CIUDAD DE MÉXICO.- Durante décadas, adquirir un crédito hipotecario para comprar una vivienda representó una de las decisiones financieras más importantes para las familias mexicanas que buscaban construir un patrimonio. No obstante, este panorama comienza a transformarse.
Cifras de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) indican que en 2025 el financiamiento destinado a la mejora y ampliación de vivienda superará al otorgado para la compra de casas nuevas, una tendencia que se ha consolidado de manera sostenida en los últimos años. Tan solo en 2024, la demanda proyectada alcanzó 345,478 créditos para mejoramiento de vivienda, lo que representó un crecimiento de 20.4%, frente a un incremento de apenas 4% en los créditos para adquirir vivienda nueva.
En este contexto, Ronaldo Rizzi, Coordinador de Expansión Internacional de Casa do Construtor, destacó que la alta demanda de remodelación y ampliación de viviendas en México posiciona a la construcción liviana como una importante área de oportunidad para las empresas del sector. En particular, representa un nicho atractivo para emprendedores y pequeñas y medianas empresas (Pymes), ya que permite realizar mejoras y reacondicionamientos de una casa con presupuestos accesibles para las personas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda 2024, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 58.5% de las viviendas propias en México requiere arreglos o remodelaciones, mientras que el 58.1% necesita ampliaciones. Estos datos confirman la creciente demanda de soluciones como la construcción liviana, basada en sistemas en seco, paneles prefabricados, estructuras metálicas ligeras y revestimientos de yeso y fibrocemento, opciones cada vez más adoptadas en el sector habitacional.
Esta tendencia cobra mayor relevancia en un entorno donde la industria de la construcción mexicana enfrenta un periodo de contracción desde 2024 y la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) ha priorizado proyectos que incorporan criterios de sustentabilidad y eficiencia energética, lo que ha impulsado el uso de sistemas de construcción liviana y materiales ligeros. Estas soluciones, asociadas a modelos de edificación innovadores, permiten reducir el consumo de agua y electricidad, en línea con las nuevas políticas de vivienda sustentable en México.
Ronaldo Rizzi, asegura que otras ventajas de este tipo de construcción es su alineación con los principios de la economía circular, al contribuir a la reducción de residuos, la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, una mayor eficiencia energética y un menor impacto ambiental.
A ello se suma el crecimiento de la renta de equipo para la construcción, un modelo que también genera beneficios ambientales al fomentar el uso compartido de maquinaria, el ahorro de recursos, la reducción de desechos y la incorporación de materiales reciclados o biodegradables, lo que contribuye a disminuir la huella de carbono del sector.
En este escenario, franquicias con enfoque ecológico, como Casa do Construtor, ofrecen ventajas competitivas relevantes, entre ellas: la atracción de nuevos clientes y un mayor acceso a incentivos fiscales, especialmente para pequeños empresarios, contratistas y usuarios finales que buscan realizar remodelaciones y ampliaciones de vivienda de manera eficiente y sustentable.
AM.MX/fm
