CIUDAD DE MÉXICO, 16 de octubre (AlmomentoMX).- Al inaugurar el foro “Fomento Cooperativo y Economía Social”, la diputada María Guadalupe Román Ávila (Morena) afirmó que en México viven más de 50 millones de personas en pobreza debido a la falta de trabajo y la depreciación del mismo, por lo que este sector de la economía puede ser una verdadera opción de producción y empleo, e impulsar los derechos sociales.
“Las cooperativas pueden ayudar a enfrentar los más graves problemas sociales de la actualidad, como la pobreza, la exclusión y la marginación, que son producto de la excesiva concentración de la riqueza y polarización de actividades productivas”, abundó.
Consideró necesario generar condiciones para el fortalecimiento y desarrollo de las asociaciones de la economía social, conformadas por voluntarias y voluntarios que requieren satisfacer necesidades básicas y sus aspiraciones económicas, sociales y culturales, por medio de una empresa democráticamente controlada.
Mediante este esquema, continuó, sus integrantes pueden conducirse y organizarse de mejor manera; además, permite el empoderamiento de la mujer y la familia con nuevas formas de colaboración y desarrollo económico social, en igualdad de condiciones.
Asimismo, este mecanismo de participación responde a las demandas del mundo actual como la transición de la economía informal al trabajo decente; el desarrollo económico local, el bienestar y la cobertura sanitaria universal.
La diputada Román Ávila afirmó que la economía social no ha sido atendida de manera adecuada por el Estado, por lo que la próxima administración tendrá que implementar acciones que apoyen a las cooperativas, ya que generan el 1 por ciento del PIB.
“Es necesario reconocer la unidad y relevancia de estas agrupaciones como actores principales de la economía; por eso, hay que incrementar su desarrollo y disminuir su vulnerabilidad ante los grandes mercados”, comentó.
El ex presidente municipal de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño, al hablar de “La economía social y solidaria para la reactivación económica de las ciudades y municipios de México”, dijo que las políticas públicas de la nueva administración deben contener mecanismos independientes y autónomos de inserción social y económica, lo que constituye un gran desafío para las comunidades.
Al presentar el tema “Cooperativas y economía Social”, Valentino Morales López, del Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación, apuntó que la formulación de las leyes debe definir políticas y apoyos para generar un entramado que fortalezca la empresa cooperativa como alternativa para mejorar las comunidades donde se desarrolle.
Agregó que estas unidades productivas también pueden tener una visión empresarial que les permita ser competitivas y exitosas económicamente, para el beneficio de sus socios. “Hay que apoyarlas”, recomendó.
De la Central Campesina Cardenista, Julio Garduño Colín, al participar en el tema “Las cooperativas desde el punto de vista de las organizaciones”, subrayó que “la Cámara de Diputados es clave para sembrar las semillas del nuevo rumbo del país en materia de cooperativismo”.
Se pronunció por trabajar conjuntamente y sensibilizar sobre la importancia de estas empresas. “Se cuenta con un marco regulatorio y la economía social está lista para florecer como un nuevo sistema de relacionarnos, pero falta entusiasmo para ser más solidarios”.
Pedro Olmedo Sevilla, secretario nacional de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), estimó que el cooperativismo es un eje de desarrollo del sector rural, pues no solo beneficia a un individuo, sino a toda una región o comunidad.
Afirmó que se debe reorientar la manera en que se impulsa el desarrollo, es decir, involucrar el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, y el pleno respeto a los derechos humanos, pues todo está relacionado.
Eduardo Torres Jaime, encargado del despacho de la Dirección de la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial (UPDCE), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), coincidió en que las cooperativas deben ser catalogadas como unidades económicas, pues buscan el bienestar común.
Explicó que dentro del IPN, se acompaña a los estudiantes a que desarrollen sus propias empresas, a través de capacitación, asistencia técnica para que logren impactar en el mercado y relacionarse como ente económico, a fin de que sean sustentables.
Por su parte, la también integrante de la UPDCE, Denis Díaz de León Bolaños, pidió que, desde la academia, se enseñe a los alumnos esta materia.
Añadió que en estas unidades se les capacita para que los productos estén integrados a las cadenas de valor, es decir, para que puedan intercambiar insumos entre sí, apoyarse mutuamente y replicar las mejores prácticas, a fin de que logren consolidarse.
Al exponer el tema “Cooperativas de vivienda por ayuda mutua”, Daniel Muñiz, de la Federación de Cooperativas de Viviendas de la Ciudad de México, refirió que en los años 70 emergieron en México las primeras experiencias de cooperativas de vivienda; una de ellas fue la de Palo Alto, en Santa Fe, la cual es emblemática y exitosa, porque “compañeros que se encontraban marginados en esta zona tuvieron la capacidad de organizarse, empoderarse de la tierra y formar una de las primeras cooperativas de vivienda”.
Subrayó que de la lucha por el derecho a la ciudad y por la vivienda, devino un documento importante que ha tenido trascendencia en la nueva Constitución de la Ciudad de México, que es la Carta por el Derecho a la Ciudad, con la que se inició un proceso detonador de construcción de una nueva generación de cooperativas.
Explicó que no sólo se trata de llegar a un terreno y construir edificios, sino crear comunidad y gestión del hábitat para sanar el tejido social.
Detalló que las cooperativas son propiedades colectivas con autogestión, toma de decisión democrática de los socios y una economía social, cuyo centro es la colaboración de los socios.
Luis Alberto Márquez Cruz, con el tema “Cooperativas de Vivienda en la Ciudad de México”, consideró grave el problema de acceso a la vivienda en México, “porque el piso es muy caro, y si se quiere tener una casa, se debe ir a zonas remotas de la Ciudad y las fuentes de trabajo muchas veces están en el centro”.
Mencionó que hay personas que recorren hasta tres horas de camino para llegar a sus trabajos y otras que pagaron sus viviendas en las zonas metropolitanas, pero terminan abandonándolas.
Afirmó que el cooperativismo de vivienda, de ayuda mutua, es una alternativa para tener acceso a un hogar, por lo que se debe reproducir el modelo como una forma de mejorar la calidad de vida de las familias.
“Se ha comprobado que a través de estas cooperativas, existe una mayor seguridad, porque se conoce a los vecinos y también se puede generar sustentabilidad, ya que existe la posibilidad de implementar huertos, invernaderos y talleres de artesanías, para que la gente resuelva sus necesidades”, refirió.
Por su parte, representantes de diversas cooperativas plantearon la necesidad de revisar las leyes en la materia, ya que no respaldan la formación y permanencia de organizaciones sociales.
Estimaron que esas empresas deben ser la base para concretar la Cuarta Transformación que encabezará el próximo gobierno. Asimismo, puntualizaron que la persona tiene que ser más importante que el capital, a fin de lograr impulsar el crecimiento nacional.
Además, manifestaron su apertura para trabajar con la academia y con quienes hacen políticas públicas, con el fin de construir redes sociales cooperativistas.