CIUDAD DE MÉXICO.- Los riesgos a la salud cuando una mujer está embarazada y también tiene sobrepeso u obesidad pueden acrecentarse, de manera importante, no solo en la progenitora, sino también en la formación, desarrollo y crecimiento del bebé, señala una investigación publicada en la revista Ginecología y Obstetricia de México, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en el marco del Día de las Madres.
Dicha publicación refiere que entre las complicaciones para las mujeres embarazadas que presentan obesidad, están la amenaza de aborto, diabetes e hipertensión, mientras que en sus hijos en el periodo perinatal (entre la semana 28 de gestación al séptimo día de vida fuera del útero) esta condición puede derivar en: una baja puntuación en el exámen Apgar (examen rápido que se realiza al primer y quinto minuto después del nacimiento del bebé), macrosomía, malformaciones y mayor necesidad de ingresos a cuidados intensivos.
Aunado a esto, el Instituto Nacional de la Salud infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, de Estados Unidos, advierte que dicha condición en las mujeres gestantes también puede aumentar en aproximadamente un 15% la probabilidad de que el bebé nazca con un defecto cardíaco, así como mayor riesgo de que desarrolle obesidad y diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Sobre este mismo tema, la revista médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó los resultados de una investigación en la que hubo hallazgos importantes, entre ellos, que una madre con sobrepeso u obesidad tiene 1.4 veces mayor riesgo de preeclampsia, hasta 2.14 veces mayor riesgo de que su parto sea inducido y 1.16 veces mayor riesgo de hemorragia posparto, mientras que la infección genital es 1.24 veces más probable y la infección de la herida quirúrgica lo es 1.27 veces mayor.
Cabe destacar que de acuerdo con la Federación Mundial de la Obesidad, México ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo, con 21 millones de mujeres que la padecen, lo que significa una prevalencia del 41% entre ellas, y 15 millones de hombres con una prevalencia del 31%. Se estima que para 2030, el 36.8% de las personas del país tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6%. Esto equivale a más de 35 millones de adultos para la siguiente década. La Federación clasifica esta cifra como muy alta.
Un estudio difundido por The British Medical Journal detalla que el consumo materno de alimentos ultraprocesados por parte de la madre durante el proceso de crianza se asoció con un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad en la descendencia, datos que, según los especialistas, respaldan la importancia de apuntalar las recomendaciones dietéticas para mejorar la nutrición de las mujeres en edad reproductiva y salud en sus hijas e hijos.
De acuerdo a los especialistas de Mayo Clinic es importante tener en cuenta el peso previo al embarazo, el Índice de Masa Corporal (IMC) y acudir a un médico para determinar cuánto peso se debe aumentar durante el proceso de embarazo; asimismo, recomiendan pautas que pueden ofrecer una guía, por ejemplo, durante un embarazo de un solo bebé y en el cual la madre tenga un IMC mayor a 30, el aumento de peso recomendado es de 5 a 9 kilogramos, mientras que cuando el embarazo es múltiple, con una madre con un IMC mayor a 30, se estima entre 11 y 19 kilogramos, aunque los expertos también consideran que en lugar de centrarse en el aumento de una cantidad específica de peso, lo fundamental es evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo.
AM.MX/fm