CIUDAD DE MÉXICO.- Al inaugurar un módulo de “Sí al Desarme, Sí a la Paz” en el centro de la Tlalpan, el secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, aseguró que “si las armas son un peligro en los hogares, también lo son a nivel institucional”.
Así mismo, el titular de la secretaría, condenó que en el pasado se haya permitido el ingreso ilegal al país de al menos 2 mil 500 armas con el operativo “Rápido y Furioso”, que no contribuyó a desarticular bandas delictivas, pero sí generó más muertes.
Por otra parte, el funcionario destacó que esta acción impulsada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, es voluntaria, anónima, busca desarmar y concientizar a las familias sobre el riesgo que representa tener un arma en casa, así como contribuir a disminuir lesiones u homicidios causados con estos artefactos dentro de los hogares o en los barrios.
“Es un programa que ayuda por partida doble, porque quita un peligro que está en la casa, y por otro lado entrega un recurso a las familias que traen esas armas”. En el acto de inauguración, se entregó para su destrucción una pistola y un rifle deportivo marca Llama, así como 146 cartuchos calibre 22 y un revólver de salva en mal estado, a cambio de dinero en efectivo.
Recordó que las armas infiltradas al país en aquel entonces, teóricamente llevarían un chip para rastrear a los grupos de la delincuencia organizada; la realidad, dijo, fue que, ya diseminadas por el territorio nacional, se ubicaron luego de ser usadas para quitarle la vida a personas, entre ellas al agente Brian Terry, de la Patrulla Fronteriza estadounidense.
Expresó: “Esto fue gravísimo, estas armas no contribuyeron a desarticular bandas delictivas, pero sí contribuyeron a que muriera más gente, a que se asesinara a más personas, fue realmente una experiencia terrible, lamentable, que condenamos en su momento y la seguimos condenando ahora”
De lo anterior, Martí Batres indicó que la acción “Sí al Desarme, Sí a la Paz” está acompañada de “una cultura de paz que queremos inculcar desde la infancia”.
Por ello, además del canje de armas por dinero en efectivo, niñas y niños pueden asistir a los módulos en compañía de un adulto para intercambiar juguetes bélicos por otros lúdicos que no fomentan la violencia, sino una sana recreación.
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AM.MX/CV
