Sara Lovera
CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Ante los representantes de la República, con motivo del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Lucía Piña Hernández, defendió, como las mujeres, la autonomía del poder judicial y advirtió a la audiencia, presidida por el presidente Andrés Manuel López Obrador que la independencia judicial “no es un privilegio de los jueces”, sino el principio que garantiza una “adecuada impartición de justicia”.
Habló, además, sin ambages, que está comprometida para cerrar las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, y a defender la progresividad de los derechos humanos, en alusión a los cambios constitucionales que podrían afectar la paridad electoral signada en la Constitución.
También les dijo, en el centro del Teatro de la República en Querétaro, a gobernadores, ministros, congresistas, y muchas y muchos funcionarios que estaban ahí aplaudiendo, que la independencia del poder judicial, es hacer efectivas las libertades y la igualación de los ciudadanos y ciudadanas mexicanas.
Su discurso conducido por un lenguaje inclusivo, a diferencia de otras personas al hablar de la zaga que dio lugar al Constitución de 1917, como resultado de la Revolución Mexicana, le dijo al ejecutivo y al legislativo que la independencia de la judicatura es pilar de la democracia en México, en un momento en que el Plan B pretende desmantelar el sistema organizativo de las elecciones en México.
La ministra, la primera mujer en presidir el Poder Judicial les recordó que la Constitución es “un inmenso y muy poderoso manto protector de certeza, de confianza, de seguridad y, sobre todo, de unión entre las y los mexicanos”.
La ministra presidenta de la Corte, dijo a la mitad de su discurso textualmente: “Por primera ocasión en nuestra historia una mujer preside el Poder Judicial de la Federación, no es un logro personal, es un indicativo de avance social, sepan todas y todos que trabajaré porque esta representación en el Poder Judicial Federal se traduzca en una auténtica reducción de las brechas de género y consecuentemente en una sociedad más justa e igualitaria».
En la Ceremonia, donde el representante de la Cámara de Senadores y el presidente de la República aprovecharon para hacer una detallada lista de leyes y cambios constitucionales en la llamada 4T, la ministra dijo: “para dar ejemplo de que en la unidad nacional somos dignos y dignas herederas de nuestra historia y pidió no menospreciar los avances en las diferentes luchas sociales que se han vivido a lo largo del tiempo. Entonces pidió que se eviten los encuentros estériles y ejercicios de oratoria ya que con esto se genera una falsa sensación de cumplimiento, sino que en su lugar se haga un esfuerzo en cuestionarse y cumplir a cabalidad la Constitución.
Desde la diputación
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, expresó que hoy vivimos tiempos para coincidir y reconciliar, después vendrán los tiempos para competir en la arena política y electoral; “rectifiquemos, aún estamos a tiempo, no tenemos que repetir los errores del pasado”.
Ello luego de hacer un recorrido histórico de cómo los intereses políticos, generaron más desencuentros que acuerdos y que ello generó, por etapas o circunstancias, mucha violencia.
Llamó, una y otra vez, al diálogo y al respeto a la pluralidad, al recordar que quienes armaron la Constitución, fueron todos los constitucionalistas.
El aniversario de la Constitución, y toda la clase política ahí reunida, olvidaron las demandas históricas de las mujeres y su participación en la construcción del México Moderno, un año antes de la promulgación del estatuto jurídico de la República, en 1916, las mujeres habían celebrado en Yucatán dos Congresos Feminista y habían construido la primera agenda de las mexicanas del siglo XX. Destacada en ello Hermila Galindo Acosta.
AAM.MX/fm