miércoles, junio 25, 2025

El uso excesivo del celular afecta la salud mental de los jóvenes

MADRID, ESPAÑA.- Cada vez más jóvenes experimentan ansiedad, aislamiento social y baja autoestima por su uso excesivo del teléfono móvil, según una investigación realizada por expertos de la Universidad Francisco de Vitoria y la Universidad Rey Juan Carlos, en España.

El estudio desarrolló una innovadora herramienta llamada PSSNUS (Problematic Smartphone and Social Network Use Scale), diseñada para evaluar las consecuencias emocionales y sociales del uso problemático del smartphone y las redes sociales en personas jóvenes.

La investigación —titulada “Aspectos sociales del uso problemático de teléfonos inteligentes: desarrollo y validación del PSSNUS e implicaciones para la salud mental de los jóvenes españoles”— se llevó a cabo con una muestra de más de 700 jóvenes de entre 18 y 35 años. Los resultados revelan consecuencias claras del uso desregulado del celular: ansiedad, dificultades de concentración, baja autoestima e incluso aislamiento social.

La herramienta PSSNUS permite identificar perfiles de riesgo a través de cinco dimensiones del uso problemático del teléfono móvil:

Muchos jóvenes sienten inquietud o ansiedad si pasan unos minutos sin revisar su celular, incluso en compañía de amigos o realizando actividades agradables.

“Esto refleja una dependencia emocional del dispositivo”, advierte Carlos Marchena-Giráldez, psicólogo e investigador de la UFV.

Prefieren escribir mensajes a hablar en persona, afectando sus habilidades sociales.

“Se pierde la costumbre de mirar al otro, escuchar con atención o gestionar el silencio”, señala la psicóloga Christa Bewernick.

Este patrón se observa con mayor frecuencia en mujeres, quienes comparan su vida con la que ven en redes, lo que genera sentimientos de insuficiencia.

“El deseo de reconocimiento digital se relaciona directamente con ansiedad, depresión y estrés”, indica Myriam Carbonell-Colomer, coautora del estudio.

Actitudes como revisar constantemente la actividad ajena, enfadarse si no responden rápido o crear grupos excluyentes reflejan un patrón de control y dependencia emocional.

“Esto genera inseguridad y conflictos relacionales”, afirman los investigadores.

El uso ininterrumpido del celular afecta el rendimiento académico y laboral, así como el descanso físico y mental.

“No es solo perder tiempo, es perder el foco”, advierte el investigador Bernabéu-Brotóns.

La escala PSSNUS no solo identifica patrones nocivos en el uso del móvil, también representa un avance importante para desarrollar estrategias de prevención, diagnóstico clínico e intervención psicológica orientadas al bienestar de la juventud.

Con esta herramienta, se abre una puerta a la detección temprana de conductas de riesgo digital, promoviendo una relación más saludable con la tecnología.
AM.MX/fm


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