CIUDAD DE MÉXICO.- La directora de orquesta Katharina Wincor no ha experimentado ninguna dificultad en el mundo de la música. Tuvo mucha suerte en su país natal. En su familia aprendió que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, siempre ha creído en eso, cuenta en entrevista con Gaceta UNAM.
Wincor fue directora huésped de la Orquesta Filarmónica de la UNAM en el programa 7 de la Tercera Temporada 2022. Estudió dirección de orquesta en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena. Continuó su formación en la Universidad de Zúrich con Johannes Schlaefli. En el Festival Menuhin de Gstaad de 2017 Katharina recibió el Premio Neeme Järvi y ganó el tercer lugar en el Concurso Mahler 2020. Ha recibido invitaciones para tocar con la Orquesta Bruckner de Linz, en el Festival de Salzburgo; las sinfónicas de Cincinnati, Alemana de Berlín, de Graz, de Seattle, de Vancouver, de Detroit, de Phoenix, y las filarmónicas de Dresde, y de Nápoles.
¿Cuál es su método de trabajo con la agrupación y los músicos?
Cada orquesta es un poco diferente. Y cada una necesita tiempo para adaptarse a un nuevo conductor. Y yo también necesito tiempo para adaptarme a ellos. El primer ensayo es muy emocionante, todos tienen curiosidad por saber qué pasará. Al final, como cada orquesta: vamos juntos, estamos abiertos a nuevas ideas y, con los músicos de aquí, he sentido que son muy receptivos a ensayar de la manera que lo he planeado. Trabajamos toda la mañana y conseguimos tener algo listo. Ese es el objetivo.
En estos momentos, ¿qué tan difícil es para una mujer dirigir una orquesta?
Es un tema muy complicado. Diría que no he experimentado ninguna dificultad, depende mucho de dónde estás. Tuve mucha suerte en mi país natal (Austria), no tuve problemas. En mi familia, desde niña aprendí que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, siempre he creído en eso. En Austria, hay oportunidades. Estuve en Estados Unidos con una orquesta donde no han tenido esas oportunidades. No puedo hablar por todos los países y orquestas del mundo, por eso es complicado. Pero puedo decir con seguridad que hay lugares en el mundo donde tienes ventajas como mujer, y seguramente hay lugares donde empiezas en desventaja. Cada uno tiene que pensar en su orquesta, en su ciudad, en su institución.
¿Cuál ha sido el concierto que recuerda con más cariño?
Es difícil decir cuál. Recuerdo que trabajé en Dallas como asistente e hice muchos familiares y educativos. Son importantes para una orquesta porque tienes una audiencia nueva y es algo bueno. Pero luego tuve mi primer concierto, con un gran repertorio, con un solo increíble y fue muy especial porque te das cuenta que puedes hacer un programa de ese tamaño. Ahora lo sé. Puedo conducir una sinfonía de Brahms, lo haré mejor en 10 años, pero es una gran motivación.
Cuando prepara una obra, ¿se sumerge en la vida del compositor?
Todos tienen una manera diferente de prepararse. A veces dicen: “no puedo enseñarte”. Pienso que podrían hacerlo, pero desafortunadamente estamos solos para averiguarlo. Hago muchas cosas diferentes, por ejemplo, la sinfonía de Brahms la conozco desde hace muchos años. La he escuchado muchas veces, he asistido a su interpretación. Así que no necesito aprender cómo se escucha, pero después me siento durante un buen tiempo y me pregunto cómo es que realmente quiero que se escuche. Luego escucho algunas grabaciones, para saber las soluciones de otras personas. Por supuesto, eso influye en mí, se expande mi mente, así que eso es definitivamente importante. Si no conozco la pieza, la toco en el piano para saber cómo quiero que se escuche.
¿Qué retos vienen en su carrera?
Ahora mismo me enfrento con que soy una conductora freelance. Eso es algo bueno, porque necesito tener experiencia con diferentes agrupaciones, conseguir un amplio repertorio es algo difícil, porque hay muchas composiciones. El reto ahora mismo es tener una nueva orquesta cada semana, tenerlos de mi lado… ¡espero! Hoy en lo que debo trabajar es en tener un repertorio para asumir más responsabilidades con alguna orquesta en particular y la esperanza de conseguir más invitaciones, más conciertos.
AM.MX/fm
