viernes, diciembre 6, 2024

DEL ABSURDO COTIDIANO: 2 de octubre no se olvida. La Matanza de Tlatelolco

Francisco medina

El miércoles 2 de octubre por la mañana, una delegación del CNH se entrevista con los representantes del presidente de la República, Andrés Caso y Jorge de la Vega Domínguez. El mitin convocado por el CNH en Tlatelolco se inicia a las 15:30 horas, con la asistencia de más de 15 mil personas, entre las que se encuentran ferrocarrileros, electricistas, comerciantes, estudiantes y periodistas nacionales y extranjeros.

De acuerdo con el Archivo General de la nación, en una ficha con el sello de la Presidencia, el secretario Particular, del Secretario de la Presidencia citó a Echeverría para un acuerdo a las 12:00 pm con el presidente Díaz Ordaz. En el acuerdo que consta en otra ficha del AGN trataron primero el tema del mitin y manifestación del 2 de octubre. Hablaron de Notimex, para determinar la línea que se daría a la prensa sobre los acontecimientos, también hay una anotación que dice $19, 000.00. -Sócrates (Santa Cruz Davir:2004)

Luego Gustavo Díaz Ordaz salió precipitadamente para Guadalajara, para aparentar lejanía de los sucesos que ya se había determinado, y Echeverría invitó a tomar café en la secretaría de Gobernación al recién liberado pintor David Alfaro Siqueiros y su esposa Angelica Arenal con quienes estaría en el momento en que telefónicamente le informarían de la matanza, delante de ellos fingiría gran asombro. Mientras tanto su brazo derecho, Fernando Gutiérrez barrios, Director General de la Dirección General de Seguridad ya se había ubicado en Tlatelolco, en el edificio Chihuahua, donde había conseguido departamentos para que actuara el Estado mayor Presidencial al mando de Luis Gutiérrez Oropeza, Jefe del Estado mayor Presidencial. Al parecer Marcelino García Barragán no estaba enterado de los planes presidenciales.

El Ejército rodea la Plaza de las Tres Culturas con tanquetas. Los operadores de Díaz Ordaz y Echeverría organizados en el Batallón Olimpia, vestidos de civil y usando un guante blanco, desde el edificio Chihuahua inician la balacera, como a las 6:20 cuando el mitin había concluido y Sócrates Campos Lemus estaba en el micrófono, es entonces cuando el Batallón Olimpia comienza, a disparar contra estudiantes, manifestantes y soldados.

Se trato de una operación minuciosamente planeada, con todos los recursos de la ciencia militar. El viernes anterior se había celebrado allí mismo otro mitin de estudiantes que no fue agredido y transcurrió pacíficamente. Esto confió al pueblo, que cayó en la trampa.

Todo estaba calculado al detalle: los agentes de las diversas policías mezclados entre la multitud, que al comenzar la matanza se colocaron un guante blanco en la mano izquierda para identificarse entre si; el cierre de todas las vías de escape por el Ejército, que se apostó, con las armas listas, en los lugares estratégicos, por donde necesariamente tendrían que buscar la salvación las víctimas de la emboscada; los helicópteros que sobre volaban la Plaza de las Tres Culturas y que, al comprobar que la gigantesca ratonera a punto, soltaron primero unas bengalas verdes y luego otras rojas.

La consigna que tenían los soldados era disparar contra todo lo que se moviera. En esta operación eran auxiliados por agentes de la Judicial, de la Procuraduría General de la república, de la Dirección Federal de Seguridad, de todas las policías, que debidamente identificadas iban y venían, armados con pistolas y metralletas disparando a discreción.

El tiroteo prosigue hasta la una de la mañana del día siguiente, varios edificios son cateados y ocupados por el ejército. Se confirmó que muchos líderes del CNH han sido aprehendidos y transportados al Campo Militar No. 1. Se calcula que la operación fue ejecutada por unos 5000 soldados armados de metralletas y armas de alto poder.

¡CUÁNTAS PERSONAS MURIERON?

Haciendo gala de su increíble desprecio al pueblo de México, la prensa diaria minimizó la matanza y tomó por buenas las declaraciones del señor Francisco M. Garza, director de prensa y Relaciones Públicas de la Presidencia, quienes afirmaron en conferencia de prensa con los corresponsales extranjeros y los diarios locales, a la una de la mañana el jueves 3 de octubre, que habían en total “cerca de veinte muertos, 75 heridos y 400 detenidos”, y que el ataque del Ejército “socavó con el foco de agitación que creado el problema”.

Sólo en la Plaza de las Tres Culturas deben haber quedado tirados más de cien cadáveres. Aparte, otros muchos quedaron grotescamente encimados en las escaleras de casi todos los edificios que rodean el lugar donde se celebraba el mitin. También en las azoteas de esos edificios hubo muertos, pues en un esfuerzo porque nadie escapara con vida, la estrategia militar previó la utilización de los helicópteros, cuyos tripulantes luego de barrer las azoteas, dirigieron algunas ráfagas de ametralladora contra la gente que huía de la Plaza de las Tres Culturas.

En la madrugada los millares de detenidos estaban siendo embarcados en los transportes militares. Unos periódicos hablan de “mil detenidos” y otros aún redujeron este número, pero si en la Plaza de las Tres Culturas había cerca de 5 mil personas a la hora de iniciarse la llamada “Operación Tlatelolco” y murieron más de 200 y 500 resultaron heridos, los detenidos suman muchos miles, pues a los asistentes al mitin hay que agregar a los residentes de los edificios que rodean la plaza, muchos de ellos sacados de sus domicilios en paños menores y arreados por familia completa, hacia los transportes militares.

(Referencias: Diario Excelsior, El Universal, revista Por Qué? El movimiento de 1968. Pablo Moctezuma Barragán. El País. IPN, Testimonios del Movimiento Estudiantil)

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