decir, Su Alteza Serenísima, vocinglero y contumaz politiquero que está en posibilidad de concretar, entre hoy martes y mañana miércoles 14 de septiembre, una reforma constitucional operada por… ¡el PRI!
Ya lo ves, la vida es así…
El protagonismo, ambición política y uso del poder absoluto que tiene como dueño de la Presidencia para doblar al opositor, ha metido a la Guardia Nacional en una discusión hueca que deja a las Fuerzas Armadas en el papel de cómplices en la construcción de una presunta dictadura encabezada por generales y almirantes, la cúpula a la diestra y siniestra del Duce Andrés Manuel I.
Por supuesto, por supuesto, al licenciado López Obrador conviene la consecuencia de esta discusión provocada por una iniciativa suya y atendida por la servil coordinación legislativa de Morena y sus cómplices del Partido del Trabajo y el sedicente Verde Ecologista, en la Cámara de Diputados donde se operó la reforma alterna a cuatro leyes para transferir administrativa y operativamente a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Lo cierto es que esa reforma que avaló la colegisladora en el Senado de la República con la mayoría simple de Morena, PVEM, PT y eso que llaman PES, se encamina rumbo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde, sin duda, se determinará su inconstitucionalidad.
Hay sobrados fundamentos porque las prisas del licenciado López Obrador torcieron el brazo a la Constitución mediante un mecanismo chicanero que él ha criticado.
Por ello es recomendable leer las declaraciones hechas el pasado fin de semana por Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados, y la amplia reflexión constitucional de Ricardo Monreal, ambas respecto de la Guardia Nacional.
Pero, ¡demonios!
Resulta que por esas casualidades de la vida, el pasado viernes 2 de septiembre de 2022, el PRI en la Cámara de Diputados le hizo un favor, enorme favor a Su Alteza Serenísima, para reformar al artículo quinto transitorio del Decreto que dio vida a la Guardia Nacional en marzo de 2019, mediante la reforma al artículo 21 constitucional.
La diputada federal priista Yolanda de la Torre propuso una iniciativa para hacer un cambio que para cualquier mortal no tendría la menor importancia –Arturo de Córdova dixit—pero entraña quitar presión y, sobre todo, responsabilidad al Duce López Obrador. Lea usted la propuesta de la legisladora duranguense:
“Quinto. Durante los nueve años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”.
El texto original aprobado por el legislativo cuyo decreto presidencial fue publicado el 26 de marzo de 2019, refiere “Durante los cinco años siguientes (…)”. El plazo se vence en marzo de 2024 pero el licenciado presidente quiere cumplir su capricho de dejar a la GN como brazo de la Sedena.
Esa es evidencia del fracaso de la estrategia de seguridad nacional que Andrés Manuel I se niega a revisar. Peeero…
Este martes, en la sesión convocada por el morenista Juan Ramiro Robledo Ruiz, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales para, como punto 4, se dará lectura, discusión y, en su caso, aprobación del proyecto de dictamen de la iniciativa propuesta por la diputada De la Torre.
De acuerdo con la diputada morenista Aleida Alavez se contempla que el dictamen sea aprobado en la Comisión de marras e inmediatamente, es decir, hoy mismo se lleve al pleno cameral para su declaratoria de publicidad y, en consecuencia, mañana miércoles sea discutido y votado por el pleno.
Aleida adelantó que el dictamen de esta iniciativa del PRI tendrá todo el apoyo que requiere una reforma constitucional. ¡Faltaba más! Y luego al Senado, donde no hay mayoría calificada.
¿Y?
Cuando Alito Moreno estaba metido hasta el pescuezo en un conflicto personal rumbo a la picota legislativa para ser desaforado y, por ende, ir a prisión por la presunta comisión de delitos como lavado de dinero, el caso fue utilizado por el nada vengativo licenciado presidente con la servil complicidad de la culta Layda Sandores San Román, que cobra como gobernadora de Campeche y arrió grabaciones y videos para no desnudar más al próspero Alito, su antecesor.
La estrategia fue burda, operada desde Palacio con todas las agravantes que sólo la incondicional pléyade morenista se niega a ver, tanto que cuando, por ejemplo, en la discusión de la madrugada del pasado viernes 9 de septiembre, a las acusaciones que les hizo la senadora Lilly Téllez, el senador Héctor Vasconcelos respondió iracundo y sostuvo que la demandará por calumnias, difamación y daño moral, “al presidente de la República, por tanto, a México”.
Pero, Lilly le recordó que calumnias y difamación están derogadas hace años. ¡Sopas!
El caso de Ricardo Monreal –quien votó en abstención las reformas que pasan a la Guardia Nacional como parte de la Sedena, congruente con su postura de que lo propuesto requiere de una reforma constitucional– se cuece aparte porque trasciende a una mera discusión legislativa.
