viernes, septiembre 6, 2024

Con el estreno de “El eclipse”, CulturaUNAM rinde homenaje al dramaturgo Carlos Olmos

Ciudad de México.- Una señal inquietante, un mal presagio, la batalla comienza en el cielo entre el Sol y la Luna, es “El eclipse”, escrita por Carlos Olmos y producida por Teatro UNAM, en la que una familia revela sus secretos conforme transcurre el fenómeno natural recreado con teatro de imagen de Caracola Producciones, a partir del 13 de octubre en el Teatro Santa Catarina, fecha en que se conmemora el vigésimo aniversario luctuoso del dramaturgo.

Carlos Olmos es conocido por ser el creador de telenovelas que cautivaron al público mexicano como Cuna de lobos, El extraño retorno de Diana Salazar, Sin pecado concebido y Acompáñame; en “El eclipse”, su obra más personal, el drama familiar no es la excepción, se desarrolla en la década de los noventa en Tapachula, Chiapas, lugar de donde era originario.

Con este texto se hizo acreedor del Premio Juan Ruiz de Alarcón 1990, Premio Sor Juana Inés de la Cruz 1991 y Premio Chiapas de Literatura Rosario Castellanos 1991. Su dramaturgia destaca al imprimir en sus ficciones el contexto, voces, lugares y tradiciones chiapanecas, lo que planteaba un gran contraste con las dinámicas de la capital.

Tres generaciones de una familia que viven en la casa de la abuela a la orilla del mar, desde hace meses están de luto, desde hace meses no usan colores ni escuchan música ni saben a dónde pertenecen; tienen un huésped que no es exactamente lo que dijo ser, una fe que no encuentra su lugar, un luto que se alarga y la constante búsqueda de sentido, todo esto a punto de entrar en crisis mientras la luna se prepara para enfrentar al sol.

“Esta sinopsis con la que intentamos sintetizar el texto dramático de Carlos Olmos nos hace ver la importancia que tiene el desarrollo del eclipse total de sol en la obra, el fenómeno natural funciona como un marco simbólico para mostrar los conflictos internos de cada uno de los personajes, podemos observar la frustración, el miedo, aislamiento y otras cosas, y al final son situaciones que han permanecido ocultas y secretas para el resto de la familia pero que se irán revelando conforme se aproxima el eclipse”, comenta Georgina Botello, de Caracola Producciones.

En la puesta en escena dirigida por Gina Botello, la compañía enmarca el eclipse a partir de dos perspectivas que muestran las distintas ideologías de los personajes: por un lado, el eclipse es un fenómeno natural como el sol y la lluvia y, por el otro, es un mal presagio, un evento cósmico que les enfrenta a la oscuridad y a lo desconocido; ya lo dice el personaje de la abuela: ¡las cosas malas siempre las anuncia el cielo!

El elenco lo integran Gabriela Núñez, Carolina Contreras Valadez, Sol Sánchez, Renée Sabina, Iván Zambrano Chacón y Alex Moreno del Pilar, quien también se encarga de la producción ejecutiva. La adaptación es de Jimena Eme Vázquez, el diseño de escenografía e iluminación de Karla Bleu, el diseño de títeres y objetos escénicos de Daniela Villaseñor, el diseño multimedia y fotografía de Joel Cárcamo; en la asistencia de producción y dirección está Patricia Rosmir e Isabel Yáñez, respectivamente.

La batalla entre el Sol y la Luna

Caracola Producciones es la cuarta compañía invitada a participar en el programa Residencia Expuesta, un proyecto de Teatro UNAM que impulsa las artes escénicas y las acerca al público general a través de la creación y la exhibición del proceso creativo que es compartido mediante transmisiones y activaciones en redes sociales.

Bajo este contexto se invitó a Caracola Producciones, pues es una compañía de teatro de imagen que recurre a diversas técnicas titiriteras (teatro de sombras, objetos, miniaturas, papel y manipulación directa), así como animación multimedia y stop motion, la cual en esta puesta en escena incluye de manera oportuna dichos elementos con los que reflejan la magia y misticismo del fenómeno natural; además, enmarcan los momentos oníricos de los personajes.

Cuando crean un espectáculo, Caracola Producciones tiene la costumbre de construir una escena cero, una especie de ritual para la compañía que antecede el inicio de la anécdota. En este montaje, dicha escena abre la puerta al mundo que propone el texto de Carlos Olmos, al cual le dan su propia lectura y reinterpretación al abordarlo con la imagen del eclipse solar. Además de Teatro UNAM, el cielo también rendirá un homenaje a este creador la mañana siguiente al estreno de la obra, cuando se vislumbre un eclipse solar anular.

“”El eclipse”, además de ser un marco simbólico para revelar los conflictos internos de los personajes, se presenta como un mal presagio, un evento cósmico que trae oscuridad y peligro es esta visión llena de misticismo cimentada en creencias que perviven de las culturas indígenas precolombinas, lo que nos inspiró para construir una secuencia que revela una de las leyendas en torno al fenómeno astronómico”, compartió Renée Sabina, integrante de Caracola Producciones.

Para dicha escena emplearon la técnica de stop motion y exploraron el recurso de la cámara multiplano con tres sesiones de fotografía que requirieron diversas horas de trabajo distribuidas e incluyeron el montaje de la estructura la calca del diseño, el coloreado de la ilustración y la animación, para el cual se obtuvieron 20 mil fotografías y resultó en un video que el público podrá presenciar al inicio de la función.

“El eclipse” presenta siete funciones como parte del Festival CulturaUNAM en el Teatro Santa Catarina ubicado en Jardín Santa Catarina 10, Coyoacán, del 13 al 22 de octubre. Las funciones son jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas; los boletos tienen un costo de $150, con 50% de descuento a personas con discapacidad, alumnos, maestros, exalumnos de la UNAM e INAPAM.

Los Jueves Puma el precio es de $30 pesos. Para más información se puede consultar www.teatrounam.com.mx y las redes sociales de @TeatroUNAM.

 

AM.MX/CV

¡Ufff, que bueno! Uso de teléfono celular no está relacionado con cáncer de cerebro: OMS

Un equipo encabezado por Ken Karipidis de la Agencia Australiana para la Seguridad Nuclear y Protección contra la Radiación (Arpansa) paso revista a más de 5.000 estudios publicados entre 1994 y 2022, de los cuales 63 se incluyeron en el análisis final.

Artículos relacionados