martes, diciembre 17, 2024

DIARIO EJECUTIVO: Sí, soy un delincuente electoral

Roberto Fuentes Vivar
Manga ancha para insultar a votantes

Amenazas de muerte a dos periodistas

 

La tinta se borra del dedo en unos días. Quizá en unas horas.

Pero la tinta seguirá fluyendo hacia las primeras planas de los diarios en los próximos días.

Y seguramente la tinta negra con que se escribe el nombre de Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral, quedará como mancha para la democracia mexicana, al inhibir el voto y tratar de minimizar el número de asistentes a las urnas, cuando a las 22 horas, con menos de 30 por ciento de las casillas contabilizadas la suma era de cinco millones, lo que daría un resultado final superior a 15 millones de participantes.

Finalmente este domingo se realizó el ejercicio de revocación de mandato y los números iniciales que presentó el Instituto Nacional Electoral se analizarán de varias formas, según el cristal con que se miren:

-Para la oposición la participación fue tan baja que, según ellos, significa un fracaso para el actual gobierno.

-Para el gobierno en turno (concretamente la IV Transformación) representa, por la alta votación a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador (90 por ciento), un espaldarazo más para lo que resta del sexenio y se consoliden los programas prioritarios emanados de los compromisos adquiridos en 2018.

-Para el Instituto Nacional Electoral la votación será un expediente más en su currículum (manchado con mucha tinta negra) y seguramente le dará más elementos para el golpeteo en contra del Gobierno Federal y del partido en el poder, específicamente el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

-Para quienes acudimos a las urnas fue un orgullo haber participado en esta votación histórica que considero en lo personal un ejercicio que permite avanzar hacia una verdadera democracia participativa.

-Para quienes se dedicaron a utilizar las redes sociales para denostar la votación y sobre todo a quienes fuimos a emitir un sufragio consciente, de momento podrá representar un triunfo, pero a la larga sus agresiones quedarán como una mancha más en la democracia mexicana que no se elimina tan fácil como la tinta indeleble, sino que se adentra en el cuerpo y el alma de la democracia.

Las andanzas del INE

Vivo en una colonia dominada históricamente por el Partido Acción Nacional que generalmente registra una alta votación, por lo que tenía especial curiosidad de saber cómo se había manifestado la ciudadanía. Puedo asegurar que la mayoría se dejó llevar por las faltas noticias y las descalificaciones hacia el ejercicio democrático.

En síntesis acudieron a las urnas 144 ciudadanos (poco menos de la mitad de los que asisten en jornadas electorales normales), de los cuales 30 votaron porque el presidente Andrés Manuel López Obrador se vaya, 114 expusieron su deseo de que continúe y hubo cero votos nulos.

Lo curioso es que cuando acudí a revisar los datos de mi sección electoral, el local ya estaba cerrado y únicamente estaban las sábanas de mi casilla, cuando en la mañana me dijeron que eran por lo menos seis secciones las que tenían esa dirección para acudir a votar ¿A dónde quedaron los votos de esas otras secciones?

Desde luego que, en mi caso, sí hubo varias irregularidades de las que responsabilizo al INE. La primera fue que hace unos días cuando se dieron a conocer las casillas consulté en cuál me tocaría votar. Al acudir a ese lugar me dijeron que la dirección se había cambiado. En la nueva, pregunté a uno de los funcionarios de casilla el porqué del cambio y me dijo que en el lugar inicial no había espacio para recibir a todos los votantes.

Sé que muchos vecinos se dieron por vencidos al no encontrar la casilla en el lugar anunciado por lo que decidieron irse tranquilamente a su casa. Y sé, porque así me lo hicieron saber amigos y familiares, que cambiar de dirección no fue un hecho aislado, sino que ocurrió en muchos casos de la ciudad de México y de todo el país.

Me pregunto si no se trató de una treta del INE para inhibir el voto. La respuesta creo que es obvia y se fortaleció al leer las noticias en varios de los diarios que dieron seguimiento al proceso de revocación de mandato.

Al instalar la sesión de Consejo General del Instituto Nacional Electoral por la jornada de Revocación de Mandato, el presidente del organismo, Lorenzo Córdova, dijo que se trataba ade un ejercicio que podía fortalecer la democracia, pero que también podía ser para “reencauzarnos a tiempos de un autoritarismo ya dejado atrás”. Pero eso sí llamó a los ciudadanos (creo que más por obligación que por convicción) a acudir a las urnas.

Y casi al mismo tiempo obligó a la Secretaría de Hacienda a eliminar un mensaje en twitter que decía: “Participa hoy, en cualquier lugar del país, en ejercicio democrático de la consulta de #RevocaciónDeMandato ¡Ejerce tu derecho ciudadano!”.

Horas más tarde la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral recibió una denuncia contra el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por haber escrito en twitter: “A votar esta mañana en pro de la democracia y la transformación del país. El ejercicio de revocación de mandato nos convierte en uno de los poquísimos países en el que la ciudadanía puede mantener o revocar al presidente”.

Con eso, parece ser que el trabajo del INE en este ejercicio fue claro: inhibir el voto.

Desde luego, el INE no hizo nada contra los delincuentes electorales que durante toda la semana (incluso el domingo bombardearon de mensajes difamatorios) insultaron a quienes pensábamos votar y abiertamente llamaron a sabotear el ejercicio de revocación de mandato. Sí, nos llamaron imbéciles, idiotas, incultos, burros, pendejos y muchos epítetos más a quienes apoyamos esta votación.

