jueves, abril 18, 2024

EN REDONDO: Retorna Raciel a la Fiscalía; Pablo, repudiado

Por: Mario Ruiz Redondo

Su incursión durante los últimos tres meses en la contienda política 2018, como candidato a diputado federal por el Distrito 7 de la Costa de Chiapas, con cabecera en Tonalá, por los Partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, permitió a Raciel López Salazar, según sus propias palabras, “escuchar de manera directa el reclamo social por mejores servicios y que la justicia no sea privilegio de unos cuantos, sino que llegue a cada rincón de Chiapas”.

El pasado domingo 1 de julio, sería la prueba de fuego para el fiscal General de la entidad con licencia, quien no obstante haber desplegado una intensa campaña proselitista por los municipios de Arriaga, Tonalá, Pijijiapan, Mapastepec, Escuintla, Villa Comaltitlán, Acacoyagua, Acapetahua y Huixtla, no sería favorecido por el voto ciudadano.

Con entereza, reconocería el triunfo y felicitaría a su adversario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a quien convocaría a trabajar por las causas que unen a los costeños, para hacer llegar a la Cámara de Diputados, sus legítimas demandas.

El abogado de los chiapanecos expresaría sus parabienes y el mayor de los éxitos, al próximo gobernador Rutilio Escandón Cadenas, “quien estoy seguro impulsará programas y acciones pata generar el bienestar de las familias chiapanecas”.

Agradecería a todos quienes confiaron en su proyecto como aspirante a representar a los municipios del Distrito, así como a su equipo de campaña, por todas las muestras de simpatía y apoyo.

Apegado a la normatividad que rige a la Fiscalía General, Raciel López Salazar haría saber al Consejo del Ministerio Público, conformado por nueve fiscales de Distrito que desarrollan actividad en el territorio estatal, su interés por volver a ocupar la titularidad de la dependencia, que durante su gestión ha recibido reconocimientos del gobierno de Estados Unidos, por medio de su embajada en la ciudad de México, que ha coordinado los esfuerzos conjuntos de capacitación de agentes chiapanecos por personal del Buró Federal de Investigación (FBI), Agencia Antidrogas (DEA), además de otras instituciones vinculadas con los trabajos de seguridad nacional.

Este martes 3 de junio, en sesión solemne, los integrantes del CMP, avalarían por unanimidad la solicitud de reincorporación de López Salazar, como titular de la Fiscalía General de Chiapas, no sin antes brindar su reconocimiento a María Susana Palacios García, por el trabajo realizado en calidad de interina.

Sin ningún tipo de lamentaciones por su derrota política, el también ex funcionario del Ministerio Público en la Procuraduría General de la República, ratificaría que tiene un compromiso redoblado para garantizar a los chiapanecos el acceso a una justicia real.

Vuelve pues al mando de la instancia gubernamental que ha coadyuvado en los esfuerzos por hacer de Chiapas una de los estados más seguros del país.

Le quedan a Raciel, cinco meses y cuatro días, para seguir pugnando ante el Gobierno de la República, porque en Tapachula se constituya el Centro Nacional Anti Mara, en la que participarían coordinadamente los gobiernos de México-Chiapas, de Estados Unidos, Guatemala, Honduras y El Salvador.

Toda una estrategia para combatir al crimen organizado por las bandas “maras” 13 y 18, que representan un grave riesgo para la seguridad nacional de los cinco países.

Hasta ahora, la iniciativa ha sido frenada por autoridades federales, que pretenden, con una posición fuera de lugar, que este Centro de operaciones, se ubique en la capital del país, no obstante que el lugar más indicado es la ciudad más importante de la Frontera Sur, en su vecindad con Centroamérica.

Un problema, que en el último año ha adquirido tintes alarmantes, por la reactivación de la presencia delictiva de los “mareros”, que lo mismo disputan territorios para el control de drogas que de la trata de seres humanos –prostitución y migración-, en la Región fronteriza común.

Pero mientras Raciel López Salazar ha decidido continuar trabajando en función del interés de la población estatal y especialmente de los municipios fronterizos y de la Región Costa, olvidando su reciente experiencia, ello no ocurre de igual manera con el ex gobernador Pablo Abner Salazar Mendiguchía (2000-2006), quien sufrió un repudio generalizado de la ciudadanía, a su intento de ser senador independiente por la entidad.

El pastor de la Iglesia de El Nazareno, desde mucho antes de ser mandatario por cortesía del entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, afloraría su frustración y amargura, en una carta en la que aceptaría que “los resultados de la elección de senadores, son tan dolorosos, como innecesariamente humillantes en mi contra�.

Con toda la soberbia que le ha caracterizado, no solamente se niega a aceptar su realidad de ser repudiado en las urnas, en enésimo intento por retornar a la actividad política, en la que de nada le ha servido el destinar grandes cantidades de millones de pesos para comprar candidaturas de los Partidos de la Revolución Democrática y del Trabajo, sino que tampoco el haber sido ofendido sin necesidad.

Un Pablo Abner desquiciado, cuando da las gracias al puñado de seguidores que le hicieron el juego para sus aspiraciones, por acompañarlo y atreverse a desafiar a los intocables y “en esta bendita locura”.

