BOGOTÁ, 18 de enero (AlMomentoMX).— El Gobierno de Colombia atribuyó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) el ataque con un coche bomba en una academia de policías en Bogotá, el cual dejó más de 20 muertos y 68 heridos.
“Un acto terrorista cometido por el ELN segó esas vidas” de jóvenes aspirantes a policía de entre 17 y 22 años en la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, aseguró el ministro de Defensa, Guillermo Botero, en una conferencia de prensa.
Botero aseguró que hay “plena evidencia” de que el autor material, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años y quien murió en el atentado, era miembro desde hace más de 25 años del ELN.
Rojas Rodríguez, conocido también con los alias de Mocho Kiko, era desde 2017 uno de los jefes de la “inteligencia” del ELN, que aún cuenta con alrededor de 1.500 de combatientes y células urbanas. Entre sus principales objetivos siempre se han contado las fuerzas de seguridad.
El ministro responsabilizó como “autores intelectuales” a los integrantes de la guerrilla, cuyos diálogos de paz con el gobierno están en punto muerto desde agosto pasado. Y de acuerdo con la investigación, el grupo llevaba cerca de 10 meses planeando este ataque.
Por su parte, el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, informó que fue detenido en Bogotá otro responsable del ataque; se trata de Ricardo Andrés Carvajal Salgar, quien reconoció su participación en el atentado y al que se le incautaron uniformes, un teléfono móvil y un manual de combatiente en “primera fase de instrucción”.
José Aldemar Rojas Rodríguez ingresó “de manera violenta” en una camioneta gris Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita (una mezcla de TNT y pentrita) a la escuela policial en el sur de Bogotá, alrededor de las 09:30 horas locales. La explosión dejó 21 muertos, incluido el atacante, y 68 heridos, 58 de los cuales fueron dados de alta. Entre los fallecidos hay una cadete ecuatoriana.
El guerrillero intentó esquivar un control dentro de la academia policial y finalmente el vehículo chocó contra los dormitorios de mujeres de la principal escuela policial del país.
El ataque, calificado por el presidente colombiano Iván Duque como un “demencial acto terrorista”, es el peor desde febrero de 2003, cuando rebeldes del ahora partido FARC detonaron un coche bomba en el club El Nogal. Treinta y seis personas murieron y decenas más sufrieron heridas.
AM.MX/dsc