Es más ¿Por qué el presidente del INE como funcionario público sí puede hacer un llamado al voto, pero el secretario de Relaciones Exteriores no? Y para colmo, Lorenzo Córdova señalaba: “Lo que está pendiente es observar las conductas de los actores políticos particularmente porque la autoridad electoral, los medios de comunicación y las redes sociales han documentado en semanas previas múltiples irregularidades y el eventual posible y potencial uso de recursos públicos para impulsar la Revocación de Mandato”. (¿Y los recursos del INE no son públicos?)

Algunos datos de la jornada

El representante de la Unidad Técnica de Servicios de Informática (UTSI) del INE, Yuri González Robles, informó que en la consulta de revocación de mandato participaron ocho mil 287 mexicanos en el extranjero, de los 17 mil 809 connacionales que están registrados. Esto significa casi la mitad de los posibles votantes, lo que indica que en el exterior sí hubo mucho interés por participar.

La Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, de la Fiscalía General de la República (FGR), había recibido hasta la tarde del domingo 15 denuncias relacionadas con el proceso de revocación de mandato, de las cuales tres de ellas correspondían a la jornada de este domingo. Las autoridades han otorgado apoyo a la ciudadanía a través de sus sistemas de Fedenet y Fedetel, 455 orientaciones ciudadanas, como ubicación de casillas e información relacionada con la lista nominal.

El propio Cordova reportó que se instalaron 57 mil 423 casillas en el país, lo que representa el 99.96 por ciento del total. “Es una cifra histórica. Esta jornada ya puede calificarse como absolutamente exitosa”, dijo y explicó que en ocho casillas del Estado de México se interrumpió la votación de manera definitiva por amenazas, misma situación que enfrentaron dos casillas en Pátzcuaro, Michoacán.

Si el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, es delincuente electoral por llamar a votar yo también me declaro delincuente electoral y lo mismo debería hacer Lorenzo Córdova por el mismo motivo ¿o no?

Dice el filósofo del metro: En democracia negar la participación no es un avance, es un trance.

Tianguis

Grave la amenaza de muerte que recibieron el director de Rompeviento, Ernesto Ledesma, y la académica Violeta Remedios Núñez, tras haber difundido un reportaje denominado “México, litio al descubierto”. El trabajo fue realizado en forma conjunta por el canal mediático y la Universidad Autónoma Metropolitana y en él se desmienten (uno por uno y con pruebas fehacientes) los mitos de la iniciativa privada con relación al litio en nuestro país. Concretamente, a diferencia de lo que argumenta el sector empresarial, demuestran que México sí tiene litio en cantidad suficiente para poder ser una potencia y cuenta además con la tecnología y la capacidad para explotarlo. La amenaza de muerte reitera una tesis que he manejado desde hace tiempo que los empresarios también pueden ser causantes de los ataques a la prensa. Tras las amenazas, la Universidad Autónoma Metropolitana expuso en forma oficial su respaldo al trabajo y llamó a las autoridades a hacer las investigaciones correspondientes. Días más tarde, el Observatorio para la Libertad de Expresión de la Universidad de Guadalajara emitió un comunicado en el mismo sentido. ¿Quiénes son los interesados en que no se conozca que México cuenta con litio y que el Estado puede impulsar una industria de este mineral del futuro? ¿Por qué amenazar de muerte a quienes elaboraron un reportaje cuyo aporte fundamental es desmentir los mitos esparcidos por la iniciativa privada mexicana a través de personajes como José Jaime Gutiérrez, presidente de la Cámara Minera? ¿Cuáles y con quiénes tienen intereses los empresarios mexicanos que intentan desaparecer del subsuelo mexicano ese mineral? La investigación debe llegar al fondo… A veces suele uno equivocarse. Desde hace más de un año apoyé a Juan Carlos Pérez Góngora en su lucha por combatir la corrupción en los organismos empresariales. Concretamente difundí la falta de democracia en las elecciones de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) y denuncié el posible fraude con dinero público realizado por los exdirigentes de esa confederación. Incluso impulsé el nacimiento del Consejo Empresarial Mexicano, dirigido por Pérez Góngora, como un organismo alterno de la iniciativa privada. Pues resulta que la semana pasada envió cartas a los coordinadores parlamentarios de la Cámara Baja para que convenzan a sus bancadas de rechazar la Reforma Constitucional propuesta por el Ejecutivo Federal y a reformar la Ley de la Industria Eléctrica. Hasta ahí una demanda legítima. Pero resulta que este empresario fue entrevistado por El Financiero y ahí expuso que recurrirá al gobierno de Estados Unidos para que elimine la visa a quienes están a favor de la Reforma Eléctrica. Eso, sin duda es una falta de democracia, quizá mucho mayor que la que sufrió Pérez Góngora al querer dirigir la Concanaco. No se vale… Por cierto que BBVA (banco español al fin y al cabo) ya comenzó a difundir análisis en contra de la reforma eléctrica: Dice que de aprobarse la iniciativa “se abre la puerta a represalias comerciales y pagos indemnizatorios, bajo sólidos argumentos en torno al Trato Nacional, Nivel Mínimo de Trato y Empresas del Estado. Asimismo, debilita hacia el futuro la capacidad de negociación y de defensa de los intereses mexicanos frente a los diferentes socios comerciales. Derivado de las violaciones a los compromisos de los tratados, los inversionistas tienen la facultad de acudir ante paneles internacionales que, por la naturaleza de la iniciativa, tendrán altas probabilidades de resultar en laudos desfavorables para México y traducirse en el pago de compensaciones considerables. Igualmente, nuestros socios comerciales al verse afectados por estas reformas, podrán solicitar el establecimiento de páneles de solución de controversias, con los cuales adquirirían el derecho a imponer represalias comerciales”. Ya se había tardado en manifestar su interés español por sobre el negocio mexicano.

filosofodelmetro@yahoo.com.mx

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