CIUDAD DE MÉXICO.- Brett Morgen recuerda el día que conoció a David Bowie. El documentalista les compartió a Bowie y sus asociados la idea para una colaboración en un “una película experimental híbrida”, cuando el artista comenzó a insultar sus películas. “Sentía que estaba siendo evaluado”, recuerda Morgen. Luego alguien le preguntó cuál era su álbum favorito de Bowie, “Les dije que no había apreciado nada de lo que había hecho desde 1983, y David me respondió ‘Touché’”.
De acuerdo con la revista Rolling Stones, después de la muerte de Bowie en 2016, su asesor financiero, Bill Zysblat, recordó la propuesta de Morgen y le hizo una oferta. “Hemos guardado todo”, recuerda Morgen, “David nunca quiso hacer un documental tradicional, por lo que no sabíamos qué hacer con todo esto. Pero tal vez tú sí”.
Ese fue el comienzo de Moonage Daydream, el retrato al estilo monólogo interior del difunto artista como un filósofo cósmico y un bromista glam, que combina viejas presentaciones, clips inéditos y entrevistas que abarcan toda su carrera. Probablemente ese fue uno de los diversos comienzos. Para el director, el proyecto se convirtió en una odisea de cinco años que incluye una experiencia cercana a la muerte, un viaje en tren a Nuevo México y un replanteamiento radical de lo que significa el equilibrio entre lo profesional y lo personal.
“Quería darle a la gente una noción de quién fue Bowie”, afirma Morgen antes de tomar una bocanada de aire, y agregar que, durante el proceso, “yo también perdí la cabeza”. Con acceso total al archivo de Bowie, el director consumió cada archivo multimedia que encontró; así fue cómo también realizó Crossfire Hurricane (2012), su perspectiva de los Rolling Stones, y Montage of Heck (2015), sobre Kurt Cobain. Pronto, todo lo relacionado a Bowie lo abrumó. Su fan interior estaba en el cielo, pero no podía encontrar el hilo conductor. Y después, el 5 de enero de 2017, Morgen sufrió un terrible infarto, estuvo inmóvil por tres minutos y luego cayó en coma durante cinco días.
Cuando el director despertó, todo había cambiado. “Mi vida estaba completamente desequilibrada”, comenta. “Estaba perdido y necesitaba volver a aprender a vivir y respirar”. Cuando volvió a las entrevistas, presentaciones televisivas y conciertos de Bowie, Morgen comenzó a retomar lo que consideraba una guía para vivir una vida más presente, cómo no dejar pasar el tiempo. Lo que ocurrió después es la parte de “perder la cabeza”: “Desperté un día y tomé un vuelo desde Los Ángeles a Albuquerque. Luego tomé un taxi a la estación de tren y decidí que iba a viajar hasta descifrar el código”.
El director suelta una risa y me dice: “Sé que suena absurdo, pero es lo básico de Bowie. Sal de tu entorno, sal de tu zona de confort, desafíate a ti mismo. Yo solo necesitaba salir de allá”. Fue durante esos días de viaje en tren que finalmente encontró el hilo central de su película de Bowie: la transitoriedad. “Puedes filtrar cada uno de sus álbumes a través de esa lente, y muchas de sus decisiones artísticas”, dice Morgen. “Generalmente, la gente habla de la transitoriedad en cuanto a él en términos de moda y géneros musicales, pero está presente en todo: caos, espiritualidad, fluidez de género, su enfoque en la composición de canciones. Desde ahí, el guion se escribió solo”.
Para Morgen, el patrimonio apoya su enfoque de la película como “experimental”, como si estuvieras viendo y escuchando a Bowie por primera vez. También me comentó que le mostró la película a “amigos y colegas” fans de Bowie en noviembre de 2021, y la respuesta fue muy positiva. Nunca sabremos si al artista le hubiera gustado lo que hizo Morgen con la película, o no, pero según el director, si Bowie siguiera por aquí, le diría que trabajar en este proyecto le hizo apreciar más todo lo que hizo después de 1983.
Para algunos fans, la falta de una estructura biográfica puede ser frustrante, pero la película de Morgen presenta su mejor visión de Bowie en un momento en que sus palabras y su trabajo literalmente le salvaron la vida. “Cuando acabas con Wikipedia, llegas a lo personal”, afirma el director. “Siento que Bowie me enseñó eso. Tal vez haya algunas cosas que a sus herederos no les guste tener ahí, pero cuando me dieron la versión final, no me pidieron cambiar nada. Desde el comienzo me dijeron: ‘Esta no es la película de David. Esto es David Bowie por Brett Morgen. Hazla tuya’”.
AM.MX/fm