lunes, mayo 6, 2024

¿Dónde quedó el oro de los zares de Rusia?

Luis Alberto García / Moscú, Rusia

* Más de un siglo de búsquedas fatigosas e infructuosas.
* Numerosas teorías especulan sobre su paradero.
* Alexander Kolchak se lo llevó cuando combatía en Siberia.
* Con apoyo de Francia, Inglaterra y Japón iba a comprar armas
* Los trabajos para encontrar esas reservas prosiguen hasta hoy.
* Submarinos “Mir” para explorar el fondo del lago Baikal.

Las reservas de oro del imperio zarista eran las mayores del mundo en tiempos de la revolución de 1917 en Rusia, y sigue intrigando a los historiadores, investigadores, políticos y a los curiosos que desean conocer el pasado; pero ese misterio continúa más de un siglo después de la desaparición de 200 millones de rublos de oro, cuatro mil millones de dólares en su equivalente actual.

Esos son los rumores habituales; pero a partir de 1999, funcionarios de los sucesivos gobiernos rusos se preguntan si sería posible encontrarlo, contribuyendo al crecimiento de las dudas que, sin fundamento alguno, elaboran teorías cercanas al absurdo:

“Habría que buscar el oro de Alexander Kolchak en la península de Yamal”, “Podrían haberse encontrado carretas con el oro de Kolchak en la región de Altái”, “Hay que buscar el oro de Kolchak en el lago Baikal”; pero todo va en relación con la búsqueda del oro imperial de Rusia perdido después de 1917.

Se le llama el “oro de Kolchak” por el almirante Alexander Kolchak, líder del movimiento antibolchevique en Siberia durante la guerra civil rusa (1918-1921), cuando las reservas de ese metal cayeron en manos de ese dirigente de los zaristas enfrentados al nuevo gobierno.

Esto pasó en noviembre de 1918, cuando Kolchak derrocó al gobierno local y estableció una dictadura en Siberia, apoyada por los países de la entente integrada por Francia y Gran Bretaña, a quienes se sumó el imperio japonés vencedor de la guerra contra Nicolás II en 1905.

“Se calcula que el volumen total a disposición del almirante era de 645,4 millones de rublos (un rublo imperial de oro tiene un valor aproximado de unos 20 dólares actuales); pero físicamente eran monedas y lingotes, y debían pesar unas 490 toneladas”, afirma el historiador Oleg Budnitski.

Además de rublos imperiales de oro había también monedas de catorce países, incluidos marcos alemanes, dracmas griegos, dólares estadounidenses y hasta cóndores de Chile, la unidad monetaria de la nación sudamericana en esa época.

Kolchak perdió su lucha y fue entregado a sus oponentes a principios de 1920 en la ciudad siberiana de Irkutsk, en donde fue juzgado sumariamente y fusilado, luego de ser traicionado por representantes franceses, alemanes y japoneses que lo habían apoyado en su lucha contra los bolcheviques.

Junto con el oro, los legionarios checoslovacos que habían combatido con él lo entregaron para poder asegurar una salida de Rusia sin problemas, y luego de su ejecución los bolcheviques se incautaron más de 400 millones de rublos; pero las preguntas un siglo después son: ¿qué pasó con el resto de ese oro que vale millones? ¿dónde buscarlo?.

Hay rumores que dicen que una parte del oro se la llevaron los checos, y es que el ex ministro de Finanzas del gobierno de Kolchak, Vladímir Novitski, afirmó que se robaron unos 63 millones de rublos.

Se dice también que cuando los legionarios volvieron a casa, crearon un banco; pero no parece que haya evidencias para afirmar que esté vinculado al oro de Kolchak, en tanto que otras teorías aseguran que fue arrojado al fondo del lago Baikal, cerca de la ruta del Ferrocarril Transiberiano.

Según otra teoría, el tren con el oro robado por los checoslovacos no llegó a Vladivostok, ciudad portuaria en el extremo oriental que descarriló junto al lago Baikal en una avalancha provocada por los bolcheviques en su afán de recuperarlo.

Las especulaciones aumentaron cuando se descubrieron unos vagones en el lago y, al parecer, había indicios de que eran los que contenían el oro de Kolchak, recurriéndose al uso de pequeños submarinos “Mir” para explorar el lugar; pero sin encontrar nada entre los restos de ese tren.

¿Estará en el Lejano Oriente ruso? Según esta otra versión, el tren llegó hasta Vladivostok; pero por varias razones no pudo salir del puerto, así que aún sigue en el fondo de la bahía del Cuerno de Oro, pero fue hasta 2017 cuando una investigación científica demostró que varios barcos se habían hundido en la bahía de la última ciudad de Rusia.

Entonces comenzaron los rumores acerca del oro de Kolchak, y quizá no sea necesario decir que hasta el momento no se ha encontrado nada o será que ¿no hay oro?, como establece la teoría más convincente, la del historiador Oleg Budnitski:“El oro de Kolchak no existe desde 1950, no se ha encontrado y ya no está”.

El mismo Kolchak envió al extranjero la mayor parte de los 235 millones de rublos, depositada en bancos japoneses, británicos y estadounidenses como garantía para créditos para seguir su guerra en Siberia.

Kolchak utilizó esos créditos para comprar armas y munición, y además, en su camino a Vladivostok, el cosaco atamán Semiónov, otro señor de la guerra, se robó 44 millones de rublos que se gastó para financiar su lucha contra los bolcheviques.

La mayor parte de ellos –en oro- que estaba en los bancos para cubrir los créditos, y lo que sobró se dejó a los emigrantes rusos para realizar una serie de tareas urgentes como el reasentamiento de miembros del movimiento anticomunista en Europa.

A finales de la década de 1950 esos fondos ya se habían acabado, afirma el historiador Budnitski, así como cuando se desintegró la Unión Soviética en 1991 y también desapareció la fortuna del Partido Comunista, considerado uno de los grandes robos de la historia antes de la llegada de Vladímir Putin al Kremlin de Moscú.

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