Y como su toda su vida hubiese sido un triunfador, olvidando que incurriría en hechos delictuosos al usurpar una cédula profesional ajena para acreditarse y ejercer como “abogado”, Salazar Mendiguchía, se jacta: “Hoy me tocó perder; es una experiencia que no conocía hasta hoy”.

Y como si fuese necesario, porque no consideró lo obvio, el ex reo de El Amate, donde fue encerrado por diversos delitos graves, en tiempos de Juan Sabines Guerrero, se atrevería a difundir, que “la responsabilidad de la derrota es mía, absolutamente mía. La de creer que se puede y debe soñar en cambiar el destino es de todos”.

Por supuesto que el fracaso es consecuencia del rechazo de todo un pueblo a su mal gobierno, a las atrocidades, atropellos, violación a los derechos humanos, persecución, encarcelamientos injustos, ataques a la libertad de expresión y conductas extremadamente delictivas.

Llamado “a los chiapanecos”, para que “no desmayen hasta que hagamos posible que en Chiapas no voten el hambre, la necesidad ni el miedo. Y en el que tampoco un hombre decida por todos con dinero que no es suyo”.

¿Acaso ya no recuerda Pablo Abner que la desviación que hizo de recursos presupuestales estatales y federales, destinados originalmente a los más pobres de Chiapas, así como la utilización de los dineros públicos para imponer a Sabines Guerrero como el sucesor que le cubriría las espaldas, al dejar el poder en 2006, contribuirían a agravar los problemas socio-económico-culturales, que hacen de la entidad una de las más pobres de México?

Salazar Mendiguchía no tiene autoridad moral para pedir que “por favor, no claudiquen en su deseo de seguir luchando, de seguir soñando y sobre todo, de seguir creyendo que éste, no es el Chiapas que merecemos. Sólo se ha pospuesto la victoria”.

Negación de este ex gobernador, de su realidad personal, de que está liquidado políticamente, porque toda la ciudadanía le dio la espalda, le cerró el paso a sus ambiciones enfermas de poder, que definitivamente no tienen más futuro.

Pablo Abner Salazar Mendiguchía ha dejado de convencer a quienes hace 18 años creyeron en él, como la nueva esperanza que hizo creer representaba, como parte de la primera “Alternancia en el Poder”. Falló a todos. Los pobres más pobres y él muy rico, al acumular inmensas riquezas que ahora lo mantienen disfrutando de una vida ostentosa, sin trabajar en los últimos 12 años.

Está al borde de la histeria, porque Andrés Manuel López Obrador no le dio cabida en sus aspiraciones Presidenciales que se han consumado y en las que el ex mandatario chiapaneco ha quedado fuera, porque el tabasqueño descubriría que el chiapaneco no era una gente confiable, aún con su labia, pero sobre todo por su riqueza mal habida.

Caída libre de quien no quiere entender que su vida útil como “político” ha terminado y que su terquedad lo ha llevado, como en la actualidad, a niveles de lástima de aquellos que favoreció con las arcas de su Administración.

Ninguno de los hombres y mujeres de la izquierda del país, a los que llenó las alforjas con millones y que con frecuencia lo visitaban en su oficina del Palacio estatal en Tuxtla Gutiérrez.

Tampoco su hacedor y socio Vicente Fox Quesada, lo tiene en la consideración de antes, cuando desde la Presidencia y gubernatura, ambos se aprovecharon de la desgracia de cientos de miles de chiapanecos, afectados por el huracán Stan, en octubre de 2005.

Pablo y Vicente hicieron juntos negocios, en los que dentro de los grandes beneficiados estuvieron los hijos de la cónyuge de Fox Quesada, Marta Sahagún Jiménez, los hermanos Bribiesca Sahagún, que se enriquecieron cínica e impunemente al facturar y cobrar por medio de sus constructoras y empresas fantasmas, cientos de millones de pesos, de los casi 20 mil que el Poder Legislativo autorizó para la reconstrucción en 41 municipios, sin que las obras puedan ser ubicadas, porque nunca se realizaron

Chiapanecos no olvidan a los neopanistas de aquellos años, Pablo Abner Salazar Mendiguchía y Vicente Fox Quesada, por la corrupción desmedida que les caracterizó, al impedir que los beneficios llegasen a las manos de quienes más lo necesitaban.

Tan es cierto, que después de más de 12 años, la Auditoría Superior de la Federación, guarda en absoluta secrecía la información de tan inmensos recursos y su mal uso.

Mejor le hubiera valido a Pablo Abner, abstenerse de continuar en su obsesión de volver a las lides políticas, porque no ha querido darse cuenta, que no es político, si lo fuese,

hubiera ganado y no ocurrió así.

Chiapas necesita de mejores hombres y mujeres, que defiendan sus intereses. Quien no lo entienda así, a partir de esta nueva experiencia, en la que los jóvenes fueron determinantes, tendrá la misma respuesta negativa, porque la ciudadanía está cansada de los malos gobernantes que en la corrupción, el cinismo y la impunidad, mantienen en extremos peligrosos el clima social estatal.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.

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