Las cifras de asesinatos y desaparecidos son comparables con cualquier guerra moderna. No hay artillería pesada pero, por ejemplo, en el primer trimestre del 2019 ya se contaban seis periodistas asesinados, y 12.776 homicidios, lo que representa un incremento de la violencia del 60% respecto al año anterior, con Peña Nieto como presidente.
En México, la posibilidad de sufrir un asalto y disparos acecha en cada esquina y a cualquier hora.
Sin embargo, el pasado lunes, el Gobierno de AMLO presentaba sus “supuestos logros en seguridad”… corte a, horas después masacraron a policías en Michoacán.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana confirmó que un grupo de policías fueron asesinados en una emboscada en Aguililla, Michoacán. Hasta el momento no hay arrestos vinculados con el caso. Esta masacre de policías estatales, coincidió, tristemente, con la primera vez que el Gobierno exponía los resultados de una evaluación sobre cómo marchan las autoridades del país en el combate a la inseguridad. Durante la mañanera, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo habló de “un punto de inflexión” a la baja en las cifras de homicidios dolosos en el país… mala, muy mala broma.
Sólo dos días después, se registró un enfrentamiento entre militares y presuntos delincuentes en la comunidad de Tepochica, Iguala; dejaron un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional y por lo menos 14 civiles muertos. A lo que AMLO nada más atinó a decir que se trataba de una “lamentable pérdida de seres humanos, muy lamentable”.
Y saltándose sus “amenazadoras” arengas (fuchi, guácala) dijo: “Vuelvo a hacer el llamado para que se abandonen las armas, no queremos que con la violencia se resuelvan los problemas”.
También para calmar nuestra ya minada seguridad, la Secretaria de Gobernación del Gobierno Federal, Olga Sánchez Cordero, salió a decir que se trató de una “circunstancia”, como las que ocurren “todos los días” en el país… No, pues ¡gracias!
Según los datos más recientes del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, de enero a agosto de 2019 el país ha registrado 23 mil 63 asesinatos.
En Michoacán se registraron 969 homicidios dolosos en los primeros ochos meses de 2019, sólo 160 de ellos fueron en agosto, el mes más violento del año para ese estado, uno de los más pobres del país.
Si se comparan los asesinatos de agosto de 2019 con los del mismo mes del año anterior, el incremento es de más del 46 por ciento.
Este resultado lo ubica como el tercer estado en el que más creció el número de asesinatos, antecedido por Morelos (104.2 por ciento más de asesinatos) y Sonora (52.9 por ciento).
El “gobierno del cambio” tiene mucho por hacer en materia de seguridad, el tema que más preocupa a los mexicanos. Es urgente revertir las tendencias, porque, no es por asustar, pero los primeros nueve meses del gobierno de López, han sido los más violentos en los tres últimos gobiernos… ¿Cuáles abrazos? Porque los balazos, ahí siguen.
Aletia Molina
@AletiaMolina1