Ése sí es un asunto personal.
Y Su Alteza Serenísima ha utilizado el privilegiado espacio que tiene como dueño del poder y del micrófono y cámaras de televisión de los medios públicos y privados para proceder con cierta impunidad porque Ricardo Monreal procede con cautela y no como bravucón de barriada.
¿Cómo vio a los senadores? ¿Cómo ve el caso del senador Monreal?, preguntaron al licenciado presidente, el viernes último en Zacatecas.
Evidentemente contrariado reprochó incluso con ironía e insultos. Lea usted.
“(…) Me tiene ‘anonadado’, diría mi paisano Santa María, sorprendido, la actitud de algunos legisladores del conservadurismo, su nivel de cretinismo, la hipocresía; de repente, quienes apostaban al uso de la fuerza, violadores tenaces de los derechos humanos, se convierten en paladines de la justicia, defensores de los derechos humanos. Son unos reverendos farsantes”, dijo Su Alteza Serenísima Andrés Manuel I. Pero no todo quedó ahí.
—Presidente, insistir en su valoración sobre el actuar del senador Monreal—urgió un reportero.
—Es su libertad (de Monreal), no estoy de acuerdo, desde luego, con su postura, porque está avalando la falsedad, la hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México, pero somos libres—respondió el Duce.
Mire usted, la ley es muy clara.
Los artículos constitucionales 129 (“En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar”) y 21, párrafo noveno y quinto transitorio del Decreto presidencial que crea a la GN, tienen suficiente claridad respecto de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional,
Así, que una hueca discusión dio pauta al protagonismo presidencial y la praxis de su personal politiquería, al cobro de facturas, a la grave fisura en la Alianza Va por México y puso a salvo, por el momento, al cuestionado dirigente nacional del PRI que, de facto, ha sido desconocido por la bancada priista en el Senado de la República.
¡Ah!, el licenciado presidente Andrés Manuel I tiene sus otros datos. Si quiere ríase.
“Pero –dijo ayer lunes–, bueno, en medio de ese coraje, de ese malestar, de ese mal humor, gruñón, ¿qué, no podemos entrar en razón y tomar en cuenta qué es importante, independientemente de nuestras diferencias y además que se deben de mantener incluso…?
“Porque así ha sido la historia, cada vez que hay una transformación, pues hay una reacción, por eso se habla de los reaccionarios. Pero, ¿qué, no podemos ponernos de acuerdo a decir: ‘es nuestra seguridad, y vamos a sacar esta agenda o este tema de nuestras diferencias políticas y no vamos a hacer politiquería con este tema’? Pero no, ahí andan ¿no?”
La politiquería desde Palacio que descalifica a las voces de la oposición e insulta a quien, quiérase que no, se alza por encima de sus corcholatas, tanto que la doctora Claudia Sheinbaum utilizó medios y recursos públicos, operados por su asesor extranjero, para golpearlo, insultarlo por no plegarse al coro que aplaude y vota ocurrencias del licenciado presidente.
“Fue brutal la embestida mediática”, dijo Ricardo Monreal respecto de esa burda mecánica para descalificarlo, denostarlo.
Pero resiste y recuerda que está acostumbrado a la adversidad “y no tengo ninguna preocupación por continuar con la resistencia”, refiere Monreal decidido a participar en la sucesión presidencial; además, en el licenciado López Obrador tiene al mejor politiquero publirrelacionista del país, con medios y recursos oficiales. ¿A poco no?
¡Ah!, ya se sumó la doctora Sheimbaum y Marcelo operó en domingo como cuando secretario general del PRI en el entonces DF. Elemental. Digo.
COMO ME LO PLATICARON. Mauricio Kuri González rindió su primer informe como gobernador de Querétaro. Dejó bien clara su posición y rumbo político que debe tener un gobierno incluyente y para todos, donde se apoya a los que más necesitan, pero no se cree en el clientelismo, sino en el empleo, que sin duda es el mejor programa social.
Ante la representante presidencial, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier Carillo, dijo que en Querétaro se le apuesta a los negocios y a las empresas que se nutren del esfuerzo de las personas y no de sus impuestos. Y también se promueve el empleo que forma mujeres y hombres prósperos y libres.
Considerado como uno de los prospectos del PAN a la presidencia de la República en 2024, Kuri González sostuvo estar convencido de que su estado es el ejemplo de México, porque le ha apostado a un modelo diferente, que es una opción de cambio: menos gobierno y más sociedad. Más leyes y menos arreglos. Más cooperación y menos pleito. Conste.
sanchezlimon@gmail.com www.entresemana.mx @msanchezlimon @sanchezlimon1