Por Mario Ruiz Redondo
Siendo candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional, entrevisté el 29 de mayo de 2012, a Enrique Peña Nieto.
Conversación que el entonces ungido del tricolor, concedió en exclusiva para CUARTO PODER, en la que demostraría sus amplios conocimientos sobre la problemática general de Chiapas, especialmente en materia de salud.
Adelantaría, que de ganar las elecciones del primer domingo de julio de ese año, su Administración apoyaría la creación de mayor y mejor infraestructura de servicios para la población no derechohabiente atendida por la Secretaría de Salud (SSA), así como de los pertenecientes al sistema del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Una promesa que ratificaría convertido en Jefe de la Nación y que en el caso de la población de Tapachula, cumplirá este día viernes 17 de agosto, a la una de la tarde, al inaugurar el Hospital General “Doctor Manuel Velasco Suárez” CG-235, con una inversión de mil 417 millones 76 mil pesos.
Las instalaciones del nuevo nosocomio, se ubican en el kilómetro 10.5 de la carretera que comunica a Tapachula con Puerto Madero-Chiapas, el cual tendrá una capacidad de 120 camas y con equipos modernos de última generación tecnológica, que servirán para atender a la población al margen del IMSS e Issste, de la Región Soconusco.
Un dato importante agregado, es que aledaño al espacio hospitalario, se han empezado a construir las instalaciones de la Facultad de Medicina del Campus IV de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), fundada en 2008 por el doctor Maximiliano López García, que inició primero como coordinador, director interino y hoy en su calidad de director, cuyo periodo concluirá en enero de 2019.
Los terrenos de ambas instituciones suman un total de 10 hectáreas, que fueron donados por el empresario platanero Raúl Nava Navarro (cinco para el hospital, tres para la Facultad y dos de vialidades y estacionamientos).
El primer mandatario arribará al lugar, minutos antes de la una de la tarde; después de cortar el listón inaugural y hacer uso de la palabra, ante un auditorio de dos mil personas invitadas, recorrerá las modernas instalaciones de gran importancia para la población de la Región Soconusco.
Será como una gran bocanada de oxígeno ante la incapacidad del Hospital General construido en los días del presidente Fox y del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, que desde un principio operó de manera irregular, al ser considerado como de alto riesgo por ubicarse en una zona inundable.
Aún así, la SSA lo ha mantenido funcionando con graves problemas de saturación y por lo mismo incapacidad de atención, aunado a la insuficiencia de medicamentos, debido a la demanda creciente de enfermos locales, con el agravante de la orden, desde entonces y reforzada por el gobernador Juan Sabines Guerrero, que ahora se mantiene, de dar prioridad a la atención médica de los migrantes centroamericanos indocumentados, por encima de los mexicanos.
Las fuertes lluvias de cada temporada anual, han provocado en varias ocasiones a lo largo de los años posteriores a su creación, que el agua inunde al nosocomio, provocando pérdidas importantes al ser dañados equipos básicos, además de la afectación a los pacientes hospitalizados y de su Area de Urgencias.
Cumplimiento de palabra del presidente Enrique Peña Nieto, que sin saberlo seguramente, contribuirá a disminuir las imágenes dramáticas que son posibles observar día y noche, en la sala de Urgencias atiborrada de enfermos graves, que con gran desesperación atienden los médicos, lo mismo que en los pasillos donde otros son instalados en camillas y los menos complicados, sentados en sillas.
Bien por el jefe del Poder Ejecutivo Federal por hacer realidad la justa demanda de los chiapanecos de la Costa del estado, cansados de que Tuxtla Gutiérrez, la capital, mantenga condiciones de privilegio, al concentrar las mejores instalaciones de salud financiadas por el Gobierno de la República.
Más todavía, cuando ha impuesto al nuevo centro de atención a la salud de los que menos tienen, el nombre del doctor Manuel Velasco Suárez, el ilustre médico chiapaneco, creador del Instituto Nacional de Neurología en la Ciudad de México, en un merecido reconocimiento.
Excelente reforzamiento que se suma como respuesta a las tareas pendientes, que tienen como siguiente escala a Ciudad Salud, un Hospital de Especialidades de Tercer Nivel, también de la Secretaría de Salud, que si bien es cierto ha resultado por demás favorable para la población de Soconusco, lo es igualmente el hecho de que sea señalado como una institución que no ha cumplido con las expectativas planteadas originalmente, al mantener un sistema de médicos de alto nivel que no radican en la localidad, sino en la capital del país, por así convenir a sus intereses.
Instalaciones, en principio, construidas a poca distancia del Aeropuerto Internacional de Tapachula, precisamente en la ruta de descenso, al grado que a cada aterrizaje de los aviones comerciales, mañana y tarde y noche, su paso por encima del edificio se convierta en factor de inseguridad, independientemente del ruido generado por las turbinas, que se dejan escuchar junto con las vibraciones a su paso, en los momentos de intervenciones quirúrgicas del corazón, cerebro y otras importantes.
