jueves, marzo 28, 2024

Dialoga el Congreso para Reformas al Banxico: Senador Armenta

CIUDAD DE MÉXICO.- Si bien el Congreso sigue en disposición de escuchar a ejecutivos y funcionarios del Banco de México para continuar con las reformas que permitan a los migrantes y turistas, así como a emprendedores, obtener trato justo en el cambio de sus dólares por moneda nacional, también lo es que mantiene su facultad de legislar lo que mejor conviene a los intereses de las mayorías.

El senador Alejandro Armenta, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado de la República, dio a conocer que siguen las reuniones de trabajo con legisladores de la Cámara de Diputados, en donde se encuentra la minuta de reformas para el Banco de México, aprobadas por el Senado hace unas semanas.

Es claro que el Banco de México, sus normas y reglamentos obedecen a la mentalidad gestada durante la época en que los partidos Acción Nacional y el Revolucionario Institucional fueron Gobierno en el país y que, como tal, sus respuestas son en torno al neoliberalismo iniciado por Miguel de la Madrid Hurtado y profundizado con Carlos Salinas de Gortari.

Sin embargo, conforme a los diálogos del senador Armenta con los ya mencionados personajes, pero que se extiende para con empresarios de alto nivel, líderes de Cámaras Empresariales e incluso estudiosos de la Academia, pues se trata de que el Banco de México no solamente responda a los intereses del Gran Capital, de los macro movimientos financieros nacionales e internacionales.

Se trata de que quienes llegan con dólares al país, los migrantes, los turistas, gente de bien, puedan colocar sus divisas a un cambio justo; en la actualidad, lo ha dicho el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, hay verdaderas mafias del mercado negro de divisas que pulverizan sus dólares arrebatándoles hasta el 30 por ciento de su valor en distintos lugares del país.

En síntesis, las reformas al Banco de México exigen que éste se haga cargo de los remanentes que hay en el mercado; que reciba los dineros de turistas, migrantes y gente de bien, y que los integre a sus reservas como lo hacen los Bancos Centrales, en algunos otros países en el mundo.

Hasta el momento y a partir de la sugerencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, las reformas no han tocado la obligatoriedad de que el Banco de México impulse el desarrollo económico y no siga solamente como un controlador de divisas y de los índices inflacionarios; como tampoco se le pide aún, que entere a la Secretaría de Hacienda en enero, la responsabilidad que hoy tiene para hacerlo hasta meses después de empezado el año.

Sea pues, motivo de reflexión de quienes tienen el poder, desde sus palacios de cristal y de marfil, para mover los dólares como lo hicieron en el marco de los Gobiernos Neoliberales, ante un nuevo esquema que representa el régimen de la Cuarta Transformación y que encuentra sus cimientos en el clamor popular de que, en materia de divisas, todos somos mexicanos, incluso los migrantes y, en su caso, los turistas que nos visitan merecen un cada vez mejor trato.

AM.MX/fm

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