CIUDAD DE MÉXICO, 18 de abril (AlMomentoMX).- Dos importantes estructuras en la Zona Arqueológica de Dainzú, Oaxaca, fueron totalmente restauradas por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) luego de que los sismos del 2017 las afectaran.
Se trata del Templo Amarillo, un adoratorio ubicado en el llamado Conjunto B, y del Juego de Pelota, cuyo paramento sur sufrió afectaciones en el muro oeste.
La primera de ellas es una pequeña construcción hecha con adobe y piedra que presentó desprendimientos de material pétreo en un muro de su costado sur, justo donde se encuentra un nicho prehispánico que no reportó daño alguno.
Para restaurarlo los expertos emplearon una mezcla de cal, arena, agua y baba de nopal, con la finalidad de usar los mismos materiales con los que fue construida la ciudad prehispánica.
En el Juego de Pelota los daños fueron grietas y fisuras a lo largo y ancho del muro oeste del paramento sur. Debido a la complejidad de los daños, requirió un estudio de su sistema constructivo, para establecer una estrategia de restauración que garantizara la estabilidad estructural y arquitectónica del muro.
Dainzú es una ciudad que fue construida antes de Cristo y tuvo una entrada principal a un costado del ahora llamado río Salado, en el Valle de Tlacolula.
Durante su etapa urbana, Dainzú funcionó como una comunidad de segundo rango dentro del sistema económico, político y religioso que dominaba Monte Albán; su ocupación más antigua se calcula en el periodo fechado entre los años 600 y 500 a.C.
Te recomendamos:
¿Ya conoces el cerro de Teúl?, es la nueva zona arqueológica de Zacatecas
AM.MX/vgs