Entrega a los tapachultecos de una moderna sede de atención hospitalaria, que se combinara en el corto plazo con la presencia colindante de la Facultad de Medicina, donde se iniciaría en 2017 la construcción de los primeros dos de cinco edificios, que serán utilizados como talleres y aulas.
Su fundador Maximiliano López García, coadyuvante del esfuerzo en la solicitud de donación de los terrenos por el empresario Raúl Nava Navarro, es el más entusiasmado por la realización de un sueño que ha tenido mucho de obstrucción por parte de las máximas autoridades de la Unach.
Su vecindad con el Hospital General, explica, será de gran utilidad para los estudiantes, que ahí mismo podrán combinar la teoría de las aulas con la práctica en el nosocomio, lo cual permitirá la formación de médicos con un alto grado de preparación.
Una Facultad que bajo la denominación de Escuela, inició actividades en 2008 con 34 alumnos y actualmente su promedio es de 800 promedio, habiéndose realizado ocho cortes generacionales, con estudiantes provenientes no solamente de la Región Costa-Soconusco-Sierra, sino del resto del estado y de entidades vecinas como Oaxaca y Tabasco, que ahora tienen la opción de cursar Maestrías en Ciencias Médicas.
Enrique Peña Nieto concluirá el próximo 1 de diciembre su trabajo como Presidente de México, que tiene buen cierre de acciones en Tapachula, donde también con recursos federales, empresariales y de los trabajadores, ha puesto en marcha la construcción del nuevo Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social en Tapachula, en su salida poniente al centro del país, que representará una inversión superior a los dos mil millones de pesos, debido a la magnitud de la obra, pero sobre todo por el encarecimiento de los materiales de construcción.
Se trata de una obra postergada y ofrecida por Vicente Fox Quesada, luego de los severos daños sufridos por las instalaciones ubicadas en la ribera oriente del río Coatán, a consecuencia de las inundaciones provocadas por el huracán Stan, en octubre de 2005, en todo el espacio territorial que incluye las oficinas de la Delegación Estatal.
Felipe de Jesús Calderón, sucesor de Fox Quesada, prometería la ejecución de la obra, incluso ambos hasta con presupuesto de por medio, quedando todo en simple compromiso.
De ahí la importancia y trascendencia de la obra hospitalaria para los que se mantienen al margen de la seguridad social, hoy entrega el presidente peña Nieto, a quien quedará la satisfacción de haber dado comienzo a la edificación del nuevo rostro en la atención del IMSS, que permitirá brindar una mejor atención a sus derechohabientes, como complemento de sus instalaciones antiguas.
Un detalle muy importante en el análisis de las deferencias que el presidente de la República ha tenido, para sumar de manera determinante su esfuerzo en la solución de la ancestral y por lo mismo compleja problemática de los chiapanecos, ha sido la prioridad que ha brindado a la entidad, en su ejercicio gubernamental.
La Cruzada Nacional Contra el Hambre, por ejemplo, dejaría constancia de ello a partir de 2013, cuando daría comienzo en la zona indígena de los Altos de Chiapas, para atender no únicamente a las etnias de la entidad, sino de otros estados, focalizando el esfuerzo hacia poco más de siete millones de mexicanos en la extrema pobreza.
Si bien es cierto que los resultados hasta ahora no han sido del todo satisfactorios, si han representado un avance muy importante para mejorar las condiciones de alimentación de aquellos que seguramente esperan que el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dé continuidad a esta gran tarea social reivindicatoria.
A casi seis años del sexenio de Peña Nieto, Chiapas ha sido favorecido con recursos multimillonarios, que de haberse ejecutado por los responsables con probidad, los resultados serían todavía más alentadores.
En el milenario Palenque, convertiría en realidad la construcción del aeropuerto internacional, que inauguraría en febrero de 2014, con la inversión de mil 272 millones de pesos, con el objetivo de fortalecer el desarrollo turístico e incentivar el crecimiento económico de esa Región del norte de la entidad.
En esa ocasión reiteraría su propósito de que su Administración aplicara 10 mil millones de pesos para la creación de la autopista Palenque-San Cristóbal de las Casas, que finalmente no se construiría por el conflicto
de intereses de las comunidades ubicadas en su trayectoria, que se opondrían al logro de la integración total de las Regiones de Chiapas.
Fin de sexenio, en el que el gobierno de Enrique Peña Nieto, deja un legado muy importante para los habitantes de la Frontera Sur, al decretar el 28 de septiembre de 2017, la creación de la Zona Económica Exclusiva de Puerto Chiapas, en Tapachula, con el objetivo bien definido de generar un desarrollo integral de la Región, fomentando la atracción de inversiones, la creación de empleos formales y bien pagados, así como la creación de cadenas productivas, en una superficie de ocho mil 612 hectáreas, para lo cual deja un Fondo especial de 50 mil millones de pesos para mayor infraestructura.
El presidente ha cumplido y eso es ahora lo importante, para Tapachula y Chiapas. Honor a quien honor merece.
