HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
La detención ayer, por parte de la agencia antidrogas de los Estados Unidos, de 200 miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que operaban en territorio estadounidense, es no cabe duda, un mensaje de Donald Trump a su amigo, Andrés Manuel López Obrador de que ellos sí pueden y que ante la incapacidad de los organismos mexicanos de seguridad para detener a los líderes de los cárteles, ellos lo van con todo en contra de la delincuencia organizada.
Detener a 200 miembros de un cártel mexicano como el CJNG no es cualquier cosa, es el resultado de un trabajo de inteligencia, ese del que carecen los hombres que llegan a las 6 de la mañana al Palacio Nacional, para informar al Presidente cuántos muertos hubo el día anterior y en que lugar. No sin una dósis de mentiras.
La DEA detiene a 200 delincuentes mexicanos que cruzaron la línea divisoria para operar, en la Unión Americana, el tráfico de drogas que es un gran negocio de gente de acá como de allá. Aquí detienen a un pobre diablo y lo llaman el segundo o el operador financiero de alguno de los cárteles que operan en nuestro país.
Hace algunos años la agencia antidrogas detuvo en el Barrio Logan de San Diego, sin realizar un solo disparo, a 600 miembros del cártel de los Zetas. Fue un trabajo de inteligencia impecable.
No se puede descartar que el presidente Trump aproveche estos golpes para su campaña hacia su reelección en la presidencia de la nación más poderosa del mundo. Pero tampoco que tiene cierta preocupación por la falta de efectividad de los cuerpos de seguridad mexican para combatir a la delincuencia organizada.
Yo tengo otros datos parece decirle el mandatario norteamericano al mexicano. Van por todos como lo señaló en su último número la Revista Proceso, sí por narcos y funcionarios, de gobiernos anteriores, coludidos con el crimen organizado.
Qué no les extrañe si en la mañanera de este jueves López Obrador desestima el golpe de la DEA al Cártel Jalisco Nueva Generación, tampoco que pronto le den una nueva sorpresa.
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¿Servirán de ejemplo las medidas tomadas en Estados Unidos para contener el coronavirus para que el gobierno de México tome más en serio lo que ayer la Organización Mundial de Energía calificó como pandemia? ¿Qué se quiere esconder?…Claudia Shenibaum debería contar a los participantes en las marchas como su ex -contaba los billetes, que en bolsas del súper, -las que desparecieron- le entregaba el argentino Carlos Ahumada. ¿De dónde sacó que fueron 80 mil las personas que participaron en la marcha del domingo?…Triste papel el que realiza “La Perica” José Antonio Álvarez Lima que dejó su escaño en el Senado para ir a correr a empleados del Canal 11 del IPN y bajar los salarios a los que se quedaron. Pero eso sí, presume que Andrés Manuel se lo pidió…¿Qué estamos blindados para enfrentar la turbulencia provocada por la guerra del petróleo? Por favor, en un mundo en el que no se puede predecir nada, es imposible planear y no es posible asegurar que no pasará nada como acá lo estiman las más altas esferas del gobierno de la 4ª Transformación.
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