MIGUEL ÁNGEL FERRER
De acuerdo con el aforismo político clásico, “el que pregunta no se equivoca”. Y para seleccionar al candidato de Morena a la Presidencia de la República en los comicios de 2024 el mejor método es preguntarle a la gente, a los ciudadanos con quién están sus preferencias y sus simpatías.
Hasta el momento, muchos meses antes de la elección presidencial, se vislumbran dos personajes principales. Uno, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y, dos, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
De modo que si las cosas siguen así, habría que preguntarle a la gente quién de esas dos figuras debe ser el candidato de Morena. Y no hay mejor manera de consultar a la ciudadanía que una encuesta.
La encuesta es un método de investigación de las ciencias sociales ampliamente utilizado en todo el planeta para conocer la opinión de cualquier conglomerado social sobre cualquier tema.
En el caso que nos ocupa la encuesta sería muy sencilla. Habría que escoger entre un pequeño número de personas. Las dos ya citadas y algunos más. Pero reduciendo el asunto a su mínima expresión la pregunta sería: ¿Claudia o Marcelo?
Pero dependiendo de las circunstancias del momento esos dos nombres podrían ser otros. Lo central no son los nombres, sino el método de selección: la encuesta misma.
Al conservadurismo, desde luego, no le gusta la idea. Preferiría el dedazo. O el acuerdo cupular. O, de plano, un cuartelazo. Cualquier método elitista que deje fuera la opinión de la gente, el punto de vista del pueblo, el sentir de la ciudadanía.
Por eso cabe esperar una intensa y extensa campaña en los medios de información para desacreditar a la encuesta como método de selección del candidato a la Presidencia. ¡Ah, que tiempos aquellos en que una junta de notables decidía quién debía ser el candidato a la Presidencia!
Desde ahora mismo, sin embargo, se puede adelantar que el conservadurismo no tendrá éxito. ¿Pensarán los conservadores que el dedazo, el acuerdo cupular, la Junta de Notables o el cuartelazo tienen más simpatías ciudadanas que la consulta popular?
Por todo lo anterior cabe pensar que la encuesta como método para seleccionar candidatos a puesto de elección popular llegó para quedarse. Y que han pasado a mejor vida dedazos, acuerdos cupulares, Juntas de Notables y cuartelazos. “El que pregunta no se equivoca”.