Por Mouris Salloum George
EE.UU. somete a Asia-Pacifico a su manera de expansión favorita.
La trampa norteamericana en esta región del mundo, se va tejiendo en Asía Pacifico los hilos de ese mal inherente a toda la humanidad es la guerra, que constituye para Estados Unidos su alma imperial, la confrontación armada en alguna de sus formas, ya sea directa entre los contendientes, en este caso, Estados Unidos y China, o de forma indirecta, mediante países títeres que pongan las vidas humanas, y solo el triunfo de una de las grandes potencias puede evitarlo, por colapso o sometimiento.
En Taiwán es una muestra clara sobre cómo la guerra va adquiriendo forma por la imposición norteamericana que quiere asumir su supuesto papel conocido como defensor de la humanidad a nivel global, que consiste en conspiraciones y derrotar gobiernos, siendo para los despistados: el bienestar de la humanidad consiste en tener bajo su control una isla que se sitúa a once mil kilómetros de los Estados Unidos continentales.
En días recientes Estados Unidos se pronunció por medio de su sonriente presidente Joe Biden para amenazar con una intervención militar si China invadía Taiwán y es que en geopolítica no vale lo que se defiende en público- democracia y derechos humanos- sino lo que se obtiene en lo privado -influencia, posiciones, superficie, fuerza, beneficios y recursos, lo que se centra en una dura pugna en la región, con potencias cortejando al mayor número de países posibles, lo dicho por Biden afirmando que tienen una visión de la región Indo-pacifica como “libre y abierta “significa que la región debe estar sometida y controlada por Estados Unidos de forma directa o indirecta como Fiyi, que se ha convertido en el decimocuarto país que firma un acuerdo con Estados Unidos para formar parte del Marco económico del indo pacífico en el que ya se encuentra Australia, Brunei, Corea de Sur, India, Indonesia, Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur, Tailandia, Vietnam, Japón y Estados Unidos.
LA GUERRA, EL DESEADO Y LUCRATIVO FRUTO NORTEAMERICANO.
Oriente próximo, Europa, América Latina, África y Asia-pacifico son, hoy regiones incendiadas o tensionadas al máximo por EE.UU. Con la finalidad de mantener su posición hegemónica en el mundo ante el empuje de China. Razón por la que los norteamericanos han estado arrinconando a sus dos mayores peligros, Rusia y China, y no pararán hasta que las sometan o las derrotan.